primero: vos mismo decis que sabes tomar, por lo que sos conciente de lo que haces… eso ya es una diferencia
segundo, vos mismo reconoces que no se toma cualquier cosa porque caen distinto
y tercero, que vos estas hablando de 1 o 3, y la pelotuda tomo 18:lol:
cualquiera que sepa tomar y tome por gusto y no para hacerse vaya a saber uno qué entiende lo que vos decis… el problema es que son mas los que toman que los que saben:S
Los padres a parte de eso tiene que hablarle y decirle que no sea tan pelotuda, igual seguramente esa mina no tome nunca mas jajaja.
Mi maximo fueron 6 cuando tenia 15 o 16 años y termine muy roto, el problema con el tequila es que tarda en pegar entonces te tomas unos cuantos y parece que no pasa nada y al rato estas roto.
Una mina ebria es de lo mas deplorable que se puede ver. Para mi, al menos por esa noche, pierde un atractivo tremendo. Es una conducta anti-sexy, se podria decir. :mrgreen:
Para mí no es sólo asqueroso, es deserotizante, es triste y hasta indignante. Igual, reconozco que he sacado provecho mas de una vez se una situación así cuando era menos viejo y gay…
la única vez que estuve a punto de esar eso, me salvó la campana (un amigo para que le llame un taxi).
Si no, hoy estaría todavía limpiando las zapatillas…:oops:
Jajajajajaja una vuelta, yo se que muchos me van a insultar por esto, pero había una minita que nadie se bancaba, y había quebrado, con un amigo le llenamos la cara de pibes crudos…
“CASA DEL SOL”. EN ESTE SALON DE FIESTAS DE COLONIA CAROYA FUE DONDE LUCIA BEBIO 3 TRAGOS MAS QUE SU COMPETIDOR.
Lucía (17) no se iba a dejar vencer. Luego de beber quince vasos de tequila, vio que había empatado con un contrincante de su misma edad. Entonces, no dudó: se apoyó en la barra del salón de fiestas “Casa del Sol”, en Colonia Caroya, bebió tres “toc toc” más y terminó ganando la competencia. La victoria le produjo un desmayo y luego un coma alcohólico. En plena madrugada del sábado, asustados, sus amigos la trasladaron hasta el hospital “Vicente Agüero” de Jesús María, pero en la guardia no la quisieron recibir por tratarse de una menor. Entonces la llevaron a la casa, donde su mamá, Cristina Ruarte, llamó a un servicio de emergencias que la derivó a una clínica de la ciudad de Córdoba.
“Mi hija ahora está bien, se despertó el domingo a la mañana”, dijo Cristina Ruarte, y agregó: “Sé que Lucía tiene mucha culpa, pero también son culpables los adultos que organizan ésto con menores”.
La madre de la adolescente se mostró aliviada por la mejora que presentó la chica y señaló que se iba a poner en contacto con abogados “tanto por mi hija como por otros chicos; el dueño del local debe pagar por ésto, tiene un alto grado de responsabilidad”.
La Municipalidad de Colonia Caroya, a través de su secretario de Gobierno, Luis Grión, se excusó de controlar este tipo de eventos, asegurando que se trató de una fiesta privada, porque no hay venta de tickets en boletería ni venta de bebidas en barra, todo está tratado de antemano: “No controlamos porque no hay un aviso previo de estos encuentros, el local está autorizado para funcionar y para alquilar su salón, y ésto se toma como si fuera una fiesta de 15 o un casamiento, no podemos entrar a controlar”.
Afortunadamente, ayer a última hora la chica fue trasladada desde la Unidad de Terapia Intensiva a una sala común, porque había evolucionado favorablemente.
“En el transcurso del sábado, esta paciente de 17 años ingresó en estado soporoso por una ingesta de bebidas alcohólicas. Fue ingresa da de inmediato a terapia intensiva donde se la sometió a tratamientos que hicieron que se vaya recuperando paulatinamente”, explicó la directora médica de la Clínica Vélez Sársfield, Marisa Hessel. La médica señaló que la chica “ingresó con pérdida de conciencia, en un estado de coma alcohólico. Los cuidados fueron intensos porque presentaba un cuadro de alto riesgo”.
La noche del viernes, los alumnos de 5° año de la escuela IPEM 272 “Domingo Faustino Sarmiento” de la localidad cordobesa de Colonia Caroya, les hacían la despedida a sus compañeros de 6°, como es tradicional en la mayoría de las escuelas secundarias. Para eso habían alquilado el salón de fiestas “Casa del Sol”. Se utiliza para cumpleaños y casamientos, pero en esta época son muy comunes las despedidas de los colegios secundarios.
La entrada se compraba con anticipación a un valor de 20 pesos. Los clientes accedían a tragos libres toda la noche, gracias a una pulsera plástica que les colocaban al ingresar. En medio de la fiesta, el dueño del lugar organizó un certamen de “toc toc”, para ver quién bebía más tragos. Lucía decidió participar.
“El “toc toc” es un trago en base a tequila, acompañado por sal y limón, que se sirve en vasos pequeños. Hay distintas calidades, que están dadas por el porcentaje de agave, que es la planta de la cuál se saca el tequila y el mezcal”, explicó a Clarín Javier David, uno de los más reconocidos bartenders de Córdoba.
David señaló que “beber en exceso es malo para la salud; pero si la bebida es de calidad, los efectos negativos son menores. En este caso, 720 cc. es una barbaridad; y más teniendo en cuenta que el tequila no debe haber sido del mejor”.
Mabel Olivera, directora del IPEM 272, contó que “desconocía que una de mis alumnas hubiera pasado por esa situación”.
El sábado, pese a la gravedad del incidente, los compañeros de la joven internada hicieron la cena de egresados en el Club Alianza.