les dejó la nota que pusimos en Rock And Ball, no habló del “mejor soldado” a nivel jugador, sino a entender a qué juega Jota Jota,se las dejó para compartir…
Pavone, el mejor soldado de JJ
Escrito por [Javier Garcia](http://rockandball.com.ar/author/admin/) [Fútbol Local](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/), [River](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/millo/), [Titulares](http://rockandball.com.ar/category/titulares-2/) Lunes, febrero 21st, 2011 [Editar este Articulo](http://rockandball.com.ar/wp-admin/post.php?post=16022&action=edit)
Mariano Pavone se reinventó. El Tanque llegó de España y apareció en River, club del cual es hincha y en el cual se quiere quedar, más allá de su alta opción de compra o de su status de jugador venido-de-europa-todavía-joven.
Pavone, además, enseguida asimiló lo que es River. No, no el toque, la gambeta, el fútbol lujoso… Asimiló lo que es este River: lucha, enjundia, juego poco vistoso y mucho a la carga barracas y se calzó el overol.
El Tanque prepara el centro. (Foto: Rock 'N Ball)
Resignó parte de su capacidad goleadora también y pasó de aquel temible goleador de Estudiantes a este toro 4×4 del River de Juan José López, que aguanta absolutamente todo lo que le tiran o termina perdiendo en una lucha titánica, de la que varias veces debería salir gritando “This is Sparta, carajo!”. O algo así.
Llegó al River de Cappa con la promesa de goles en el bolso. Su incorporación ilusionó desde ese lado. Y cumplió. Estuvo guardado las primeras tres fechas y debutó ante Argentinos Juniors, en la siempre difícil cancha del Bichito. Después se ganó la titularidad.
Empezó a hacer goles ante Quilmes, fecha 8 y después, en los empates que River enarboló de manera consecutiva hasta el choque ante All Boys, de la fecha 13º. Marcó un gol y medio en Mendoza y, después, apareció de nuevo en la red ante Colón en la fecha 17º, con un sablazo que se transformó en triunfo clave para River, de manera agónica y terminó el torneo de la mejor manera, con un doblete ante Lanús. En el verano, incluso, le marcó el único gol de River a Boca, con un cabezazo ante Javier García.
Ahora, con el 3-4-2-1 que Juan José López plantea un poco por convencimiento y muchísimo por necesidad y por lo que tiene, Mariano Pavone debió dejar ese goleador importante que River supo tener, al menos de momento, y ponerse, más que nunca, el overol para pelear contra todos.
En la primera fecha fue devorado por 2, 3 y hasta 4 jugadores de Tigre. Ayer, en Núñez, se movió con inteligencia. Prácticamente sin tocar la pelota, se convirtió en importante en el primer tiempo. En la única que logró bajar en el área, Manu Lanzini reventó el palo. Además supo donde colocarse para liberarle, en la medida de lo posible, el camino a los más chicos Lamela y Lanzini.
En la segunda mitad, se vio su mejor versión del 2011. Primero, un taco delicioso para sumarse a un circuito de River que, en velocidad, ilusiona y mucho. Lamela definió a lo crack, pero lo realmente lujoso de esa jugada fue el taco de Mariano, de espaldas. Con displicencia bien entendida. Golazo.
Después, clavó un lindo centro. Bah, que centro, un pase-gol para la cabeza del sacrificado Ferrari para que River se ponga 2-0. Esa barba rala, su vincha, su físico grandote y ese ímpetu con el que va a buscar las pelotas le dejan, pintado, el phisic du rol de un verdadero luchador. Eso es Pavone en River hoy. Mientras espera que vengan buenos tiempos, el tanque deja todo y si no puede hacer los goles él, se encarga que sus compañeros sí los hagan.
En un River cargado de proyectos y de cracks que están rompiendo el cascarón, Pavone sabe a qué tiene que jugar. Al menos ayer leyó perfecto el partido. No se encegueció por su gol y buscó acomodarse de la mejor manera posible en beneficio del equipo. Vaya si lo hizo, con dos pases gol terminó siendo un partícipe necesario en una victoria igual de necesaria para su equipo. ¿Qué Pavone se verá ante Independiente? Lo único seguro es que luchará todas y cada una de las pelotas.