Columnna de un periodista chileno, dejemonos de boludiar y piensen bien y leanlo
Rodrigo Sepúlveda, SALAS Y ALEXIS: NO SEAN PATUDOS</B> - Terra Blog
Comparar de forma tan rápida a Alexis Sánchez con Marcelo Salas es muy apresurado. Voy a ser duro, pero muy realista. Cuando el tocopillano alcance lo que ganó el temuquense podemos balancearlos.
Esto por ningún motivo es una defensa a Salas, sino que es una forma de poner las cosas en orden. La trayectoria se debe respetar.
A los que buscan la comparación les digo que para “rozar” a Salas, el hoy hombre de River debe ganar mucho porque el Matador sí lo ha hecho. Fue elegido el Deportista del año por el Círculo de Periodistas de la especialidad en 1997, obtuvo el Balón de Oro en Sudamérica al Mejor Jugador del año en 1997, tiene el honor de ser el máximo goleador de la Selección de Chile en la Copa del Mundo, Francia 1998, nombrado máximo ídolo extranjero de River Plate, junto a Enzo Francescoli (2004), es el goleador histórico de la Selección Chilena con 37 goles, máximo goleador de la Selección Chilena en Clasificatorias a la Copa del Mundo, con 18 goles, en el 2007 fue el segundo máximo goleador de las Clasificatorias, según IFFHS, fue nominado entre los 40 mejores jugadores sudamericanos de la historia.
Además tiene títulos con la U en 1994 y 1995; en River 1996 (A), 1997 (C y A), 2004 (C); con la Lazio la Supercopa de Italia en 1998 y el 2000 , el Scudetto el 2000 , la Copa Italia el 2000; con la Juventus consiguió el Scudetto en el año 2002 y 2003, la Supercopa de Italia el 2003. Además de la Supercopa Sudamericana, con River, en 1997, la Recopa de Europa, con la Lazio, en 1999 y la Supercopa de Europa con el equipo de Roma.
Partí muy duro, pero es la verdad. Sánchez está empezando y Salas tiene su casa llena de copas. La historia se puede invertir y ojalá que el actual hombre de River gane más que Salas y que tenga un pedestal de ídolo.
Alexis Sánchez recién está encendiendo el motor y Salas ya llegó a la meta.
UN DERECHO QUE JUEGA POR LA IZQUIERDA
Para entender su actual nivel, voy a efectuar el análisis basado en lo que realizó ante Gimnasia de Jujuy, en la primera fecha del torneo de Clausura Argentino.
El River de Diego Simeone se estructuró en la cancha con: Carrizo en el arco, una línea de 4 con Ferrari, Cabral, Tuzzio y Villagra. Dos volantes de contención Abelairas y Ahumada; Ortega más libre en el medio y en punta Rosales, Falcao y Sánchez.
La base del equipo fue la proyección de los laterales, principalmente el izquierdo Villagra. Habitualmente quedó con dos centrales para la marca del único punta de Gimnasia, lo que le dio al equipo gran volumen en campo rival.
¿Y Sánchez?… Es el puntero izquierdo del equipo.Se acorraló por ese costado, zona que compartió con Villagra. Se movió con obediencia, pero con algún grado de libertad.
Sin balón se paró siempre en campo propio, terminó como un volante que salía desde la línea media y que desde ahí picaba a su rincón. Jugó con el perfil cambiado, es un derecho que transitó por la izquierda y cada vez que buscó el arco para disparar o centrar, debió enganchar para encontrar su pierna.
Lo vi muy receptivo -al contrario de Macaya Márquez (comentarista de Fox)- ya que creo que sin pelota fue partcipativo y no estático. Además, cuando no encontró los espacios en su “corral izquierdo” retrocedió, se sumó al medio, corrió a la derecha y generó más fútbol.
Los números que obtuve del partido de ayer me dicen que va por un excelente camino, en un River que no lució. Alexis Sánchez realizó la diferencia por su propia voluntad. El juega lo que siente.
Con el balón en los pies fue muy preciso: Entregó 22 pases correctos, uno de ellos de taco y sus envíos errados fueron con el pie y con la cabeza (10), cinco de aquellos forzados por el rival. Esto nos permite enfatizar que hace jugar al equipo y que el destino de su juego es recibido por un compañero.
Cargado por el sector izquierdo su función fue centrar. Durante el periodo en el que estuvo en cancha (salió en el minuto 17 del segundo tiempo) sacó tres centros al área (con pierna derecha), muy poco si se le encasilla en esa “pega”.
Además, se atrevió a disparar al arco -algo que River hace muy poco- en dos oportunidades y una de ellas fue el ataque más peligroso de su equipo en la fracción inicial (fue al medio del arco).
Ayer no le pegaron mucho -dos faltas para un partido cerrado no son nada- y cuando cayó sobre su hombro la queja fue mínima. La tercera infracción que le hicieron no existió, él simuló y logró el tiro libre que convirtió en gol Abelairas.
En resumen, es el hombre atrevido de un River por momentos muy pasivo. Sánchez le da esa energía que requiere un equipo aletargado, los desordena, los despeina y sorprende a todos. Podría jugar más libre y no tan amarrado a la línea izquierda.
Sánchez debe ser y jugar libre, ya que es la única forma en que pueda brillar. Si es encasillado lo pueden liquidar.