Christy Lawrenson, vive con su pareja en el estado de Florida. Un día se le ocurrió dejar mil dólares en efectivo encima de la mesa ubicada en la sala de estar. La sorpresa se la llevó el marido cuando al regresar del trabajo se dio cuenta de que su amada mascota Tuity, un Goleen Retriever, se había devorado el sobre con el dinero incluído. Lo único que pudo salvar fueron 100 dólares que todavía se encontraban intactos en el piso. “Mi marido y yo estamos pagando mi auto, y siempre ahorramos mil dólares, que llevamos al banco y ponemos en la cuenta”. Explicaba Christy.
Lo primero que se le ocurrió al Sr. Lawrenson, dentro de su desesperación, fue hacer vomitar al perro para ver si todavía estaba a tiempo de salvar a algún Ben Franklin (billete de 100 dólares). Minutos más tarde, el perro consigue devolver expulsando varios billetes destruidos que la pareja se encargo de juntar delicadamente para luego introducirlos en una bolsa. El intento por juntar los fragmentos fue fallido, ya que muchos de ellos tenían demasiados números de serie omitidos, dejando a los billetes completamente inoperables.
Los canes no discriminan a la hora de comer, en agosto de este mismo año, ocurrió el caso de un perro que se había tragado unos diamantes cuyo valor total era aproximadamente de 20.000 dólares.
Christy Lawrenson, vive con su pareja en el estado de Florida. Un día se le ocurrió dejar mil dólares en efectivo encima de la mesa ubicada en la sala de estar. La sorpresa se la llevó el marido cuando al regresar del trabajo se dio cuenta de que su amada mascota Tuity, un Goleen Retriever, se había devorado el sobre con el dinero incluído. Lo único que pudo salvar fueron 100 dólares que todavía se encontraban intactos en el piso. “Mi marido y yo estamos pagando mi auto, y siempre ahorramos mil dólares, que llevamos al banco y ponemos en la cuenta”. Explicaba Christy.
Lo primero que se le ocurrió al Sr. Lawrenson, dentro de su desesperación, fue hacer vomitar al perro para ver si todavía estaba a tiempo de salvar a algún Ben Franklin (billete de 100 dólares). Minutos más tarde, el perro consigue devolver expulsando varios billetes destruidos que la pareja se encargo de juntar delicadamente para luego introducirlos en una bolsa. El intento por juntar los fragmentos fue fallido, ya que muchos de ellos tenían demasiados números de serie omitidos, dejando a los billetes completamente inoperables.
Los canes no discriminan a la hora de comer, en agosto de este mismo año, ocurrió el caso de un perro que se había tragado unos diamantes cuyo valor total era aproximadamente de 20.000 dólares.
Christy Lawrenson, vive con su pareja en el estado de Florida. Un día se le ocurrió dejar mil dólares en efectivo encima de la mesa ubicada en la sala de estar. La sorpresa se la llevó el marido cuando al regresar del trabajo se dio cuenta de que su amada mascota Tuity, un Goleen Retriever, se había devorado el sobre con el dinero incluído. Lo único que pudo salvar fueron 100 dólares que todavía se encontraban intactos en el piso. “Mi marido y yo estamos pagando mi auto, y siempre ahorramos mil dólares, que llevamos al banco y ponemos en la cuenta”. Explicaba Christy.
Lo primero que se le ocurrió al Sr. Lawrenson, dentro de su desesperación, fue hacer vomitar al perro para ver si todavía estaba a tiempo de salvar a algún Ben Franklin (billete de 100 dólares). Minutos más tarde, el perro consigue devolver expulsando varios billetes destruidos que la pareja se encargo de juntar delicadamente para luego introducirlos en una bolsa. El intento por juntar los fragmentos fue fallido, ya que muchos de ellos tenían demasiados números de serie omitidos, dejando a los billetes completamente inoperables.
Los canes no discriminan a la hora de comer, en agosto de este mismo año, ocurrió el caso de un perro que se había tragado unos diamantes cuyo valor total era aproximadamente de 20.000 dólares.
Christy Lawrenson, vive con su pareja en el estado de Florida. Un día se le ocurrió dejar mil dólares en efectivo encima de la mesa ubicada en la sala de estar. La sorpresa se la llevó el marido cuando al regresar del trabajo se dio cuenta de que su amada mascota Tuity, un Goleen Retriever, se había devorado el sobre con el dinero incluído. Lo único que pudo salvar fueron 100 dólares que todavía se encontraban intactos en el piso. “Mi marido y yo estamos pagando mi auto, y siempre ahorramos mil dólares, que llevamos al banco y ponemos en la cuenta”. Explicaba Christy.
Lo primero que se le ocurrió al Sr. Lawrenson, dentro de su desesperación, fue hacer vomitar al perro para ver si todavía estaba a tiempo de salvar a algún Ben Franklin (billete de 100 dólares). Minutos más tarde, el perro consigue devolver expulsando varios billetes destruidos que la pareja se encargo de juntar delicadamente para luego introducirlos en una bolsa. El intento por juntar los fragmentos fue fallido, ya que muchos de ellos tenían demasiados números de serie omitidos, dejando a los billetes completamente inoperables.
Los canes no discriminan a la hora de comer, en agosto de este mismo año, ocurrió el caso de un perro que se había tragado unos diamantes cuyo valor total era aproximadamente de 20.000 dólares.
no dije matarlo, lo llevo a un quirófano canino y le digo al médico ‘amigacho, mi perro tiene una luca verde en el estómago, abrilo, agarrá la guita y cerralo como una operación normal’
Los perros tienen ácidos en el estomago mucho más potentes que los nuestros, si hasta pueden digerir huesos bastante grandes imaginate lo que pueden durar esos billetes en un estado utilizable dentro del pichicho. Nada.