Es bueno aclarar lo siguiente:
-Burlarse de lo sucedido en Charlie Hebdo no sería aprovechar la libertad de expresión, sino justificar la matanza.
-Charlie Hebdo no hace hincapié en lo obvio. Por ejemplo, que un papel no detiene las balas. El mensaje es otro.
-Su labor no apuntaba hacia la fe de las personas, sino la utilización de la fe con determinados fines.
Hay miles de publicaciones en el mundo que expresan lo mismo, pero llegan a poca gente. Un dibujo tiene el poder de superar barreras en un tiempo sorprendente. Si expone la realidad con dureza y humor, impacta más fuerte en la sociedad. Es una herramienta fabulosa, que no debemos perder ante la locura de unos pocos enfermos.
Es como mostrar la cancha de B*ca y afirmar que en Argentina son todos hinchas de ese club. ¡Un bostero sería capaz!
El problema no se sustenta con la religión, y eso sólo sirve para excusarse o estigmatizar. Es la interpretación que generan algunos sujetos sobre ella por conveniencia propia es lo que promueve extremismo o conservadurismo religioso. También la imposición de la misma por parte cualquier Estado, siendo otro problema muy grave porque sufre una manipulación mayor.
Podríamos utilizar a todos los musulmanes argentinos para exponer una realidad de paz, convivencia y tolerancia… pero tampoco sería útil a la hora de analizar los hechos ocurridos en Francia y otras latitudes.