11 del 11 del 2011: El día que la Vía Láctea puede cambiar nuestras vidas
Esta fecha especial en nuestro calendario marca la apertura de un nuevo portal 11:11, un momento energético clave en el que los seres humanos gracias a la influencia de nuestra galaxia podremos conectarnos con nuestra memoria, con nuestra verdad, para dejar atrás todo sufrimiento y viejos patrones de conducta que no nos permiten avanzar. Acá te contamos todo.
El 11 del 11 del 11 se producirá una gran activación de energía planetaria, pero no será la última. Grandes acontecimientos se anuncian para los próximos meses. Cambios que provocarán una apertura energética y que podrá ser percibida por todos. Saber entenderla y encausarla, es la tarea que nos queda a cada uno.
¿Qué es el 11:11? Es el código que nos anuncia el comienzo de una nueva frecuencia, en que las energías puras de la Galaxia vuelven a conectarse con nosotros y nos preparan para las nuevas energías y realidades que vienen. Es un día que se caracteriza por abrir un gran Portal de energías universales que influyen sobre nuestro planeta, dando lugar a que los cambios se den más rápidamente y conectando las energías de la Tierra con las del Cielo. Si estamos concientes de esto, podemos convertirnos en verdaderos receptores y canalizadores de éstas, permitiendo vibrar cada vez más fuerte y alto.
Paralelamente estamos en un punto en que a energía vital de la Tierra, está aflorando y atravesando el continente Sudamericano, lo que implica que durante el momento de la apertura del Portal, las energías de todo el continente comenzarán a encenderse aún más fuerte, permitiendo activar lo que nuestra tierra representa, que es el Tercer Ojo del mundo. Esta activación nos permitirá ver más allá de lo que hasta el día de hoy podemos ver.
¿Cómo prepararnos? Simplemente debemos recordar que como seres humanos hace mucho tiempo que venimos con los ojos cerrados, y cuando los abrimos, duele. Esto quiere decir que este proceso de iluminación es doloroso, pues nos enfrenta a todas esas cosas que negamos o que creíamos que ya habíamos solucionado, y nos las pone delante para que volvamos a tenerlas en cuenta y trabajar sobre ellas. La manera de prepararse es abriéndonos a la posibilidad de sentir todo eso, sin negarlo, dejándose sentir lo que sea, y fluyendo en lo que cada uno siente en cada momento.
Cada uno de nosotros puede prepararse previamente para ese momento. Acá te damos algunas recomendaciones:
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Buscar la paz interior. Un momento de silencio al día para escuchar la voz del corazón.
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Recibir conscientemente la luz del sol, con la intención de absorber su poder sanador y elevador de frecuencias.
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Mantener el rumbo en la dirección indicada por la voz del corazón. Aquello que somos se manifiesta en estos días más que nunca. Caen las vendas que nos cegaban, se derrumban barreras que nos limitaban. Por fin, muchos de nosotros nos animamos a emprender aquello que vinimos a realizar aquí, en esta dimensión.
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Practicar el desapego de viejos patrones limitantes. Abandonar los pensamientos, costumbres y reacciones que alimentan aún la antigua energía, procurando transformarlos en luz por medio del amor.
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Fomentar el Amor en todas nuestras relaciones, las que más amamos y las que nos conectan con el miedo. Estas últimas son las que más nos elevarán si somos capaces de bañarlas de amor y aceptación.
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Recibir la energía de la Fuente en meditación. Su influencia en nuestros cuerpos sutiles es inmensa. Posee un gran poder transmutador que nos libera y nos conecta.
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Sentirnos Uno. Practicar en nuestras visualizaciones la Unión con todo lo que es y con todo lo que existe.
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