El salto del Kaiser
[i]Passarella, quien está en Europa juntando experiencia y perfeccionándose en el manejo de empresas y marketing, se lanza como candidato a presidente de River.
[/i]“Me estoy preparando para dar el salto más grande de mi vida”.
Se largó. Con todo. Y para comprobarlo alcanza con darse una vuelta por Belgrano, Urquiza, Colegiales o, lógico, Núñez. Ahí, en una gigantografía de una de esas imágenes que los hinchas jamás podrán olvidar, Daniel Alberto Passarella confirmó cuál es su próximo sueño. ¿Volver a ser el técnico de River? No. ¿Ponerse una vez más la mítica camiseta número 6? Tampoco. ¿Ser ese central aguerrido y de gran cabezazo que espera Gorosito? Ni a palos. Aunque todavía falte un año, el Kaiser lanzó su candidatura a la presidencia de River, el único escalón que le falta conocer en el club luego de haber sido jugador y, hasta fines del 2007, su DT.
Su decisión de ocupar el sillón que hoy es propiedad de José María Aguilar no es nueva. Y va más allá de que durante su última etapa como entrenador se fue insultado muchos veces y hasta hubo quienes le recriminaron que era hincha de Boca. Por eso, en silencio pero sin pausa, Daniel Alberto lleva meses preparándose: realizando cursos de oratoria, manteniendo reuniones con especialistas en marketing y en administración de empresas y, también, sondeando a diferentes agrupaciones políticas para darle más fuerza a su proyecto. Sin embargo, el trabajo fuerte lo hizo en Europa, en donde se quedará hasta fin de mes. Ahí, además de hablar con su amigo Arrigo Sacchi, se juntó con Massimo Moratti, el presidente del Inter, y no dejó pasar la oportunidad de entablar contactos con otros ex colegas que dieron el paso de futbolistas a dirigentes, como Michel Platini, el actual número uno de la UEFA y, Franz Beckenbauer, el presidente del Bayern Munich.
Entusiasmado y cuidadoso, el Kaiser pretende rodearse de gente capacitada para no dar pasos en falso. Y es por eso que tampoco desechó la posibilidad de conversar con filósofos como, por ejemplo, Tomás Abraham. La idea final es devolverle el brillo futbolístico y profesionalizar el manejo administrativo de River. ¿Cómo? “Respetando la esencia sudamericana para todo lo que tiene que ver con la pelota y europeizando el aspecto administrativo de la institución”, le contó a Olé alguien del círculo íntimo del Kaiser, quien está listo para dar el salto y enfrentar un nuevo desafío en una trayectoria de muchísima gloria y algunos palos en Núñez.