|Antonio Caselli está poniendo mucho dinero en los Borrachos del Tablón y en las peñas de la Capital y el Gran Buenos Aires. Tiene amigos empresarios que lo “bancan”. ¿Pero cuál es en realidad la fuente inagotable de dinero que hace que “el embajador” tenga un grifo de dinero fresco que no se detiene?
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Esteban “Cacho” Caselli, padre de Antonio, logró que durante el Gobierno de la Alianza de Fernando de la Rúa, la Argentina le entregara el plácet a su hijo para que este pudiera ser embajador de la Orden de Malta, una orden religiosa católica fundada en Jerusalén en el siglo XI por comerciantes amalfitanos.
Ahí aparece, solapada, la cuestión del financiamiento: como embajador de un Estado extranjero está sujeto al derecho internacional por lo que tiene inmunidad diplomática y puede entrar y salir del país sin que nadie lo revise.
Su condición de diplomático extranjero le otorga las siguientes prerrogativas: Tiene valija diplomática: esto significa que puede ingresar al país –y sacar de él– documentación, objetos y valores sin ser controlado. Y tiene inmunidad fiscal: sus cuentas bancarias son inembargables.
Así así que Caselli puede ingresar la cantidad de dólares que quiere a la Argentina y acá los vende en el mercado blue. En ese mercado, por cada dólar están pagando unos 10 pesos argentinos. Cualquier dinero que Caselli logre ingresar en uno de sus arribos va directo a los trapos.
Dos cuestiones últimas: Caselli quiere llegar a la presidencia del Club para recuperar todo el dinero gastado en esta campaña y en la de 2009. Sería unos 20 millones de dólares, de los cuales declaró tres millones (1,5 por campaña). Y el segundo dato es que Caselli dejará en breve de ser el embajador de la Orden de Malta en la Argentina.
Antes de votar, hay que pensar.
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