Ricardo Hardoy es un empresario que intentó adquirir parte de los pases de 16 juveniles (entre ellos, Carrizo, Higuaín y Buonanotte) en apenas 3 millones de dólares, a pagar en cómodas cuotas. Al momento de realizar la oferta, Hardoy estaba siendo juzgado por quiebra fraudulenta en la causa Nº 752/1923, asentada en el Tribunal Criminal Nº 5 de San Isidro. Cuando la noticia aterrizó en River, se informó que el inversor que negociaba con el club era Ardoy, sin H. La maniobra no arrojó resultados positivos; la operación se desinfló como un globo de cumpleaños sin anudar.
La oferta de Hardoy fue acercada a River por Gustavo Murillo, entonces miembro de la Comisión Fiscalizadora. Murillo es una persona cercana a Daniel Passarella y a Alfredo Dávicce, detalle que supo informar el diario Perfil:
Durante el mediodía del viernes 19 de marzo de 2010, el apellido Murillo volvió a desfilar por el Planeta Fútbol.Se Informaba que Passarella había mantenido conversaciones con los inversores que le aportaron jugadores a San Lorenzo durante la gestión de Rafael Savino. La idea, a priori, fue averiguar la situación contractual de algunos futbolistas de cara a la próxima temporada. se mencionó a dos empresarios: Gustavo Ranucci y Murillo. Sí, Gustavo Murillo, el mismo del caso Hardoy.