River: balance a lo Picasso que promete terminar en la Justicia
Por: Pablo Jiménez
La comisión directiva de Passarella aprobó un polémico balance.
Hans Van Meegeren, es sin dudas el mayor falsificador de cuadros de la era moderna. Entre sus imitaciones más importantes está “Los discípulos de Emaús”, que pintó imitando los colores azul marino y amarillo del maestro holandés Johannes Vermeer. La pintura pasó el ojo riguroso de Abraham Bredius, uno de los mayores expertos en arte de la época y fue adquirida por el Museo Boymans Van Beuningen de Rótterdam en u$s 4 millones de dólares. Su trazo delicado y detallista lo convirtieron en el copiador más sofisticado del arte y “pintor” de cabecera de varios jerarcas nazis que adquirieron sus estafas.
En las últimas horas se aprobó el balance de ejercicio 2011-2012 que presentó la administración de Daniel Passarella en River y los números, según denuncia la oposición, es lo más parecido a un dibujo hecho por Van Meegeren a medida del Kaiser que promete terminar en un verdadero escándalo judicial.
Uno de los puntos más cuestionados que presenta el balance es que declara que el último ejercicio arrojó un saldo superavitario de $17.301.890. Sin embargo, para llegar a esos números, se incluyó una polémica cuenta que tiene como protagonista al mellizo Rogelio Funes Mori. Esa cuenta da al jugador como vendido y lo incluye dentro de las ventas con valor neto “de realización” por $34.370.000. Pero hay un pequeño detalle, la venta jamás se realizó. Es decir que la dirigencia incluyó en el balance un dinero que no sólo no ingresó sino que ni siquiera hay un documento concreto en el que el Nápoli (club supuestamente interesado) se comprometa a hacer un plan de pagos o algo similar por el pase del delantero. Indignado, un hombre fuerte del mundo River relató: “Esto es una locura. Passarella debe tener varios amigos que manejan clubes en Europa y mañana puede decirles que le envíen un fax preguntando por Villalba y responder que cuesta 50 millones y así cubrir cualquier bache que tenga”.
La maniobra fue denunciada duramente por la oposición. Entre ellos Matías Patanian, del bloque minoría y candidato a presidente de River, quien aseguró que el balance está “absolutamente manipulado”. En tanto Antonio Caselli dijo que los números “son una vergüenza”. Por su parte, Rafael Aragón, de la comisión fiscalizadora señaló que “hoy River alcanzó el pasivo más grande de la historia y el activo del club prácticamente no creció. Durante este ejercicio se generaron $ 100 millones menos en ingresos respecto al campeonato en la A y eso no puede ser”. Lo que remarca Aragón no es un dato menor ya que la única obra realizada por la actual gestión es la cancha de césped sintético montada en el predio de Ezeiza. En Núñez, para ver las últimas obras importantes hay que remontarse a la cuestionada gestión de José María Aguilar.
El tema es claro. La AFA en el Manual General de Contabilidad, que reparte a todos los clubes como norma reguladora, fijó a los jugadores como activos intangibles y que, por ende, se tienen que expresar a su valor de costo y no en cuanto a su valor de tasación. Además la Asociación del Fútbol Argentino prevé que cualquier venta a futuro para estar dentro del balance tiene que ser en los días próximos al cierre del ejercicio. Y el caso de Funes Mori no es así ya que el ejercicio cerró el último día de agosto y aún no está vendido. Es más el jugador declaró que no va a aceptar ninguna oferta hasta que su hermano, Ramiro, no se recupere de la lesión de rotura de ligamentos (mínimo de 5 meses) y pueda ser transferido junto a él.
Pero este no es el único punto oscuro también se incluye en una de las cuentas un dinero por la venta de Fernando Beluschi (pase que aún está en litigio) y que la misma auditora KPMG cuestionó. Además, dentro de este ejercicio se incluyeron ingresos a futuros por $ 53 millones de contratos con uno de los main sponsors, recitales y anticipos de la AFA.
Más allá de que el balance terminó aprobándose, no parece terminar así nomás la historia. Un grupo de abogados cercanos a la oposición ya preparan una denuncia penal contra Daniel Passarella por presentación de “balance falso” y “administración fraudulenta” que tiene penas que van de los 6 meses a 2 años de prisión. Además, varios especialistas analizaron que tal como fue aprobado el balance de gestión no pasará con el visto buenos de la Inspección General de Justicia así que lo más probable es que se choque con la impugnación.
Punto aparte merece la votación en Comisión directiva. Fue nominativa y terminó con un saldo de 15 a 6 y un fugado. Pero hubo dos curiosidades. La primera fue que el oficialista Juan Manuel Lanas, argumentando que “yo no quiero ir en cana”, votó en contra. Dato que no es menor ya que marca un mini fractura en el oficialismo. Pero la nota aparte se la llevó Máximo Vázquez que, durante la votación desapareció tras un llamado telefónico, pero que finalmente dio su voto favorable.
Un rojo cada vez más profundo
Más allá de la maniobra, el presente económico de River es complicado y pese al anuncio de su presidente hoy River parece estar más cerca del descenso que del título en el campeonato de las finanzas. Según consta en los documentos del club, el Kaiser asumió el club con una deuda de $130.450.000 de pasivo según figura en el balance del 31 de agosto de 2009. Es decir que la deuda en dólares (tomando la cotización de esa época con una divisa a $3,86) era de 33.935.000. Hoy, sólo 3 años después ese pasivo se elevó a $298.000.000 es decir u$s 64.612.082, lo que destierra que el déficit del club se debe netamente a cuestiones inflacionarias.
Según pudo saber Ambito.com de voces de uno de los hombres que más conoce las finanzas del club, ya le han advertido a Passarella que el déficit operativo del club es cada vez más alto y a este mes alcanza los $6,5 millones mensuales. Esto se debe a dos grandes desmanejos. Por un lado los altísimos sueldos gerenciales que se cobran y que están por encima de los $50.000 como mínimo. Por otro lado los exorbitantes sueldos que cobra el plantel. Por ejemplo la fuente citó el caso de un jugador que jamás ingresó como titular este torneo y que cobra unos u$s 450.000 al año
Cabe recordar que ya en el balance del ejercicio anterior, la actual dirigencia debió recurrir a las millonarias ventas de Eric Lamela y Diego Buonanotte, entre otros, y aplicar un tarifazo del 25% a la cuota que pagan los socios para llegar a presentar una balance superavitario.
El próximo paso del balance es sencillo. Lo debe aprobar la Asamblea donde el oficialismo tiene mayoría de 100 a 50. Luego el camino es sinuoso. Una arista es la denuncia penal y la otra la impugnación en la IGJ. Lo cierto es que a un año de la elección presidencial, la interna de River está más roja que la banda que le cruza en pecho.