Como leí por ahí hace un rato, si tras haber recibido un país en default y en medio de una guerra la crítica que te hacen es que pagues caro unos fideos, quizás no estés haciendo tan mal las cosas.
La verdad que muy bien de reflejos por segunda vez en la semana, corrigiendo al otro día el error en acumular gente en los bancos, y el mismo día un intento de apriete de proveedores.
A seguir trabajando y consiguiendo cama y respiradores para lo peor que está por venir.