YPF Nacional y Popular

Ojalá salga bien lo de YPF porque la crisis energética (no sólo hidrocarburífera) de este país es grave producto de empresas concesionarias que no invierten sino de gobiernos de distintos signos que no controlaron una mierda mientras recibían la cometa y andaban con buenas migas con las concesionarios (siempre y cuando no aparezca una tragedia por la desidia)

Otro tema del que no se habla sobre YPF por lo cual también cabe decir (además de por lo de Baratta, De Vido y Cameron haciéndose los pelotudos con los controles) que el kirchnerismo no es ajeno al vaciamiento de YPF es uno que no es muy comentado. La ingeniería para sacar del país los fondos de Santa Cruz a principios de los 90’s (y que algunos dicen que volvieron, otros que no. Uno elige a quien creerle pero, en definitiva, para este punto no es importante) fue hecha a través del Banco de Santa Cruz, cuyo presidente -designado por Néstor Kirchner- no era otro que Enrique Eskenazi. Casualmente quien a fines de 2007 ingresó como accionista de YPF con el 15% de las acciones por un proceso de “argentinización” del capital que impulsó casualmente el propio Kirchner y que al poco tiempo creció en un 25% pero no fue un accionista minoritario cualquiera porque en ese momento, se arregló que “ese buen hombre” (que venía de la mano del Grupo Petersen, un grupo que como Repsol en su momento no tenía mucha experiencia en el rubro) presentado por el Presidente de aquel entonces como el más idóneo para llevar adelante los destinos de YPF así que lo nombraron como Presidente de la compañía. Es de público conocimiento que Eskenazi fue testaferro de Néstor Kirchner (como es imposible probar un testaferro a menos que seas un pelotudo como Boudou, dígamos que al menos que Eskenazi tenía “lazos estrechos” con Néstor Kirchner, así que mientras hubo buenas migas con el Gobierno no sólo consintió Baratta con su firma (y De Vido y Cameron haciendo la vista gorda) que hicieran remesas al exterior para invertir en otros países sino que además el Presidente de la Compañía tenía esos “lazos estrechos” que se cortaron cuando al testaferro una vez fallecido Néstor le reclamaron por la participación y se hizo el boludo diciendo que no tenía nada que ver. Ahí es que se impulsó la privatización pero como entre bomberos no vamos a andar pisándonos la manguera al Grupo Petersen no le tocaron la participación accionaria pero le sacaron la Presidencia y lo convirtieron en un accionista minoritario más del cual no se depende para formar la voluntad societaria en las decisiones que tome la compañía.

CI-PA-YOS!

Gesto para Chevron: Cristina Kirchner lanzó beneficios especiales para petroleras

A través de un decreto, el Gobierno creó el régimen de promoción de inversión para la explotación de hidrocarburos; YPF anuncia mañana el acuerdo con la empresa estadounidense

Inversiones se buscan. Mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno anunció hoy la creación del régimen de promoción de inversión para la explotación de hidrocarburos “tanto convencionales como no convencionales”, que incluirá grandes beneficios para las empresas petroleras que presenten proyectos de explotación de un monto no inferior a 1.000 millones de dólares.

El decreto 929, que lleva la firma de Cristina Kirchner, el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y su par de Hacienda, Hernán Lorenzino, se publicó esta mañana, horas antes de que el presidente de YPF, Miguel Galuccio, anuncie la tan esperada inversión de que la petrolera estadounidense Chevron en la compañía estatizada.

Con el objetivo de aumentar las inversiones de las petroleras, el Gobierno lanzó grandes beneficios de exportaciones. Las empresas incluidas en el régimen promocional, tendiente a buscar fondos para asegurar el autobastecimiento de combustibles en el país, gozarán “a partir del quinto año de la ejecución de sus proyectos de inversión del derecho a comercializar libremente en el mercado externo el 20 por ciento de la producción de hidrocarburos líquidos y gaseosos producidos” sin pagar derechos de exportación.

Y además, “tendrán la libre disponibilidad del 100% de las divisas provenientes de la exportación de los hidrocarburos [líquidos y gaseosos producidos en el proyecto], siempre que el proyecto aprobado hubiera implicado el ingreso de divisas a la plaza financiera argentina por al menos” U$S 1.000.000.000.

El decreto también incluye beneficios en el mercado cambiario para las empresas petroleras exportadoras. “En los períodos que la producción nacional de hidrocarburos no alcanzase a cubrir las necesidades internas de abastecimiento, los sujetos incluidos en el régimen gozarán del derecho a obtener por el porcentaje de hidrocarburos líquidos y gaseosos producidos en dichos proyectos susceptible de exportación, un precio no inferior al precio de exportación de referencia a efectos de cuya determinación no se computará la incidencia de los derechos de exportación que pudieran resultar aplicables”, se indicó en el artículo 7.

Para ese caso, “los productores de hidrocarburos tendrán asimismo derecho prioritario a obtener divisas de libre disponibilidad a través del Mercado Único y Libre de Cambios por hasta un 100% del precio obtenido por la comercialización interna del porcentaje de hidrocarburos susceptibles de exportación, más el importe correspondiente, en su caso, a las compensaciones recibidas en virtud” del artículo 7.

El Régimen de Promoción de Inversión quedará bajo la órbita de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas.

Por otra parte, se creó “la figura de la ‘Explotación no convencional de hidrocarburos’, la que consiste en la extracción de hidrocarburos líquidos y/o gaseosos mediante técnicas de estimulación no convencionales aplicadas en yacimientos ubicados en formaciones geológicas de rocas esquisto o pizarra ( shale gas o shale oil ), areniscas compactas ( tight sands , tight gas , tight oil ), capas de carbón ( coal bed methane ) y/o caracterizados, en general, por la presencia de rocas de baja permeabilidad”.

No es casual. Lo poco que se sabe del misterioso contrato que firmará Galuccio es que Chevron invertiría entre 1500 y 1600 millones de dólares para explotar petróleo no convencional - shale oil - en dos áreas de la formación Vaca Muerta.

Gesto para Chevron: Cristina Kirchner lanzó beneficios especiales para petroleras - lanacion.com *

Habría que ver si esas concesiones para la exportación tienen un período.

---------- Mensaje unificado a las 14:37 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 14:32 ----------

Art. 9° — Los beneficios previstos en el presente Capítulo cesarán por las siguientes causas:
a) Vencimiento del plazo de las concesiones de explotación.
b) Caducidad de la concesión por los motivos contemplados en el artículo 80 de la Ley Nº 17.319.
c) Incumplimientos sustanciales al “Proyecto de Inversión para la Explotación de Hidrocarburos” declarados por la COMISION DE PLANIFICACION Y COORDINACION ESTRATEGICA DEL PLAN NACIONAL DE INVERSIONES HIDROCARBURIFERAS.

El tema son los plazos.

El gobierno le entrega nuestros recursos a las multinacionales, sin cobrarle un mísero impuesto, dejando que giren divisas como se les cante y aumentando los precios del combustible, ¿Y vos me hablás de “plazos”?
Dejemonos de joder.

Y si, son por el plazo de cada concesión, lo dice el decreto. Te puede gustar o no el decreto pero yo estoy diciendo donde está la cuestión en el mismo: la caducidad de los beneficios fue colocada directamente sobre el período de concesión de la explotación. Hubiera sido distinto si lo aplicaban sobre una x cantidad de años.

Pero escuchame acá nos hablaban de “nacionalización” de YPF, de la recuperación de los recursos naturales, de una nueva YPF “nacional y popular”, ¿Qué terminaron haciendo? Reprivatizandola con una nueva multinacional, se fue REPSOL vaciadora de YPF, ahora viene CHEVRON a seguir haciendo negocios con nuestros recursos, después fugan capitales, se llevan todo y nos dejan con el culo roto.
Los plazos los pone el imperialismo.

Indignate pero no te la agarrés con la letra chica del decreto, no tiene la culpa.

Negocios van a hacer porque ypf es una sociedad privada amigazo. La diferencia está en que si sólo hacen negocios sin invertir en la producción para satisfacer las demandadas de la sociedad, el estado tiene la llave para echarlos a patadas en el orto…

Chevron Inc?

No, Ypf…

littl este malabar para pretender que la concesion que le dan a chevron es la liberacion nacional realmente es de tus piruetas mas desopilantes

Y ahora YPF es una sociedad privada…

Esas giladas dejaselas a un pibe del centro del cole que descubrió a Hernandez Arregui. No sé por que lloran tanto. Argentina no tiene los medios para explotar sus recursos, sólo participa accionariamente en una sociedad privada donde Chevron se va a encargar de la explotación. Si tenés que atraer capitales privados e inversión, más vale que le tenés que dar un chiche al comienzo ¿Sino quién carajo va a venir a poner la moneda acá?

Es como bien clarito lo puso Nicklas, hay que ver hasta cuando dice el contrato que se les exime de impuestos. Lo importante es que YPF ya empieza a caminar. Ladran derecha chupasirio e izquierda boca de las masas finas, cabalgamos…

Rockefeller and fed and company.

---------- Mensaje unificado a las 17:12 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 17:11 ----------

o es endeudarnos a tasas altisimas o firmar acuerdos con multinacionales…

o enfriar la economía, cerrar industrias y bajar el consumo energético…

O agitar con chicanas de primer grado en un foro…

elijo no pagar ninguna compensacion a las privatizadas expropiadas y dejar de pagar la deuda externa, los cupones PBI, subirle al 17% las regalias a las minera, grabar la renta financiera y, obviamente agitar chicanas de primer grado en un foro

Esta nota no es de hoy, es del 19 de abril del 2012. El Partido Obrero ya lo había anticipado, esto era una reprivatización!!

Una reprivatización de YPF

Para enfrentar el derrumbe de las privatizaciones petroleras, al kirchnerismo no se le ha ocurrido otra cosa que avanzar en una reprivatización. Al anunciar la estatización parcial de YPF, Cristina Kirchner emitió un dictamen lapidario respecto de su propia política. Quedó claro que el rescate kirchnerista de las privatizadas concluyó en el vaciamiento de las reservas de petróleo y de gas, y en importaciones de combustibles que equivalen a la totalidad de la balanza comercial del país. Pero para responder al desastre, el gobierno anunció una asociación estatal-privada en YPF, que conducirá a un nuevo vaciamiento. No es un secreto que los choques con Repsol comenzaron cuando, a fines del año pasado, el gobierno le exigió que se hiciera cargo de la importación de gas y combustibles. La negativa de Repsol a bancar esa factura desató el proyecto de “expropiación”, pero anticipa también su objetivo inmediato: pagar esas importaciones con los ingresos de YPF. Lo admitió De Vido ante los senadores, al declarar que “la urgencia de dólares fue el detonante de la expropiación”. Esa será la primera implicancia de la “utilidad pública” declarada en la ley presentada al Congreso. La semiestatización, por lo tanto, es otro “manotazo” para zafar de la crisis fiscal y de balanza comercial, a igual título de lo que ocurre con los fondos de la Anses, del Banco Central o del Nación.

Los “modelos” del mundo

El interventor Kicillof denunció a Repsol por “pretender vender petróleo a precios internacionales, y no a su costo”. Pero Petrobras, Sabic y las otras petroleras “mixtas” que el funcionario presentó como el “modelo de gestión” para YPF, se entrelazaron con las petroleras privadas en base a reconocerles ‘precios internacionales’ a los hidrocarburos que extraían. Por esa vía, esas empresas seudoestatales se convirtieron en un canal de remisión de recursos al exterior, desde sus países. Esto, que no es diferente a lo que hacía Repsol, es lo que los ‘nac & pop’ le deparan a YPF. La orientación privatista se advierte también en otro ‘detonante’ de la expropiación: el megayacimiento neuquino de Vaca Muerta, cuyo aprovechamiento requiere, sólo “para empezar”, una inversión de 30.000 millones de dólares. Para ello, la ley enviada al Congreso abre la ‘nueva’ YPF a “fuentes de financiamiento externas e internas y a la concertación de asociaciones estratégicas, uniones transitorias de empresas y todo tipo de acuerdos de asociación y colaboración empresaria con otras empresas nacionales o extranjeras” (art. 17). Según algunos oficialistas, “pican en punta las compañías chinas, (que) no priorizan el giro de dividendos sino el acceso a recursos estratégicos” (BAE, 17/4). O sea que los campeones del ‘autoabastecimiento’ reconocen que las inversiones futuras se dirigirán a las exportaciones, pero por ‘estratégico’ que les resulte el ‘recurso’, los contratistas chinos no dejarán de reclamar para sí utilidades de acuerdo con el precio internacional. La reprivatización y sus “alianzas estratégicas” también calzan como un guante en las negociaciones en torno de la cuestión Malvinas y la explotación petrolera en el Atlántico Sur, a cambio de la cual Argentina pretende obtener ingresos fiscales. Una participación de la YPF seudoestatizada legalizaría esa entrega de recursos, a cambio de la cual el kirchnerismo tramita una ficción de soberanía sobre las islas.

Expropiación onerosa

Repsol se apresuró a reclamar más de 10.000 millones de dólares por el 51% de las acciones que les serían ‘expropiadas’. Ello se contrapone con el balance de YPF, con un patrimonio de apenas 4.000 millones para el total de la compañía y, por lo tanto, no más de 2.000 millones para Repsol. Pero la cuenta no incluye los pasivos ambientales, entre otros daños e incumplimientos causados por Repsol. En este caso, el Estado argentino se haría cargo de una compañía cuyo capital ha sido pulverizado, pero asumiendo la deuda ‘fabricada’ por Repsol y Eskenazi, que asciende a 9.000 millones de dólares. Es una variante de rescate de los vaciadores, que hace recordar al caso de Aerolíneas. Pero una expropiación a precio bajo o nulo derrumbaría, al mismo tiempo, las acciones del Estado, de las provincias y del ‘capital flotante’ de YPF, que están en poder de los fondos de inversión. Un ‘pagadiós’ a Repsol, por lo tanto, choca con las necesidades de la compañía mixta, sometida a las exigencias de las Bolsas de valores. La nueva YPF también hereda la deuda que contrajo Eskenazi para quedarse con el 25% de la compañía, y que deberán seguir pagando con utilidades si no quieren provocar un derrumbe bursátil (ver artículo en página 4).
La reprivatización arranca con estas hipotecas, que terminarán siendo pagadas por contribuyentes y trabajadores. Si Repsol se presenta a litigar en los tribunales del Banco Mundial, la expropiación podría demorarse varios años, algo que entusiasma al gobierno. Pero una larga controversia judicial se contrapone con la pretensión de endeudarse y consumar “alianzas estratégicas”. En caso de prolongarse los litigios con accionistas, las garantías a los futuros socios o acreedores provendrán del giro corriente, o sea, de los naftazos.

Injerencia imperialista

La estatización parcial ha desatado una escalada de críticas por parte de los Rajoy, Calderón, la Unión Europea y, más tibiamente, del Departamento de Estado. La injerencia imperialista, que debe ser denunciada sin atenuantes, quiere influir en las condiciones de la expropiación onerosa. Como dijo el ex ucedeísta -y ex kirchnerista- Martín Redrado, “la reacción internacional dependerá del precio de compra de las acciones (a Repsol)”. El kirchnerismo buscará apaciguarlas con nuevas garantías en favor de los pulpos extranjeros y, principalmente, norteamericanos. Mientras fustigaba a Repsol, Kicillof reivindicó el interés de la Exxon en el mercado argentino.
Al lobby internacional en favor de Repsol, se han sumado los seudosocialistas del PSOE español, y hasta la “izquierda unida”, que le ha pedido a Rajoy que defienda al vaciador Repsol, pero “sin prepotencia” (¡!). En oposición a esta injerencia colonial, reivindicamos el derecho a la autodeterminación nacional, sin que ello implique el menor apoyo al gobierno argentino y sus medidas con YPF. Del mismo modo, llamamos a la izquierda española y europea a repudiar los aprietes de los Rajoy o la Unión Europea contra Argentina, y a enlazar ese reclamo con el de la expropiación sin pago de “su” banca y el repudio de las deudas. Los banqueros, que quieren ser rescatados a costa del ajuste más brutal contra las masas europeas, son los mismos que expoliaron a la Argentina a través de Repsol.

Chavismo tardío

La semiestatización ypefiana no altera a las concesiones petroleras en favor de otros grupos privados, que representan el 66 y 75% de la extracción de petróleo y de gas, respectivamente. Tampoco modifica el régimen de ‘federalización’ de los hidrocarburos del menemismo, que entrelazó a los Estados provinciales y sus gobiernos con los privatizadores.
La estatización parcial no es una respuesta organizada al ‘fracaso de las privatizaciones petroleras’, como presumen los kirchneristas. Se arriba a esta ‘salida’, precaria e improvisada, después de una década de rescate de esos privatizadores a costa del presupuesto, de la Anses y de las reservas internacionales. Es una reacción tardía al derrumbe de esa política, y cuando, como resultado de ella, las cajas del Estado están exhaustas. Como alternativa a esa fundición, los K ofrecen una asociación con el capital financiero internacional. Pero esa alianza, en el marco de la crisis mundial capitalista, está más condicionada que nunca a concesiones leoninas. Por caso, el alineamiento de precios internacionales y la libertad para remitir utilidades al exterior. La reprivatización de YPF se integra, por lo tanto, a la sintonía fina del ajuste, y vuelve a colocar sobre el tapete el escenario de un “rodrigazo”.
En oposición a este nuevo vaciamiento, planteamos la nacionalización integral y sin compensación de toda la industria petrolera, bajo control obrero. Para el caso de YPF, el Estado argentino debe reclamar ser resarcido por el desfalco incurrido en la propia privatización, consumada a un precio ínfimo y pagada con deuda externa y el remate de la flota, y de otros activos de la petrolera estatal. Debe considerarse también la destrucción de los activos de la compañía, que remitió fondos al exterior por encima de las utilidades obtenidas, y los daños ambientales cometidos. El mismo procedimiento debe valer para el resto de la industria, a través de una auditoría a cargo de comisiones de obreros y técnicos independientes.
Una nacionalización integral exige, por otra parte, una restructuración económica de fondo. El llamado “ahorro de las empresas” (ganancias acumuladas) alimentó en estos años una fuga de capitales de 80.000 millones de dólares, las que revelan las posibilidades nacionales de superación del marasmo energético, industrial o ferroviario. Los límites para esa superación no son materiales, sino que dependen de la clase social que gestione los recursos disponibles.

Una reprivatización de YPF : Prensa Obrera 1218

Claro…¿Y vos vas a ir a poner el pechito a Plaza de Mayo bancando la que se venga por no pagar más la deuda?

Me imagino ese frente de lucha en la plaza con Altamira, Carrió, pino, saviolón…