El Presidente del Club, Daniel Passarella, envía un mensaje a todos los socios e hinchas en su día.
Nunca antes en la historia el ser “hincha de River” tuvo una significación tan grande como en la actualidad. Llevar hoy la banda roja indeleble en el pecho y en el alma habla de un amor tan profundo, de una pasión tan honda, que no existe en el idioma una palabra que pueda explicarla, ni un acontecimiento que pueda borrarla.
Por eso, en este 28 de septiembre, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Hincha de River, como Presidente del Club Atlético River Plate y en nombre de toda la Comisión Directiva, aprieto en un abrazo fuerte y emocionado a los millones de hinchas que pueblan nuestro país y a los que están diseminados en el mundo, alentando como nadie y abrigando la esperanza de que muy pronto vuelvan a vivirse tardes y noches de gloria “millonaria” como tantas otras a lo largo de más de 110 años de historia.
Este día, que recuerda el nacimiento de Ángel Amadeo Labruna, “Angelito”, uno de nuestros próceres mayores y uno de los grandes entrenadores que tuve en mi carrera, debe ser también un día de reflexión en nuestra familia riverplatense. Un día en el que pensemos en términos de unión, aún en la diversidad, porque la grandeza de nuestro Club –que nunca sufrió mella- debe ser honrada con la calidad de nuestro comportamiento, como dirigentes, como socios y como hinchas.
El Presidente del Club, Daniel Passarella, envía un mensaje a todos los socios e hinchas en su día.
Nunca antes en la historia el ser “hincha de River” tuvo una significación tan grande como en la actualidad. Llevar hoy la banda roja indeleble en el pecho y en el alma habla de un amor tan profundo, de una pasión tan honda, que no existe en el idioma una palabra que pueda explicarla, ni un acontecimiento que pueda borrarla.
Por eso, en este 28 de septiembre, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Hincha de River, como Presidente del Club Atlético River Plate y en nombre de toda la Comisión Directiva, aprieto en un abrazo fuerte y emocionado a los millones de hinchas que pueblan nuestro país y a los que están diseminados en el mundo, alentando como nadie y abrigando la esperanza de que muy pronto vuelvan a vivirse tardes y noches de gloria “millonaria” como tantas otras a lo largo de más de 110 años de historia.
Este día, que recuerda el nacimiento de Ángel Amadeo Labruna, “Angelito”, uno de nuestros próceres mayores y uno de los grandes entrenadores que tuve en mi carrera, debe ser también un día de reflexión en nuestra familia riverplatense. Un día en el que pensemos en términos de unión, aún en la diversidad, porque la grandeza de nuestro Club –que nunca sufrió mella- debe ser honrada con la calidad de nuestro comportamiento, como dirigentes, como socios y como hinchas.
totalmente, es una burla al hincha de river … pensar q muchos en su ignorancia toman estos gestos del presidente como muy buenos … una pena lo q le han hecho a river …