Como era la ecuación acá en el 2001? cada argentino debía 3000 dólares mas o menos, no? Ese era el volumen de la deuda. Ni quiero hacer el cálculo de cuanto debe cada yankee per cápita, debe ser astrónomico el balance.
Equivale a 100% de su PBI, pero los salva el hecho de que el mundo sigue refugiandose en bonos del tesoro yankees. Y a una rentabilidad bajisima. Sigue siendo mucho mas segura la deuda yankee incluso que la de los estados europeos mas sólidos, como Francia o Alemania. Las bolsas europeas en parte cayeron por eso. No puede ser que francia, que ni siquiera tiene un banco central propio, sea AAA, y los yankees no. Los de S&P armaron un lindo quilombo con la rebaja del rating…
Me acuerdo de un programa de Tato Bores donde venía un granjero yankee a pedirle que le pagara la parte que le correspondía a de la deuda porque su cosecha no había sido buena y que eran 2000 dólares por cabeza. Ante la sorpresa de Tato el tipo no solo venía a reclamarle la parte que le correspondía a Tato, sino a la señora, a los hijos y a los nietos :lol: Estba buscando en youtube pero no lo encontré.
ojala metan un buen ministro de economia acá, realmente me asusta el valor del oro, no es un buen presagio. Y mucho menos que el dolar acá suba, cuando se esta devaluando en todo los paises. Va muy basico mi analisis, pero no se creo que sea bueno ninguna de las dos cosas que mencione.
Es un punto muy intersante el que mencionas. Con la caída del sistema monetario Bretton Woods en agosto del 71, y la desaparición de la convertibilidad con el oro de todas las monedas de cursos legal del mundo, entre ellas el dolar, aparecieron un montón de teorías monetarias modernas, en todas las corrientes del pensamiento económico (marxismo, ortodoxia neoclásica, post-keynesianos, etc), que proclamaban que el dinero sin respaldo se había convertido en equivalente directo de las mercancías, a pesar de no tener respaldo en algo material, y que el rol monetario del oro se había terminado para siempre. Ese pensamiento se convirtió en casi hegemónico y dura hasta el día de hoy
La cuestión de la supervivencia del rol del oro como dinero materializado, solo fue sostenida por un economista de la supply-side economics (como Robert Mundell, cuestión por la que tuvo un extensa discusión con Milton Friedman), y en la teoría monetaria tradicional de Marx, que incluso la mayoría de los Marxistas de hoy rechazan, por considerarla “anticuada”.
La teoría monetaria de Marx original sostiene que a pesar de que existe el papel moneda de curso legal obligatorio y no convertible (en su época cuando Marx escribió sobre esto, este tipo de dinero ya se utilizaba en Prusia, hoy en todo el mundo), el oro (y en menor medida la plata), siguen cumpliendo el rol de equivalente general y encarnación pura de trabajo abstracto objetivado. Como tal el oro es el verdadero dinero mercancía y reserva última de valor.
En cambio, el dinero fiduciario, categoría en la que caen todas las monedas actuales del mundo, incluyendo el euro y el dolar, sería simplemente un “signo monetario”, que no se relaciona en forma directa con las mercancías, sino en forma indirecta La única relación directa que poseen es con el oro.
Esto implica que el precio del oro, en realidad es el precio del signo monetario. El oro en términos de valor no se ha encarecido sustancialmente, lo que sucedió es que el dólar, el euro y la gran mayoría de las monedas “signo” se han devaluado fuertemente con respecto a él (algunas un poco mas que otras), como consecuencia de la gran expansión monetaria que vivió el mundo en los últimos 10 años, mientras que la cantidad de oro en forma de reserva o en forma circulante ha estado relativamente estable. Y especialmente en los últimos 4 años esto se nota más, ya que desde el verano de 2007 hasta el presente la onza pasó de 650 dólares a 1778 dólares.
Como la relación entre el valor “real” del oro y el valor “real” de las mercancías no se habría modificado tan radicalmente en tan poco tiempo como sugiere su precio, necesariamente esto nos indica que los precios de las mercancías (en dólares) a nivel global deberían subir casi tanto como ha subido el precio del oro contra el dolar. En pocas palabras, el oro en niveles astronómicos debería ser un augurio de inflación alta y generalizada a nivel mundial en el mediano plazo, así como paso en los 70 en las economías desarrolladas, cuando se abandono el sistema bretton woods. Que el peso encima se devalúe contra el dolar implicaría que vamos a tener relativamente mas inflación que el resto del mundo incluso Pero esto no es un proceso automático ni mucho menos, el estado de crisis impide que por ahora se materialice plenamente la inflación que se espera.
Nadie tiene porque coincidir con esta visión del rol del oro, simplemente me pareció interesante exponerlo como una teoría alternativa.
¿Por qué debería el oro arrastrar el precio de las otras mercancías? ¿Porque se supone que sigue siendo la unidad de medida real del producto? Si esto no fuera así ¿Se supone que las mercancías no deberían incrementar sus precios? También podría decirse que la inflación está acarreada básicamente por la expansión monetaria, sin necesidad de meter al oro en la explicación ¿no?
¿Por qué debería el oro arrastrar el precio de las otras mercancías? Si esto no fuera así ¿Se supone que las mercancías no deberían incrementar sus precios? También podría decirse que la inflación está acarreada básicamente por la expansión monetaria, sin necesidad de meter al oro en la explicación ¿no?
Primero tengo que hacer una introducción, de lectura opcional, porque es un choclo…
[SPOILER]Cuando el oro era el patrón monetario universal, desde 1870 hasta la primera guerra mundial, el precio del oro era fijo e inamovible con respecto a las monedas (salvo catástrofe económica como en argentina en 1890 donde se abandono la paridad temporalmente). Por lo tanto las variaciones en el costo de producción del oro, como este no podía variar su precio, se reflejaban en cambios de los precios de las mercancías. Cuando el oro se volvía más costoso de producir, su oferta se retraía y los bancos nacionales que emitían el papel moneda alrededor del globo debían salir a vender sus reservas en metálico para evitar la suba del precio del mismo, justamente porque estaban todos comprometidos a sostener la paridad. Entonces la circulación monetaria en papel moneda se contraía severamente, generando deflación. Los precios de todas las mercancías debían adaptarse para estar a tono con el nuevo valor del oro.
En cambio cuando el costo de producción del oro caía fuertemente y se inundaban las plazas financieras con este metal, los bancos nacionales debían salir a comprar masivamente con el objetivo de sostener la paridad, en efecto emitiendo papel moneda, y generando inflación. Pero como el costo de producción del oro era en general relativamente estable con respecto al de las demás mercancías, la circulación monetaria tendía a adecuarse en forma proporcional a la demanda de dinero. (Desde una perspectiva monetarista). Por eso el oro era el patrón monetario conservador por excelencia. Su relativa rigidez en su valor, ligada a que es un producto cuya oferta está limitada en términos físicos, imprimía una disciplina férrea a la oferta monetaria. Los precios tendían por lo tanto a ser relativamente estables.
Un ejemplo práctico es lo que paso al final de la primera guerra mundial. La mayoría de los países durante el conflicto habían abandonado el patrón oro, para poder emitir sin restricciones y financiar el gasto de guerra. El precio del oro en general se disparo, y atrás vino una muy fuerte inflación, en algunos países más, en otros menos. Cuando se abandono el sistema bretton woods de patrón dólar-oro, y los yankees emitieron sin respaldo, el valor del oro se disparó y la inflación mundial también se elevo considerablemente. Este aumento de precio del oro en esos casos fue puramente un fenómeno monetario. En esta crisis actual, no teníamos en principio ningún tipo de patrón oro. Las monedas fiduciarias modernas no tienen ningún tipo de respaldo material establecido por ley. Pero mantienen una compleja relación de conversión de facto con el oro.[/SPOILER]
Respondiendo concretamente a tus pregunta, si se cumpliera la ley del valor, y el precio del oro no hubiera subido porque se encareció en términos de valor (como puede pasar cuando aumentan los costos de extracción), la relación de precios oro-mercancías se tendría que restablecer, no porque el oro arrastre directamente el precio de las demás mercancías, sino porque la pérdida de valor del signo monetario (pongamos que sean dólares), las tiene que afectar necesariamente por igual. Pero como el oro es el verdadero equivalente directo del signo monetario, primero se tiene que reflejar ahí esa pérdida de valor del papel moneda. Cada dólar representa menos oro, por ende cada dólar también debería representar menos unidades de cualquier otro producto. El mecanismo de propagación es de la inflación es idéntico al que se puede derivar según la teoría cuantitativa, que relaciona cantidad de dinero (signo), y cantidad de mercancías. Como me preguntaste justamente eso, te respondo que es cierto si uno ignora el oro y solo tiene en cuenta la expansión del dinero fiduciario, también podes explicar la futura inflación. Pero si uno lo enfoca desde el punto de vista puramente monetarista, se pierde de vista el no menor rol que sigue jugando desde las sombras el dinero “real” . Un ejemplo es la convertibilidad (tambien de lectura opcional, pero recomendada, otro chochlo :lol::))
[SPOILER]Durante la convertibilidad, como todos saben, el peso argentino hacía el rol de moneda signo, que circulaba en representación de una divisa extranjera, universalmente aceptada por el pueblo argentino como última reserva de valor, o sea el dólar. Si bien moneda signo para EEUU, al ser moneda extranjera cumple el rol de moneda “finita”, no podía ser impresa por el BCRA. A su vez, el dolar tenía un valor fuerte y estable con respecto al oro y las demás monedas. Las convertibilidad nos aseguraba una especie de patron dólar-oro. EL peso argentino tenía un valor fijo con respecto a la divisa norteamericana, y por lo tanto la oferta monetaria dependía estrictamente del nivel de reservas en dicha divisa. Ese nivel de reservas, en un contexto de apertura de capitales, a su vez dependía básicamente del comercio exterior y los flujos de capitales.
A lo largo de esos años (que muchos seguidores del turco añoran, sin preguntarse porque ese tipo de sistemas monetarios ultra rígidos se habían abandonado en el mundo en forma definitiva ya a principios de los 70, a pesar de su eficiencia para mantener la estabilidad de precios) , la oferta monetaria varió sensiblemente, con un fuerte período de crecimiento entre 1991-1994, contracción durante el tequila, nuevamente fuerte crecimiento en 1996-1999, y nuevamente contracción aguda en 2000-2001. La estabilidad de precios extremadamente notoria, no hubo inflación (excepto el primer año), y solo hubo una moderada deflación durante la peor parte de la crisis. Justamente, mientras el dolar estaba estable, nuestras importantes variaciones de reservas, y por ende de masa monetaria no generaban alteraciones significativas de los precios tal como indica la teoría monetaria de Marx. En cambio cuando el dolar se aprecio fuertemente en los últimos 2 años, se genero un severo proceso de fuga de capitales y contracción monetaria, y este si fue significativamente deflacionario. No solo salía dinero, y se perdían reservas como paso en el tequila, también estábamos perdiendo a pasos agigantados competitividad, por que el peso se encareció junto con el dolar con respecto a todos los bienes transables.
Sufríamos, en cierta manera análoga, el problema histórico del patrón oro, cuando el metal se encarecía relativamente por estancamiento de su producción, y generaba deflación. Ese era el peligro inherente de nuestro sistema monetario, y explotó con furia, junto con otros factores, durante el gobierno de De la Rua.[/SPOILER]
Ahora, si nos ubicamos en el contexto de la crisis actuál, en un sistema mundial de libre flotación de las monedas entre si, incluido el oro; un encarecimiento del costo de producción real del oro, simplemente se reflejaría en un aumento de su precio y eso no tendría por qué tener influencia en los demás precios de la economía. Al contraerse la oferta de oro a precio vigente, y la demanda no alterarse, el precio se eleva hasta que se corresponda con el nuevo valor del oro, y se estabilice allí. La ley del valor y la relación de intercambio entre el oro y las demás mercancías se reajusta sola sin necesidad de la variación de ningún otro precio.
Pero en esta crisis el precio del oro se ha triplicado en 4 años sin que haya aumentado en la misma medida su costo de producción y por ende su valor. El oro estaría cotizando muy por encima de su valor. Ese es el indicador de alarma que mostraría que la moneda se ha devaluado, ya que donde más pura e inmediatamente se manifiesta en el mercado del dinero mercancía. Entre los efectos adicionales a la inflación monetarista, por un lado se genera una renta inmensa en el sector minero productor de oro, que se vuelca en forma de liquidez a los mercados de capitales. Por otro lado, mejora sustancialmente el balance de los bancos centrales, que en Europa y EEUU poseen considerables reservas en oro, equivalente en promedio al 35% de los billetes en circulación. Esto legitima la expansión monetaria, e incluso los lleva a comprar más oro con emisión, retroalimentando el problema.
¿Porque se supone que sigue siendo la unidad de medida real del producto?
Porque es la mercancía material (no fiduciaria), que por consenso más utilizan hoy los inversores para conservar valor. Al revés del dinero fiduciario, que solo tiene valor porque es usado como dinero, el oro es usado como dinero porque tiene valor.
En otras palabras, el dinero fiduciario toma su “valor” de mercado pura y exclusivamente por la esfera de la circulación, pero no tiene valor en términos de contener trabajo abstracto objetivado (solo en forma extremadamente marginal, el costo de imprimir papel moneda es irrisorio con respecto al poder de compra que representan), ni tampoco tiene otro uso que no sea algunas de las funciones del dinero. En cambio el oro si es una mercancía como todas las demás. Tiene un valor de uso independiente de su rol dinerario, tiene un valor de cambio fundamentalmente regido por la ley del valor porque tiene un costo de producción (es finito pero no está agotado), y en consecuencia, tiene valor en cuanto encarna trabajo social objetivado. Su valor no se origina en la esfera de la circulación, sino en la esfera de la producción. Eso le permite compararse e intercambiarse con cualquier otra mercancía en términos de valor, y a su vez establecerse como el “equivalente universal”. El porqué el oro es prácticamente la única mercancía física que es reconocida como dinero, y por lo tanto “equivalente universal” fue producto de un proceso histórico, y por ciertas características que lo hacen ideal para ese rol.
Por lo tanto al reducirse paulatinamente la confianza en el poder del papel moneda para conservar valor, para lo que no hay ningún tipo de garantías, el inversor tiende a refugiarse en el activo monetario que si tiene valor intrínseco y que si le da garantías.
La crisis lo está evidenciando, por la forma en que el mercado del oro de despego completamente de los demás commodities a partir de la crisis de 2008 y adquirió un comportamiento marcadamente específico. De hecho los bancos centrales del mundo entero, junto con inversores privados, son los que están más demandando oro hoy, en detrimento de otros activos tradicionales como bonos de deuda soberanos. Su rol como activo monetario conservador de valor estaría prevaleciendo sobre a su rol como commodity productivo (que lo tiene y es justamente lo que le da ventaja sobre el dinero fiduciario en tiempos de desvalorización del último).
Al final de la semana pasada se prohibieron los ventas en corto (permiten ganar dinero cuando bajan las acciones) en las principales bolsas europeas con el objetivo de parar la especulación. Una medida que podrá reducir la volatilidad, pero no soluciona ningún problema
¿Vieron la película The Inside Job? Véanla. Van a entender todo. Y de paso, van a entender cómo la elite del país más poderoso del mundo lo está convirtiendo en un país tercermundista, de a poquitito.