Despenalización de la Marihuana: una crítica socialista

Esta nota es espectacular, la publico para que se extienda un debate mucho más amplio sobre el tema y los problemas de fondo.

La despenalización de la marihuana

Una crítica socialista

A casi tres años del fallo “Arriola” de la Corte Suprema -el cual declara inconstitucional la incriminación de una persona por poseer drogas para consumir en el ámbito privado-, en la Cámara de Diputados comenzó el debate para modificar la ley que penaliza el consumo y la tenencia de estupefacientes. El tratamiento llegó a partir de un acuerdo entre el FpV, la UCR y el FAP. Pese a que hay 8 proyectos distintos presentados al respecto, no se descarta que se llegue a un consenso.
La novedad, sin embargo, pasa por la decisión del gobierno de “sacar el pie del acelerador” -esto con la finalidad de obtener mayores consensos para aprobar el proyecto, que tiene la oposición férrea de Bergoglio y de la Iglesia. Según el diario La Nación, el oficialismo tiene la intención de que sea aprobado “con la mayor cantidad de votos posibles (y con la correspondiente distribución de los costos políticos)”. De ahí el faltazo al primer día del debate de Nilda Garré y del titular del Sedronar, Rafael Bielsa.

Las modificaciones
Los aspectos fundamentales que se modificarían serían la supresión de la penalización por tenencia de cualquier estupefaciente para consumo personal -lo mismo por el cultivo- y la reducción de las penas para las llamadas “mulas”. Sin embargo, la situación del consumidor de estupefacientes o del adicto no queda claramente resuelta. La diputada Diana Conti señaló que serían tratados bajo el régimen de la Ley de Salud Mental. Pero esta ley desmantela los hospitales públicos en favor de una progresiva privatización. Es decir, que los tratamientos serán onerosos. Victoria Donda, por su parte, propuso la creación de espacios especializados dentro de los hospitales públicos para el tratamiento de adicciones. Ella misma parece ignorar el vaciamiento absoluto del sistema de salud público.

¿Quién combate el narcotráfico?
El tratamiento del proyecto fue presentado con bombos y platillos por el “ala izquierda” del kirchnerismo, en un cuadro de crisis para el gobierno de “la sintonía fina”. El argumento principal -y el único cierto- para reformar la Ley tiene que ver con que, actualmente, el peso del aparato represivo cae sobre el eslabón más débil de la cadena: los consumidores y los adictos. El 70% de las causas por estupefacientes son por consumo personal; el 25%, por tenencia simple y sólo el 5%, por “comercialización” (lo que incluye, por supuesto, el menudeo).Para el binnerismo, la Ley permitiría “combatir a los verdaderos narcos”. Pero el gobierno favoreció los grandes negociados financieros e inmobiliarios de los cuales se valen muchas veces los carteles para blanquear su dinero. La ley Antiterrorista fue impulsada por el gobierno bajo la presión del GAFI, el cual sospecha que abundantes fondos provienen de lugares non sanctos. El gobierno mantuvo intacta a la Federal y a la Bonaerense -ambas ampliamente vinculadas con el narcotráfico. La modificación de la ley, en este cuadro, aparece como una cortina de humo.

La libertad individual
El proyecto, que vendría a ser, para sus autores, una suerte de piedra refundacional de las libertades democráticas, es impulsado por fuerzas políticas que votaron la Ley Antiterrorista. Asimismo, este es el gobierno del Proyecto X.
El llamado “movimiento” por la despenalización se monta sobre una corriente internacional de orden más general -impulsada por magnates como George Soros y por The Economist-, en favor de legalizar el comercio de drogas y de “blanquear” el dinero del narcotráfico en la economía capitalista en crisis.De la mano de este proceso, se fueron desarrollando diversos lobbies: las ediciones de revistas o de diarios dedicados íntegramente al tema del consumo de marihuana y el crecimiento de locales que venden elementos para el consumo y el cultivo revelan que se está engendrando un importante negocio capitalista en torno de la legalización de las drogas. Un derechista reconocido como Mauricio Macri “instruyó a sus diputados a no oponerse a la despenalización” (Ámbito Financiero, 5/6).
De cualquier manera, una eventual legalización tampoco implica el fin del narcotráfico. ¿Acaso no existe un abultado negocio en el contrabando de cigarrillos y de tantas otras mercancías? En Holanda -donde el comercio de marihuana es legal-, el tráfico de heroína y de cocaína es escandaloso. El próximo paso será la legalización de las drogas duras.La presentación del proyecto como un avance en materia de libertades individuales es una estafa. El consumo de drogas resulta de una coacción, no de la libertad. Cuando la juventud desocupada en los barrios, sin perspectivas, se fuma un “porro”, no lo hace en forma “recreacional”, sino como parte de una descomposición personal impuesta por el régimen social. Al mismo tiempo, el gobierno vacía los hospitales y la salud pública -que deberían servir para hacer frente a esta situación de forma organizada- en favor del pago de la deuda externa a los grandes capitalistas. Soslayar esta crítica y reivindicar “la libertad individual” coloca a toda una parte de la izquierda en una posición contrarrevolucionaria. ¿Qué “libertad individual” tienen los oprimidos bajo la explotación del capitalismo?
Los socialistas del Partido Obrero enfrentamos en forma cotidiana y sin tregua los atropellos del Estado contra las clases populares. Reclamamos el desmantelamiento del aparato represivo por sus vínculos estrechos con el narcotráfico -entre otras tantas razones- y rechazamos cualquier penalización de la juventud o los trabajadores que, producto de la miseria y descomposición de este régimen social, consumen estupefacientes para atenuar su realidad. No solamente nos oponemos a cualquier “legalización” de los estupefacientes, lo que opera como un mecanismo para reforzar la opresión capitalista sobre los explotados, sino que sostenemos que la lucha contra el embrutecimiento de las masas, por medio de las drogas, debe ser primordialmente una tarea del movimiento obrero, en sus propias filas, en la línea con la tradición socialista de los primeros años contra el alcoholismo y contra el tabaquismo. A partir de aquí, el propio movimiento obrero organizaría la lucha contra la penetración del narcotráfico en los barrios. Enemigos del “opio de los pueblos”, los socialistas ligamos la lucha contra el embrutecimiento de los trabajadores con el método de la revolución social.

La despenalización de la marihuana : Prensa Obrera 1229

Esta nota es espectacular, la publico para que se extienda un debate mucho más amplio sobre el tema y los problemas de fondo.

La despenalización de la marihuana

Una crítica socialista

A casi tres años del fallo “Arriola” de la Corte Suprema -el cual declara inconstitucional la incriminación de una persona por poseer drogas para consumir en el ámbito privado-, en la Cámara de Diputados comenzó el debate para modificar la ley que penaliza el consumo y la tenencia de estupefacientes. El tratamiento llegó a partir de un acuerdo entre el FpV, la UCR y el FAP. Pese a que hay 8 proyectos distintos presentados al respecto, no se descarta que se llegue a un consenso.
La novedad, sin embargo, pasa por la decisión del gobierno de “sacar el pie del acelerador” -esto con la finalidad de obtener mayores consensos para aprobar el proyecto, que tiene la oposición férrea de Bergoglio y de la Iglesia. Según el diario La Nación, el oficialismo tiene la intención de que sea aprobado “con la mayor cantidad de votos posibles (y con la correspondiente distribución de los costos políticos)”. De ahí el faltazo al primer día del debate de Nilda Garré y del titular del Sedronar, Rafael Bielsa.

Las modificaciones
Los aspectos fundamentales que se modificarían serían la supresión de la penalización por tenencia de cualquier estupefaciente para consumo personal -lo mismo por el cultivo- y la reducción de las penas para las llamadas “mulas”. Sin embargo, la situación del consumidor de estupefacientes o del adicto no queda claramente resuelta. La diputada Diana Conti señaló que serían tratados bajo el régimen de la Ley de Salud Mental. Pero esta ley desmantela los hospitales públicos en favor de una progresiva privatización. Es decir, que los tratamientos serán onerosos. Victoria Donda, por su parte, propuso la creación de espacios especializados dentro de los hospitales públicos para el tratamiento de adicciones. Ella misma parece ignorar el vaciamiento absoluto del sistema de salud público.

¿Quién combate el narcotráfico?
El tratamiento del proyecto fue presentado con bombos y platillos por el “ala izquierda” del kirchnerismo, en un cuadro de crisis para el gobierno de “la sintonía fina”. El argumento principal -y el único cierto- para reformar la Ley tiene que ver con que, actualmente, el peso del aparato represivo cae sobre el eslabón más débil de la cadena: los consumidores y los adictos. El 70% de las causas por estupefacientes son por consumo personal; el 25%, por tenencia simple y sólo el 5%, por “comercialización” (lo que incluye, por supuesto, el menudeo).Para el binnerismo, la Ley permitiría “combatir a los verdaderos narcos”. Pero el gobierno favoreció los grandes negociados financieros e inmobiliarios de los cuales se valen muchas veces los carteles para blanquear su dinero. La ley Antiterrorista fue impulsada por el gobierno bajo la presión del GAFI, el cual sospecha que abundantes fondos provienen de lugares non sanctos. El gobierno mantuvo intacta a la Federal y a la Bonaerense -ambas ampliamente vinculadas con el narcotráfico. La modificación de la ley, en este cuadro, aparece como una cortina de humo.

La libertad individual
El proyecto, que vendría a ser, para sus autores, una suerte de piedra refundacional de las libertades democráticas, es impulsado por fuerzas políticas que votaron la Ley Antiterrorista. Asimismo, este es el gobierno del Proyecto X.
El llamado “movimiento” por la despenalización se monta sobre una corriente internacional de orden más general -impulsada por magnates como George Soros y por The Economist-, en favor de legalizar el comercio de drogas y de “blanquear” el dinero del narcotráfico en la economía capitalista en crisis.De la mano de este proceso, se fueron desarrollando diversos lobbies: las ediciones de revistas o de diarios dedicados íntegramente al tema del consumo de marihuana y el crecimiento de locales que venden elementos para el consumo y el cultivo revelan que se está engendrando un importante negocio capitalista en torno de la legalización de las drogas. Un derechista reconocido como Mauricio Macri “instruyó a sus diputados a no oponerse a la despenalización” (Ámbito Financiero, 5/6).
De cualquier manera, una eventual legalización tampoco implica el fin del narcotráfico. ¿Acaso no existe un abultado negocio en el contrabando de cigarrillos y de tantas otras mercancías? En Holanda -donde el comercio de marihuana es legal-, el tráfico de heroína y de cocaína es escandaloso. El próximo paso será la legalización de las drogas duras.La presentación del proyecto como un avance en materia de libertades individuales es una estafa. El consumo de drogas resulta de una coacción, no de la libertad. Cuando la juventud desocupada en los barrios, sin perspectivas, se fuma un “porro”, no lo hace en forma “recreacional”, sino como parte de una descomposición personal impuesta por el régimen social. Al mismo tiempo, el gobierno vacía los hospitales y la salud pública -que deberían servir para hacer frente a esta situación de forma organizada- en favor del pago de la deuda externa a los grandes capitalistas. Soslayar esta crítica y reivindicar “la libertad individual” coloca a toda una parte de la izquierda en una posición contrarrevolucionaria. ¿Qué “libertad individual” tienen los oprimidos bajo la explotación del capitalismo?
Los socialistas del Partido Obrero enfrentamos en forma cotidiana y sin tregua los atropellos del Estado contra las clases populares. Reclamamos el desmantelamiento del aparato represivo por sus vínculos estrechos con el narcotráfico -entre otras tantas razones- y rechazamos cualquier penalización de la juventud o los trabajadores que, producto de la miseria y descomposición de este régimen social, consumen estupefacientes para atenuar su realidad. No solamente nos oponemos a cualquier “legalización” de los estupefacientes, lo que opera como un mecanismo para reforzar la opresión capitalista sobre los explotados, sino que sostenemos que la lucha contra el embrutecimiento de las masas, por medio de las drogas, debe ser primordialmente una tarea del movimiento obrero, en sus propias filas, en la línea con la tradición socialista de los primeros años contra el alcoholismo y contra el tabaquismo. A partir de aquí, el propio movimiento obrero organizaría la lucha contra la penetración del narcotráfico en los barrios. Enemigos del “opio de los pueblos”, los socialistas ligamos la lucha contra el embrutecimiento de los trabajadores con el método de la revolución social.

La despenalización de la marihuana : Prensa Obrera 1229

“A partir de aquí, el propio movimiento obrero organizaría la lucha contra la penetración del narcotráfico en los barrios”

Sos un genio Nahuel no dejas nunca de postear estas cosas :lol: :lol: :lol:

Enemigos del “opio de los pueblos”, los socialistas ligamos la lucha contra el embrutecimiento de los trabajadores con el método de la revolución social.

Después con mas tiempo (o mejor dicho ganas leo completo todo)

La despenalización de la marihuana entre muchos factores a tener en cuenta ademas de lo que voy a decir. Busca “No meter en la judicialización a un tipo por el simple de hecho de tener droga para el consumo”.

Hoy por hoy es una realidad que casi nadie va preso por tener una planta o un par de porros (para consumo propio) pero el problema es que muchas veces “taponean” la justicia o tienen una causa penal por algo tan boludo como un pibe que elige fumar, cuestión que compartamos o no no deja de ser una elección personal del individuo.

Para mi la cosa va mas por ese lado.

Uno de los dos que se cambie el avatar, jueguen un truco lo que quieran, pero cambiense el avatar. @ChoriyCave80 y Manu.

Si me conseguís una firma con Cave y el Chori lo saco, en algún lado tienen que aparecer :smiley:

Me cae menos mal el fumador de cigarrillo que el de marihuana y eso que en una época pensaba que no habia nada peor que un fumador

Lo puse para que alguno se confunda y me ponga los “megusta” que son de gustavo… jaja

Na… estoy casi seguro que el me lo copio…
Si, si… me admira mucho el tipo…

Te bancaba bastante, pero restaste puntos con la “defensa” en el caso Cruzada y por rebajarte a discutir con iconhead :smiley:

En la nota falta que diga que una vez aprobados los proyectos en Mc Donals van a vender un Cuarto de Libra Verde :lol:

ahora están en contra de la legalización? pero a favor de la despenalizacion o para ustedes son sinónimo? Se opusieron al tabaco y al alcohol? La verdad no se si es por el pase de merca que me acabo de dar pero no los entiendo.
[MENTION=23777]belenv[/MENTION] subi una de tus trozkas imágenes así volvemos a la realidad

Esta bajada de linea que tienen es terrible, mucho copy y pasta

Por?

Te crees que sos el único?
Por que pensas que me deje tu mismo avatar ?

La verdad que a veces me leo… y mierda… jaja
Igual dame algo de credito con iconhead le adivine varias cosas y hasta me mando a un foro de tipos que luchan por el día del hombre y que se les reconozca su “características de macho” … jaja

Estamos a favor de la despenalización, diciendo que no es ni la solución al narcotrafico, ni tampoco a las adicciones y la protección social que necesitan muchos adictos. Y estamos en contra de la legalización porque es una forma de legalizar el narcotrafico y el negocio empresarial con las drogas.

La caracterización que hacemos de las drogas es que en este regimen social son herramientas de las clases dominantes para estupidizar a las masas trabajadoras, y para seguir sometiendolas.
Bajada de linea las pelotas, por suerte antes que saliera esta nota, fijate en otros threads sostenía la misma postura.


La cosa no va por ese lado, estoy de acuerdo en lo que decis, pero hay un problema de fondo que es el narcotrafico y la cantidad de jóvenes que consumen todo tipo de drogas.

Listo, me resigne…
Ya lo cambie…
Pobre de mi…


Pero corrijanme, aca en argentina no se habla de legalizar sino de despenalizar ?
El asunto es complejo en todos los factores, hace falta mas educación, generar conciencia en los pibes, pero por sobre toda las cosas mucha pero mucha guita en infraestructura para contener al adicto, cuestion que hoy esta bastante lejos.
Mientras tanto, debemos dejar de condenar al que tiene droga para consumo personal.
Simplemente, eso seria el primer paso, lo demas es cuestión de tiempo ni en pedo de un dia para el otro vamos a solucionar este problema, pero en la medida que se persigan “menos boludos” vamos a tener mas tiempo para otras cosas.

Legalicenla, que no puedo comprar mas semillas por culpa del dolar, la re puta madre

Buen, nuestra postura es que nunca vas a solucionar el problema de fondo bajo el regimen actual, ni el problema de los narcos, ni el de las adicciones y la falta de centros de rehabilitacion.

Que en el subcontinente de donde sale la mayor parte de la oferta de droga mundial, y encima con el monopolio de su producción natural, se apliquen modelos de regulación con estandares norteamericanos, es una clara señal de que no somos soberanos ni de nuestra tierra ni de nuestro destino.

Así me gusta como hacen caso :cool:. Beatle en lo posible no utilices un texto en el cual pueda estar citado, me ulcera leer cualquier párrafo de lo que ponés.