Por intereses económicos.
La mayoría de potencias terminan con un camino relativamente fácil hasta cierto punto.
Igualmente un mundial o torneos internacionales de selecciones es lo más puro que queda de este prostituido deporte llamado fútbol.
Acá al menos ganan los que desarrollen más talento, a diferencia de clubes donde ganan los que tengan más dinero para comprar.