Gabriel Airaudo sufrió ayer la fractura de tabique, de malar y tiene comprometida la órbita de un ojo luego de chocar con un jugador de Gimnasia. Sería operado esta tarde. “Estamos destrozados”, dijo el vicepresidente del club.
Se jugaban 36 minutos del segundo tiempo. Gimnasia ganaba 2-1 y Atlético Rafaela iba por el empate, que lo clasificaba a la Primera División. Pero en una contra, Lucas Castro ingresó al área y chocó su rodilla con el rostro del arquero visitante, Gabriel Airaudo, quien quedó tendido en el suelo, inmóvil. Cuando sus compañeros se acercaron pidieron a gritos por los médicos: es que el arquero tenía la cara cubierta de sangre.
Tras el golpe, Airaudo debió dejar el campo de juego y no pudo ser reemplazado porque el técnico Carlos Trullet ya había realizado los tres cambios. El capitán Lucas Bovaglio ocupó el arco y el partido continuó. Sin embargo, a los pocos minutos, el cuarto árbitro, Federico Beligoy, entró a la cancha y se detuvo el encuentro para solicitar el ingreso de una ambulancia. Así retiraron al arquero, que fue despedido por aplausos por los hinchas de Gimnasia.
Airaudo fue trasladado al Hospital San Martín, donde se encuentra internado. Y el panorama está complicado. Es que ya está confirmado que tiene fractura de tabique nasal, del malar y uno de sus ojos están comprometido. Esta tarde sería intervenido quirúrgicamente.
“Es prácticamente un hecho que va a perder un ojo. Estamos esperando que lo operen para que nos lo confirmen. Estamos destrozados. En estos momento el fútbol pasa a un segundo plano”, dijo Carlos Eguiazú, el vicepresidente de Atlético Rafaela, en Despertate, por TyC Sports.
Gabriel Airaudo sufrió ayer la fractura de tabique, de malar y tiene comprometida la órbita de un ojo luego de chocar con un jugador de Gimnasia. Sería operado esta tarde. “Estamos destrozados”, dijo el vicepresidente del club.
Se jugaban 36 minutos del segundo tiempo. Gimnasia ganaba 2-1 y Atlético Rafaela iba por el empate, que lo clasificaba a la Primera División. Pero en una contra, Lucas Castro ingresó al área y chocó su rodilla con el rostro del arquero visitante, Gabriel Airaudo, quien quedó tendido en el suelo, inmóvil. Cuando sus compañeros se acercaron pidieron a gritos por los médicos: es que el arquero tenía la cara cubierta de sangre.
Tras el golpe, Airaudo debió dejar el campo de juego y no pudo ser reemplazado porque el técnico Carlos Trullet ya había realizado los tres cambios. El capitán Lucas Bovaglio ocupó el arco y el partido continuó. Sin embargo, a los pocos minutos, el cuarto árbitro, Federico Beligoy, entró a la cancha y se detuvo el encuentro para solicitar el ingreso de una ambulancia. Así retiraron al arquero, que fue despedido por aplausos por los hinchas de Gimnasia.
Airaudo fue trasladado al Hospital San Martín, donde se encuentra internado. Y el panorama está complicado. Es que ya está confirmado que tiene fractura de tabique nasal, del malar y uno de sus ojos están comprometido. Esta tarde sería intervenido quirúrgicamente.
“Es prácticamente un hecho que va a perder un ojo. Estamos esperando que lo operen para que nos lo confirmen. Estamos destrozados. En estos momento el fútbol pasa a un segundo plano”, dijo Carlos Eguiazú, el vicepresidente de Atlético Rafaela, en Despertate, por TyC Sports.
