RIVER desde la tribuna: Cansado del conformismo
Cansado del conformismo
Una nueva derrota y una nueva decepción. Bueno, digo decepción para aquellos que no nos olvidamos qué es River. Algunos todavía se siguen cagando de risa desde que terminó el partido. Si, y dicen ser de River.
Terminado el partido me fui a mi cuarto golpeando todo lo que se me cruzaba en el camino, indignado por la humillación que acababa de consumarse en Corrientes. Para colmo el gol de los locales llegó a los 90 minutos y tras un error garrafal de Chichizola. Volvimos a perder y solo sumamos 8 de los últimos 21 puntos en juego.
Cuando me senté en la computadora y empecé a leer cosas que ciertas personas publicaban en facebook, no me quedó otra que indignarme más aún. Comentarios cargando a los de la ribera (que alguien me explique de qué carajo nos podemos reir en este momento), diciendo que “no me importan que perdamos” y se cagaban todos de risa.
Quienes pedían la renuncia de Almeyda (más que justificada, lo banco como jugador pero como DT pobre no sabe nada) y criticaban a quienes les daba igual que hayamos perdido, eran tratados de bosteros, anti-River y demás pelotudeces que no me alcanzarían las líneas para poner.
Primero quiero aclarar que Almeyda no es intocable. Intocables son Labruna, Francescoli, Alonso, Moreno, Pedernera, Sívori, Ortega, etc. Esos son intocables. Más allá del aprecio que le puedan tener al Pelado, como yo le tengo como jugador, el arriesgó mucho haciéndose cargo de este equipo y el tiro le salió por la culata. Este River FRACASÓ en esta primera rueda, porque teníamos la obligación de terminar punteros y por varios puntos.
También leí lo siguiente “Te da vergüenza perder? Vergüenza es perder 5-0, no 1-0”. Todavía estoy juntando fuerzas para no escribir en este espacio un centenar de puteadas a este muchacho y a los que piensan así. Lo voy a poner grande y clarito: PARA RIVER ES UNA VERGÜENZA PERDER 10-0, 5-0, 1-0 O MEDIO A CERO. Y si piensan lo contrario agarren libros de la historia de River y empiecen a leer un poco.
Ni hablar de que hoy MERECIMOS ganar. Pero como bien dice la frase, los goles no se merecen, se hacen. Por ciertos déficits ofensivos y un tanto de mala suerte, los goles no se hicieron. Y también por déficits defensivos, es que terminamos lamentando la derrota.
Retomando el tema de esta gente que dice ser de River, pero cuando perdemos le chupa un huevo y se la pasa hablando de la hinchada. Antes se cantaba “Para ser campeón hoy hay que ganar”, “Pongan más corazón porque esto es River Y HAY QUE SALIR CAMPEÓN”. Ahora se canta “Me chupa un huevo la B”. Así estamos gente, esto demuestra lo mal que estamos. Algunas personas me hacen pensar que merecemos estar donde estamos.
La gran mayoría de los hinchas ya no exigen buenos resultados, porque realmente les chupa un huevo perder. Su felicidad pasa por llenar una cancha y por aplaudir a los jugadores por más que nos hayamos comido la humillación más grande. Y repito lo que dije la semana pasada, tampoco hay que putear a los jugadores. Hay que putear a los dirigentes en primer término.
Lo que más triste me pone, es que ya perdí casi todas las esperanzas de que el hincha de River vuelva a exigir buenos rendimientos y resultados. Porque estoy seguro que si el sábado no ganamos, se va a volver a aplaudir al equipo.
Por favor les pido que cambien la cabeza. Basta de pensar con hincha de equipo chico que se defiende con el tema de la hinchada porque deportivamente da asco. Si les chupa un huevo que perdamos y les chupa un huevo la B, no sean tan caraduras de llamarse hinchas de River, del más grande, del más ganador del país.
Cuando leí que un HIJO DE PUTA, porque otra palabra no le cabe, cuestionaba al más grande jugador que vistió esta camiseta, al gran ídolo riverplatense, Ángel Amadeo Labruna, me dieron ganas de llorar realmente. Se ha llegado a un grado de pelotudismo que asusta y que da vergüenza ajena.
Ya me cansé de estos hinchas patéticos. Me cansé del conformismo de esta generación de hinchas de la hinchada que no les importa los resultados, solo el aliento y llenar canchas. Quienes piensen así, replanteense si en verdad son hinchas de River. Yo ya les digo que me dan vergüenza.
Tomás Torres
RDLT