Bussi pasó del llanto a la euforia y dijo: “Hoy la subversión gobierna”
El ex gobernador acusado por delitos de lesa humanidad reivindicó el terrorismo de Estado en los `70 y dijo que “hoy la subversión gobierna”. Rebozante de salud, llorizqueó al agradecer a los médicos que lo asistieron en su descompensación el miércoles último.
Con lágrimas, sospechas de “actuación” y una encendida defensa del terrorismo de Estado, el represor tucumano Antonio Domingo Bussi declaró hoy en el marco del juicio oral y público que se le sigue junto al también ex teniente coronel Luiciano Benjamín Menéndez por la desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse y acusó a quienes ejercen el gobierno de haber sido “los subersivos” de los `70.
El ex gobernador de Tucumán sufrió una transformación durante su alegato: llegó asistido por sus colaboradores y a medida que recordaba su actuación en la lucha “contra la subversión” el general (r) pareció recueprar su voz de mando y su actitud militar.
Dos veces lo quebró el llanto. Una, cuando agradeció al grupo de médicos que lo asistió desde le miércoles —cuando tuvo que ser trasladado por una descompensación cardíaca en medio del inicio del juicio— (“Hago público mi reconocimiento a los profesionales de la salud tucumanos que permitieron mi supervivencia”, dijo); y cuando relataba sus actos como integrante del Ejército. Allí el Tribunal dipuso un cuarto intermedio de diez minutos.
“Más allá de la violación sistemática de principios jurídicos universales que invalidarían el proceso en mi contra, lo que realmente llama mi atención, hasta constituirse en una aberración jurídica, —inció su declaración Bussi— es la omisión sistemática, deliberada, arbitraria e intencional del marco histórico de la guerra que tuviera lugar en Tucumán”.
Para el represor, el propósito de esa “guerra” era “aniquilar la agresión marxista-leninista” que tenía “epicentro en Tucumán”, con “bandas delincuentes terroristas” que buscaban “procurar por el terror y la muerte la toma del poder político de la nación”.
“Estas bandas no eran jóvenes idealistas, eran mercenarios, eran traidores a la Patria”, dijo para dejar en claro su postura. Al igual que su colega Luciano Menéndez, dijo que “los ideólogos de la subversión” son “hoy gobierno”.
DEFENSA DEL PROCESO. Bussi defendió también su accionar, al asegurar que “la zona de operaciones de Tucumán mantuvo su autonomía política militar y fue ajena a los quehaceres que transcurrían en el resto del país”.
Aseguró también que defendió la institucionalidad: “Mantuve y respeté la vigencia e independencia plena de las instituciones jurídicas, llamadas a ser reemplazadas por asambleas populares, según el ideario revolucionario”.
En lo que pudo haber sido el tramo más polémico de su discurso, dijo que “todos y cada uno de los actos de la guerra, con las secuelas propias de cada conflicto armado (muertos, desaparecidos) fueron difundidos públicamente mediante comunicados oficiales, informes de combate y todos los medios de comunicación”.
En este sentido, profundizó su particular visión de los acontecimientos, al asegurar que “la figura del desaparecido es un arbitrio del accionar psicológico de la subversión para disimular sus bajas de combate y encubrir el reclutamiento de individuos identificados con la causa revolucionaria”.
CUSTODIA Y SILLA DE RUEDAS. A las 8.15 llegó al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, en silla de ruedas y custodiado por policías portando escudos protectores.
El represor hizo su reaparición luego de que el informe médico forense determinara que se encuentra en condiciones físicas de asistir a la audiencia, interrumpida el martes pasado por una supuesta descompensación del imputado, informó Télam.
El Tribunal concluyó a las 11.45 la lectura del requerimiento fiscal, según el cual Bussi y Luciano Benjamín Menéndez cometieron delitos de lesa humanidad con el secuestro, tortura y desaparición del ex legislador, en 1976.
“El hecho, que ofende a la familia humana, formó parte de un ataque sistemático puesto en marcha por el Estado contra un determinado sector de la población, del que la víctima formaba parte”, concluyó el requerimiento del fiscal federal Emilio Ferrer.
“ESTÁ EN CONDICIONES”. El secretario de los Tribunales Federales de Tucumán, Mariano Garcia Zavalia, había confirmado que Bussi “está en condiciones clínicas para poder volver a estar presente en la audiencia de juicio oral y público”.
El funcionario judicial adelantó que de acuerdo al informe del perito médico, José María David, y después de los estudios realizados a Bussi “se descarta un evento coronario agudo en curso y el paciente, al estar compensado, está en condiciones clínicas para acudir a las audiencias”.
[b]La indisposición que invocó Bussi [/b]y que ratificó el médico Mario Galmes, que atendió al militar retirado durante un cuarto intermedio que había sido dispuesto, impidió que pudiera leerse completamente la imputación que pesa contra él y Menéndez.