Aprenden qué hacer, cómo vestirse y los errores a evitar. Se duplicó en 4 años la cantidad de alumnos.
De a poco se están convirtiendo en un fenómeno: más de 2 mil personas ya se “graduaron” y la cantidad de alumnos en el país se duplicó en cuatro años. Se trata de las escuelas de seducción para hombres.
Una de ellas es la academia LevantArt, que ofrece clases, talleres (tres hombres salen a boliches con un coach), cursos online, DVDs, foros y manuales.
Cursar dos meses con ocho clases y cuatro salidas sale 1.000 pesos . Seducción Secreta, en cambio, propone menos productos online, pero es más barata en relación con la cantidad de horas.
Cinco meses con clases y salidas semanales cuestan 1.500 pesos . Hay también sitios Web, como seduccionfacil.com y nuevaseduccion.com, que venden ebooks y cursos online. Algunos prometen resultados en 48 horas.
En LevanTart se enseña cómo evolucionan las emociones de una mujer cuando es seducida. Dicen que en una salida hay que empezar con “ aproximaciones de calentamiento para ponerse en un estado hablador”.
Explican cómo vestirse para ser atractivo . Y dicen que las uñas de las manos y los pies deben estar prolijas.
Mike Tabashek y Martín Rieznik, directores de la escuela creada en 2008, prometen que “los alumnos obtienen lo que quieren”. Para algunos se trata de tener un primer contacto sexual.
Para otros se trata simplemente de elegir a la mujer que les gusta y no la que su posición económica –más que holgada en algunos casos– les facilita. Tabashek explica que es cada vez más fácil conseguir clientes. “Leen nuestro sitio Web y vienen directamente”, dice.
Las escuelas se inspiran de dos libros, El Método (N. Strauss, USA, 2005) y El Secreto (E. Von Markovik, Canadá, 2007), que influyeron a las academias en Occidente.
Enseñan el modelo del “hombre alfa” . Rieznik lo define como líder y protector de sus seres queridos. El coach precisa además que el físico no es importante para las mujeres y cita errores masculinos frecuentes: mostrar directamente el interés sexual o volverse “el amigo” .
Iván Rodríguez codirige Seducción Secreta, escuela creada en 2006. Critica los métodos “automáticos” de LevanTart: prefiere cursos más individualizados. “Si a todos los hombres se los compara con el modelo del macho alfa –el hombre protector, el macho dominante–, eso puede generar frustración, porque muchos sentirán que fracasaron si no tuvieron éxito”, precisa.
Esther Krieger, psicoanalista, dice: “Para seducir, hay que estar alineado con el deseo.
No se puede enseñar . Si alguien está inhibido, hay que buscar la causa en el inconsciente. Si no, pueden llegar enfermedades psicosomáticas”.
Para Rodríguez, la meta a largo plazo es “perseguir una vida linda, ser selectivo y buscar el amor para superarse”. Tabashek agrega: “La idea es mejorar su vida social y ser más feliz, pero si lo dijera al principio, los alumnos se irían”.
Los coaches dicen que se debe pasar por la etapa de seductor. “Se puede encontrar a la persona adecuada la primera o la vigésima vez”, señala la psicoanalista Silvia Feitelevich y dice que las escuelas ofrecen un espacio de acompañamiento: “Algunos sufrieron una disciplina exagerada en la infancia y, por eso, reprimen sus sentimientos.
Hablar con otros que viven algo parecido puede ayudar ”.
Los “egresados” consultados por Clarín hablan de un saldo positivo. Luciano, de 39 años, cuenta que “en el primer taller hablé con más chicas que en los seis meses anteriores. No las persigo más. Ahora tienen muy buena onda conmigo”. En cambio Daniel, de 34 años, quisiera salir con varias chicas, pero está solo. Pero destaca que aprendió mucho y que el cambio fue “increíble”. Reconoce que hoy, le da vergüenza “admitir que tuve problemas con las mujeres”.
Cómo conseguir chicas Cada vez más hombres van a escuelas de seducción