La nota con Balanta, se nota que no es un cabeza de tacho como el Puty o Driussi, tiene cabeza a pesar de todo, las respuestas parecen de alguien mas grande y con mayor nivel de estudios que los que debe tener el Negro
“Los golpes y las difíciles me hicieron más fuerte”
[SPOILER]“Soy consciente de que las cosas no me estaban saliendo nada bien, pero esos golpes que tuve me hicieron más fuerte, las difíciles me sirvieron de experiencia, me hicieron madurar como jugador y como persona”.
-¿En algún momento pensaste que no volvías a jugar después de ese partido en Brasil?
-No, no. Uno siempre trabaja para jugar, pero bueno, si entraba otro compañero que estaba mejor lo iba a entender, como sucedió con Funes Mori. Afortunadamente el técnico siempre me dio confianza para seguir peleando.
-¿Qué cambió para que tu rendimiento diera un vuelco tan grande desde la final en Japón?
-No lo sé. Yo no cambié, sigo siendo el mismo, me sigo entrenando de la misma manera, me cuido de la misma manera, tengo las mismas ganas. Y cuando no me salían las cosas lógicamente no estaba contento, pero sé que no se puede jugar siempre perfecto, que no voy a dar siempre todos los pases bien, despejar todas las pelotas por arriba, cerrar en todas las jugadas: soy humano como cualquiera y me puedo equivocar en la cancha.
-Pero fue muy marcado el cambio. ¿No te sentís con más confianza ahora?
-Sí, eso sí, cuando venís en una racha negativa donde pasás un largo tiempo así, por ahí te cuesta más tener esa confianza y esa seguridad a la hora de salir a la cancha.
-¿Cuánto le agradecés la banca a Gallardo?
-Mucho. Creo que influyó bastante en que recuperara la confianza. La verdad que él desde un primer momento, incluso cuando le tocaba jugar a Funes Mori, manifestó que tenía fe en mí y que era un jugador de jerarquía. Y lo sostuvo hasta hoy. Eso me motivó mucho.
-¿No tiene que ver también con creérsela un poco? En algún momento Funes Mori parecía creerse más de lo que era y terminó siendo lo que se creyó.
-Sí, sí, eso es así. Volví a creérmela. Obviamente eso también es clave, entra en juego. Por algo hoy en día la psicología es tan importante y está tan metida en el deporte. Cuando uno entra al campo tiene que tener esa seguridad y la certeza de que lo que está haciendo está bien hecho para poder aportarle lo suyo al equipo.
-Se notó cuando lo marcaste a Osvaldo en el superclásico del sábado…
-Seguramente. La verdad fue muy, muy difícil marcarlo a Osvaldo: es un jugador de mucha categoría, que por algo jugó en tantos clubes de primer nivel. Tanto a él como a Tevez, que por ahí era más complicado todavía porque es un futbolista que se suele tirar atrás y te hace perder un poco la referencia, te hace salir más lejos. Pero a Osvaldo me llevó mucho trabajo marcarlo: tuve que estar concentrado los 90 minutos. Y que me haya salido bien también me ayuda a recuperar esa confianza.
-Tranquilo no fue: tuviste algún cruce con él…
-Sí, pero fueron cosas del partido. Prácticamente no intercambié comentarios salvo en la jugada en la que le hizo foul a Barovero, pero nunca me faltó el respeto ni yo a él. Lo mismo con el Cata Díaz. Fueron intercambios propios del partido y nada más.
-¿Por qué creés que se dio así el partido?
-No es la imagen que a uno le gusta dejar de un espectáculo, pero lo que pasa es que en Sudamérica, y especialmente en Argentina, el fútbol no se vive como en otros lugares. Los clásicos, así sean amistosos, se ganan. Nadie quiere perder por nada del mundo, se juega con mucha tensión, y eso se ve dentro de la cancha. Pero también tenemos que ser realistas, ver en qué realidad vivimos: acá la agresividad no es el mayor problema, hay otras cosas que son mucho más problemáticas y lo sobrepasan. Pero con la popularidad del fútbol aquí, todo se agranda…
-Más allá del arrepentimiento que muestran jugadores de ambos equipos, ¿es posible que salga algo muy distinto en Mendoza?
-Tal vez no: es la realidad. Pero porque también es un problema cultural: nos formaron de esta manera y obviamente después uno responde así a determinados estímulos. No es lo que corresponde, no es lo correcto, pero sinceramente no se puede asegurar que no vaya a volver a pasar. Cada quien controla como puede sus emociones y sus impulsos…
-¿Quedaron con sensación a poco con el 1-0?
-Sí. No pudimos aprovechar de la mejor manera la superioridad y trasladarlo al resultado y eso nos dejó una sensación agridulce, ya lo manifestó el técnico después del partido. Pero fue importante empezar ganando en un clásico porque sirve para trabajar en la semana con otra tranquilidad, para que se vea la mitad del vaso llena y no la vacía. Lógicamente que hay que mejorar y mucho, pero es lo normal para un partido de preparación.
-¿Creés que hay plantel para repetir todo lo que se ganó en el 2015, ya sin varios jugadores clave y con refuerzos acotados?
-Tenemos la ilusión de repetir. Al menos vamos a intentarlo. Hay chicos nuevos y se irán adaptando. Y esperemos que volvamos a tener logros tan lindos… Vamos por ese camino.[/SPOILER]