Leyendo el ole, en “zapping” salio publicado esto:
La agrupación Cuerpo y Alma anunció su ruptura con la Concertación Riverplatense. En un comunicado informaron que han decidido “separarse definitivamente, dado nuestro total disenso con el rumbo fijado por su máxima autoridad”.
Entonces me pusa a buscar y encontre esta nota publicada en “urgente 24”:
Malas noticias para D’Onofrio, el de La Caja: Su gente lo abandonó en River
La página web oficial del club River Plate informa que hay 28 agrupaciones oficialmente reconocidas. En un año electoral, con mala performance económico-financiera, secuelas judiciales de la relación espuria entre dirigentes y ‘barrabravas’ y resultados deportivos contradictorios, ese universo de nucleamientos se encuentra efervescente.
Sorprendió la Agrupación Cuerpo y
Alma Riverplatense abandonando a su suerte a quien hasta entonces era, en el marco de la alianza Concertación Riverplatense, su candidato a presidente, Rodolfo D’Onofrio, directivo de la aseguradora La Caja. Debe recordarse que el actual vicepresidente 1ro. de River, Julio
Macchi, ex titular del Banco Ciudad, también fue promovido por Cuerpo
y Alma Riverplatense.
Es decir que esa agrupación ha integrado la alianza, liderada por otra
agrupación cuyas siglas son Mocri (Movimiento Conducción
Riverplatense), que llevó a José María Aguilar a la presidencia del
club.
El fracaso notable de la gestión de Aguilar ha provocado enormes
discusiones hacia adentro de esa alianza, y por su su decisión de promover una alternativa que se llamaba Concertación Riverplatense, cuando crece la opinión de que, en el futuro, no se trata de construir “un nuevo oficialismo”, porque cualquier relación con lo ocurrido en River Plate durante los años de Aguilar está mal vista, más allá del intento de los dirigentes actuales de permanecer de alguna manera para mantener sus ‘conchabos’.
Por lo tanto, la idea era promover una fuerza que cuestione todo lo que ha ocurrido durante el ciclo Aguilar.
D’Onofrio, integrando la Comisión Directiva en funciones, siempre mantuvo una relación cordial con el oficialismo, al igual que Darío Santilli e inclusive Antonio Caselli (es curioso pero las diferencias de Caselli con Aguilar son casi coincidentes en el tiempo a la ruptura entre los hermanos Schenkler y Adrián Rousseau en la ‘barrabrava’ Los Borrachos del Tablón).
Acerca de D’Onofrio, vale la pena recordar, en agosto de 2007 él fue uno de los denunciados por el abogado Marcelo Parrilli por el financiamiento de la llamada ‘barrabrava’ (la posible comisión de los delitos previstos en el art. 5 de la ley 24.192, llamada de prevención a la violencia en el deporte, y el art. 173 inc. 7mo. del Código Penal que trata acerca de la administración fraudulenta).
Durante las últimas semanas, las negociaciones de D’Onofrio con algunos reconocidos allegados a Aguilar fueron rechazadas por la Agrupación Cuerpo y Alma, que ya venían adivirtiéndole por su ‘tibieza’ cuando, en un cuestionario de la prensa del club River y ante la pregunta de si investigaría a la gestión Aguilar, la respuesta de D’Onofrio fue: “Actuaremos con la responsabilidad que nos corresponde ante hechos que afecten a los intereses de la Institución y ameriten ser juzgados por los organismos pertinentes. Venimos a trabajar, comprometidos con la gestión y la transparencia Venimos a cambiar definitivamente el modelo actual, a terminar con el cortoplacismo y la incertidumbre que lo caracteriza.”
Para la mayoría de Cuerpo y Alma esa respuesta fue equivalente a que él no investigaría la gestión de Aguilar cuando crece el reclamo para que sí se la investigue.
El texto del abandono de D’Onofrio es el siguiente:
"Buenos Aires, 16 de Febrero de 2009
Cuando hace más de un año contribuimos a la formación de lo que dio en llamarse Concertación Riverplatense, lo hicimos con la convicción y el objetivo de lograr una transformación política refundacional en nuestro querido club.
Veíamos en aquella oportunidad la existencia de un persistente deterioro institucional, económico y deportivo, motivado por las políticas llevadas a cabo por la mayoría oficialista, que había sumado a los gravisimos desaciertos en su gestión, una alta dosis de soberbia que le impedía abrir sus oídos a las persistentes críticas que constantemente planteamos desde el seno del propio gobierno.
En tal sentido, el Presidente de Cuerpo y Alma Riverplatense señalaba en ese momento, en un documento público, que “la inexistencia de un proyecto y el mantenimiento de las políticas actuales nos llevaran nuevamente y en forma inexorable al fracaso”.
Es por ese motivo, que decidimos comenzar un nuevo camino, luego de separarnos de la alianza gobernante, para unirnos a otras fuerzas de la política interna de nuestro club, con la finalidad de ofrecernos como una opción totalmente distinta a la que maneja irresponsablemente los destinos de River Plate.
No nos creemos, ni nos creímos en aquel entonces, los dueños de la verdad, pero partimos del convencimiento de que el cambio que proponíamos era viable a la luz de la construcción de un proyecto que incluyera y representara el sentimiento y la perspectiva de todas aquellas personas de bien que integran nuestra Institución.
Sin embargo, nos encontramos ahora con que la más alta autoridad de la Concertación, dejando de lado aquellos postulados liminares, pretende poner en práctica políticas de alianzas que, cuando menos, implican un entendimiento inaceptable con los verdaderos responsables del deterioro deportivo, económico e institucional que vive nuestro querido club. Estas políticas, lejos de alejarnos de este presente poco alentador, nos vincularían directa o indirectamente con las
cabezas de la actual conducción del Club, aliándonos con quienes han demostrado acabadamente que no han sabido manejar los destinos de nuestro glorioso River Plate.
Lejos estaríamos entonces los integrantes de Cuerpo y Alma Riverplatense de conformar, en este escenario, una alternativa superadora de esta crisis.
Por lo expuesto, nos parece apropiado comunicar a los asociados en general y a las demás agrupaciones que conforman el espectro político riverplatense y sus respectivas autoridades, que la Mesa Directiva y el Plenario de Socios de nuestra agrupación ha decidido, en forma unánime en ambos casos, SEPARARSE DEFINITIVAMENTE DE LA CONCERTACIÓN RIVERPLATENSE, dado nuestro total disenso con el rumbo fijado por su máxima autoridad.
Seguimos plenamente convencidos de que el retorno de nuestro club al prestigio del que siempre gozó, será el fruto del entendimiento de los riverplatenses de bien que decidan dedicarle sus conocimientos, su tiempo y su esfuerzo a la construcción de un River Plate mejor que el actual. Sin el esfuerzo de todos ellos, nada es posible.
Con su colaboración, todo lo es. Nuestras fuerzas estarán, como lo han estado siempre, dedicadas al cumplimiento de ese objetivo.
José María Santangelo - Presidente
Eduardo Halliburton - Secretario".