De pibe era de esos boluditos que saltaba y hacía huevadas con la bici, vivía andandp, era un enfermito. Tenía una Powerlite muy parecida a esta:
El cuadro era exactamente igual a este:
Tengo muchas historias con la bici, me las tengo que ir acordando, me he pegado altos palos pero mal, he quedado hecho mierda por meses, también zafé 1000 veces de que me la afanen, me acuerdo que mis amigos de la parte más cacuija del barrio en una época me decían “hay varios que tienen tu bici entre ceja y ceja, cuidate porque te la van a afanar”:lol:, anduve re perseguido por un largo tiempo.
Cuento uno de los golpes más boludos pero dolorosos que me di. Yo hacía un “truco” en el que me paraba con el pie derecho en el cuadro y el izquierdo en el volante (mientras recuerdo y escribo esto pienso “que pelotudo que era”), estaba genial porque si tenías la bici bien “alineada” podías andar bastante tiempo parado y te sentías el re poronga:lol:. Bueno, un día, en zona de chacras como le decimos acá, ibamos por la ruta, asfaltada, era sábado, no pasaba un solo auto, así que me dije, nunca hice este truco a una velocidad importante, aprovecho ahora que tengo una recta interminable, no viene un solo auto y el camino esta super liso. Entonces empezé a pedalear, agarré una velocidad considerable y arranqué a pararme. Primero el pie derecho sobre el cuadro, después el izquierdo sobre la parte de arriba del volante y luego a soltar las manos del volante y pararme muy lentamente. La sensación fue fenomenal, el aire en mi cara, mis pelos volando, nunca había hecho eso a tanta velocidad, me sentía superman, gritaba “UUUUUUUHHH”. De repente la gran densa alameda que rodeaba esa ruta se termina y siento como el buen viento patagónico me da un cachetazo y me desplomo cual torres gemelas, con la mala suerte de que caí encima de la bici, y con la muy mala suerte de que me clavé el pedal de acero, grueso y con muchas puntas en la parte baja de mi espalda llegando a la cintura. El dolor fue instantaneo, creo que estuve tirado media hora en la ruta, si venía un auto me pisaba la cabeza, y creo que en ese momento lo hubiese querido. Mi mejor amigo de esa época, como en el 90% de mis golpes, se cagaba de la risa al lado mío.