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Objetivos terrenales
[b]Para José Luis Meiszner, presidente del Comité encargado del torneo, la meta será cambiar la mala fama organizativa del país, aunque admite: "Sólo un estúpido puede creer que nosotros podemos hacer lo que hacen los alemanes o los japoneses". [b]Por Andrés Prestileo / LA NACION[/b] [/b]
22 de Marzo de 2011 - 23:16La infraestructura, una deuda dirigencial Por Andrés Prestileo
LA NACION
Quien escucha a José Luis Meiszner, en este caso sentado en la placidez de la oficina que fue montada para comandar la organización de la próxima Copa América, podría sospechar que su estrategia dialéctica es la de moderar las expectativas para que el efecto de los hechos sea mejor que si se prometieran grandes cosas. Eso se podrá saber desde el 1° de julio, o sea, dentro de cien días, cuando empiece el torneo continental que organizará la Argentina por primera vez en 24 años. Pero el dirigente habla con bastante crudeza. Y lo hace ante parte de la mirada del continente, representado en la ocasión por varios enviados de periódicos del Grupo de Diarios América.
“Los extranjeros saben esto más que nosotros: tenemos méritos, pero entre los muchos defectos que se nos señalan, uno es no ser demasiado eficientes a la hora de organizar o gestionar. En eso es muy difícil confundir a un argentino con un suizo. Seguramente cometeremos errores, pero si logramos que sean menos que lo que indica el promedio argentino me llenaría de satisfacción. Eso es lo primero; después tendremos una evaluación cuando el último visitante se haya ido. En la opinión que se lleven los visitantes estará la tremenda y cruel evaluación de cómo nos fue. Solamente un estúpido puede creer que nosotros podemos hacer lo que hacen los alemanes o los japoneses, pero algo muy bueno será mejorar el estándar de lo que hemos hecho”, dice Meiszner cuando se le pide que resuma los objetivos que se planteó para la misión.
Para Meiszner, el reto más complejo parece ser el de sobreponerse a una infraestructura históricamente escasa para el espectáculo del fútbol. “En eso, nuestro país está lejos de ser un modelo. Por razones culturales, este país, que tiene en el fútbol su expresión de cultura popular más importante, no acompañó ese fenómeno en la edificación de infraestructura. Recién ahora se está rompiendo este falso pudor de los gobernantes acerca de que construir para el deporte es tirar la plata, o algo frívolo. Es mucho más barato hacer infraestructura deportiva que centros de recuperación para adictos a la droga. Sin embargo, hacer un estadio en la Argentina es superar un prejuicio. Recién hoy el país se pone en movimiento para ver si en un tiempo ofrece una infraestructura acorde con la importancia de su fútbol. La que tenemos es deficitaria comparada con las mejores ligas”.
Pero el contenido más valioso, según el dirigente, estará en la descentralización del torneo. "La AFA pretendió que sea bien federal, con la mayor participación del Interior y la menor de Buenos Aires. De 26 partidos, 25 no se jugarán en la Capital. Se pretendió la participación de las autoridades políticas de cada una de las zonas donde se jugará la Copa. Para ellos es un acontecimiento y una linda ocasión de abrir las ventanas de sus lugares. Cada gobernador o autoridad de turismo o cultura está trabajando para cumplir con eso.
-¿Esa apertura tiene que ver con lo que pasó en 1987? Aquella vez la Argentina, que era campeón mundial y tenía a Maradona, sólo llenó el estadio en las semifinales…
-No, ése no fue un argumento. No hay ninguna especulación económica en la decisión. Entendimos que era una buena oportunidad de pagar una deuda pendiente con el interior, de hacerlo partícipe. Hay muchas cosas que tienen que ver con la identidad cultural o artística de la Argentina que se encuentran más en el Interior que en Buenos Aires, que es más cosmopolita.
-¿Cuál será el costo del torneo para el país?
-La Copa es propiedad de la Confederación Sudamericana, que se vincula contractualmente con distintas empresas, sponsors, derechos de TV… El comité organizador no participa de eso. Nuestra finalidad es no perder plata. No tenemos como objetivo prioritario el lucro; seríamos muy felices con una copa autosuficiente en lo económico. Y saldando dos deudas de los argentinos, probablemente fama bien ganada: que no somos muy buenos a la hora de organizar y gestionar, y que no somos buenos anfitriones.
-¿Hay participación del estado en dinero, publicidad…?
-Aporte económico no hay. Lo que sí hay es un importantísimo aporte para mejorar la infraestructura de cada estadio, sin el cual no habría sido posible tenerlos en condiciones.
OTRO DESAFIO: COMBATIR LA REVENTA
"Vamos a regionalizar la venta de entradas. Y trataremos de evitar la reventa profesional. Con este sistema vamos a dar transparencia a la forma de comprarlas. Es decir, evitar que desaparezcan cinco mil entradas... Estará a cargo de la empresa Ticketek, que dice que por sistema tendrá resuelta la cuestión. En la Argentina, la entrada más barata costará 10 dólares, y la más cara no pasará de los 150", explica Meiszner.
[b] UN REPASO POR LOS ESTADIOS [/b]
Meiszner trazó un breve panorama sobre cada uno de los ocho escenarios de la Copa América:
[b] Jujuy [/b] : "Es absolutamente suficiente para los partidos que recibirá; allí hubo un importante aporte del gobierno provincial para reciclarlo".
[b] Salta [/b] : "Ya cumplió con los requisitos de la FIFA, porque allí en 2001 se jugó el Mundial juvenil. Salvo por una pequeña limitación de cantidad, cumplirá con creces las necesidades".
[b] Córdoba [/b] : "Se está reciclando para convertirlo, según nos prometió el gobierno provincial, en el más grande, con el de River, con 57.000 espectadores sentados".
[b] Mendoza [/b] : "Se está remodelando; el gobierno provincial licitó todo y no tenemos ninguna duda de que será un buen estadio".
[b] San Juan [/b] : "Allí no se hizo Wembley ni el Olímpico de Berlín, pero sí un estadio para casi 30.000 personas sentadas, completamente nuevo, en un lugar casi desértico pero con todas las comodidades".
[b] Santa Fe (Colón) [/b] : "Es un estadio viejo, al que le tocó en suerte recibir a la Argentina, y por eso es el que tendrá el mayor desafío. Pero la capacidad de sus responsables nos augura que pese a las dificultades por la exigencia, responderá al desafío.
[b] La Plata [/b] : "Tiene un solo problema: el piso. El techo y la posición geográfica del país, al pasar el sol de forma oblicua, le crean serias complicaciones al mantenimiento del césped. Pero hay un sistema muy moderno por el cual se saca en ?macetas' para preservarlo".
[b] [b]River [/b][/b][b] : "Como todos los viejos, es un viejo querido, pero tiene que disimular algunas cosas producto de su antigüedad. Pero por la experiencia en su uso estará a tono, y además se le harán mejoras". [/b]
Me gustaría saber cuáles van a ser esas mejoras.