Lauren Odes, de 29 años, ha sido despedida de la empresa de lencería donde llevaba dos días trabajando por tener demasiado pecho, según publica[b] ABCNews[/b].
Su jefa le advirtió de que los dueños, judíos ortodoxos, no estaban contentos con su forma provocativa de vestir, que realzaba sus pechos haciéndolos más visibles a los compañeros y provocando “distracción”. Por ello, llegó a recomendarle que se los aplastara con papel celo.
“Cuando empecé a trabajar allí, pregunté si existía un código para el atuendo diario de los empleados, y me dijeron que bastaba que mirase alrededor y ver lo que todo el mundo llevaba”, ha dicho la mujer en una rueda de prensa.
“Así lo hice. El vestido era muy ‘casual’, ropa deportiva”, explicó la ahora desempleada Odes.
Odes tampoco daba crédito cuando su jefa le recomendó aplastarse el pecho: “Cuando mi supervisora me sugirió que me aplastara mis pechos, le pregunté que si estaba bromeando. Entonces, dijo solo le digo que se los cubra un poco más”.
Tras esto, ella sacó una bata roja estampada con guitarras que se la tuvo que poner. Sintiéndose humillada, fue al servicio a llorar y más tarde le anunciaron su despido.
Lauren Odes, de 29 años, ha sido despedida de la empresa de lencería donde llevaba dos días trabajando por tener demasiado pecho, según publica[b] ABCNews[/b].
Su jefa le advirtió de que los dueños, judíos ortodoxos, no estaban contentos con su forma provocativa de vestir, que realzaba sus pechos haciéndolos más visibles a los compañeros y provocando “distracción”. Por ello, llegó a recomendarle que se los aplastara con papel celo.
“Cuando empecé a trabajar allí, pregunté si existía un código para el atuendo diario de los empleados, y me dijeron que bastaba que mirase alrededor y ver lo que todo el mundo llevaba”, ha dicho la mujer en una rueda de prensa.
“Así lo hice. El vestido era muy ‘casual’, ropa deportiva”, explicó la ahora desempleada Odes.
Odes tampoco daba crédito cuando su jefa le recomendó aplastarse el pecho: “Cuando mi supervisora me sugirió que me aplastara mis pechos, le pregunté que si estaba bromeando. Entonces, dijo solo le digo que se los cubra un poco más”.
Tras esto, ella sacó una bata roja estampada con guitarras que se la tuvo que poner. Sintiéndose humillada, fue al servicio a llorar y más tarde le anunciaron su despido.
Esta perfecto, yo no tendria una empleada asi, es para cagadas, y mas aun si tenes otros empleados que obviamente se van a distraer y no trabajar al 100%
El unico objetivo seria para tenerla mientras te la garchas pero… al pedo, gastas un monton de plata en perdida de tu laburo.