Unasur

jajajaaaaaaaaaaaaaaaaa

Una nota que escribi sobre la relajación en las relaciones entre Washington y la Havana.

Con la decisión de descongelar las relaciones entre Washington y La Habana, Obama redobla la apuesta del poder ejecutivo frente a un Congreso que estará desde 2015 bajo dominio formal de los republicanos. Lo que es un tema parte-aguas en la política doméstica estadounidense puede ser entendido además como un reposicionamiento de la política hacia su ‘patio trasero’.

“Hoy los Estados Unidos están cambiando su relación con el pueblo cubano”. Con esas palabras el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dio puntapié el miércoles 17 de diciembre de 2014 al discurso que refleja el primer gran giro de Washington en una de sus políticas más cuestionadas por la comunidad internacional: el bloqueo a Cuba. “He instruido al secretario (de Estado John) Kerry para iniciar inmediatamente conversaciones con Cuba para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas que estuvieron cortadas desde enero de 1961. En adelante, los Estados Unidos reestablecerán una embajada en La Habana, y altos funcionarios visitarán Cuba”, dijo Obama en un discurso dirigido a la nación pero que tomó amplia repercusión mundial por las características del caso. Estados Unidos reconocía que su política de aislamiento de Cuba no trajo los resultados deseados, sin poner en discusión el particular enfoque desde el que se promovió el bloqueo durante décadas. De hecho, la utilización oficial del término embargo para referirse al mismo es rechazada por algunas de las naciones que han votado en la Asamblea de Naciones Unidas a lo largo de los últimos 22 años la misma resolución condenatoria del bloqueo ejercido por Washington hacia la isla. Este año solo dos naciones votaron en contra de la resolución (Estados Unidos e Israel) y tres se abstuvieron (Islas Marshall, Micronesia y Palau).

En efecto, para el establishment político sigue siendo un objetivo concreto el establecimiento de una democracia liberal en territorio cubano. Si en su discurso Obama osciló entre la aceptación del fracaso del bloqueo y el subrayado de las diferencias políticas concretas entre Washington y La Habana, algunos republicanos en cambio optaron por salir a enfatizar su rechazo al relanzamiento de las relaciones diplomáticas con “tiranos como los (Fidel y Raúl) Castro”(en las palabras del congresista republicano Marco Rubio). Sucede que, en el calor de los anuncios, Cuba divide opiniones al interior de las fuerzas republicanas y demócratas por las internas propias de la política doméstica estadounidense. Pero también agita las aguas en el plano de las relaciones internacionales de ese país, en la medida que el reconocimiento de dicho fracaso se da en un contexto (o año) en el que Estados Unidos fue testigo del deterioro del poder unilateral al que se acostumbró a ejercer desde el colapso de la Unión Soviética. Si el reconocimiento de esta situación circulaba en los círculos académicos ahora resulta palpable en el plano concreto de su política exterior.

Batallas intestinas

Los republicanos controlarán desde enero las dos cámaras del Congreso, teniendo mayorías suficientes para imponer nuevas leyes o bloquear iniciativas tanto del arco demócrata como desde el ejecutivo. Tras las elecciones de medio término, Obama dijo que se encontraba dispuesto a trabajar con el nuevo Congreso para hacer lo más productivos posibles los siguientes dos años (que restan de su mandato presidencial). “Y eso no significa que no desacordaremos sobre ciertos temas que nos apasionan. Lo haremos”, dijo el presidente quizás pre anunciando lo que ahora ocurre respecto a Cuba, donde ha enfatizado que hará uso de sus poderes ejecutivos para modificar todo lo que puede hacer más sencillo el intercambio diplomático y comercial. Ya blandió antes la carta de los poderes ejecutivos, cuando interpeló a los republicanos por el bloqueo en la cámara baja a la reforma de la ley inmigratoria.

Por lo pronto, el Presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (republicano por el Estado de Ohio) dijo que no permitirá ninguna revisión en la cámara baja de las relaciones entre estos países. “Las relaciones con el régimen de los Castro no deberían ser revisadas, ni siquiera normalizadas, hasta que el pueblo cubano disfrute de su libertad – ni un segundo antes. No hay aquí ningún ‘curso nuevo ’, solo uno más en una larga línea de concesiones sin sentido para una dictadura que maltrata a su pueblo y se relaciona con nuestros enemigos”, declaró Boehner remitiéndose a medidas pasadas de la administración Obama, como el levantamiento de ciertas restricciones a los cubano-estadounidenses que deseen viajar a la isla para visitar a sus familias. Pero el más enérgico en el rechazo al giro diplomático fue el senador por el Estado de la Florida y aspirante a candidato presidencial, Marco Rubio, en un mensaje público emitido el mismo día del anuncio. “Pretendo usar mi futuro cargo de Presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental, en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado para realizar todos los esfuerzos en pos de bloquear este peligroso y desesperado intento del presidente de pulir su legado a expensas del pueblo Cubano”, dijo Rubio, respaldado luego por el futuro líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. Otro pre candidato republicano que se vió obligado a rechazar los anuncios de Obama fue el ex gobernador de la Florida, Jeb Bush (hermano de George W. Bush).

No obstante, lejos está el partido republicano de operar como un bloque homogéneo en este tema. Obama (¿sin quererlo?) ha agitado ciertamente las aguas entre varios aspirantes republicanos a la carrera presidencial de 2016. Rand Paul, senador republicano por el Estado de Kentucky, apoyó la decisión del presidente al considerar que la normalización de las relaciones era una buena idea en vistas de que el embargo no funcionó. “Si el objetivo es el cambio de régimen, seguro que (el embargo) no está funcionando y probablemente castiga más al pueblo que al régimen en la medida que este puede culpar al embargo por las desgracias”, dijo Paul un día después de las declaraciones de Rubio y Bush a la prensa. Luego, en las redes sociales, dijo que Rubio cree que el embargo contra Cuba fue poco efectivo, y aun así quiere continuar perpetuando políticas fallidas. “Yo soy un defensor de la paz a través del comercio, y creo que sumando a Cuba esto puede conllevar un cambio positivo-publicó Paul en su cuenta de Facebook- Me parece a mí, que el senador Rubio está actuando como un aislacionista”. Rubio no tardó en contestar y acusar a Paul de ser la porrista de Obama en su política exterior. Un tanto al margen de esta disputa particular han quedado otros republicanos favorables al cambio, como el senador por el Estado de Arizona, Jeff Flake, quien formó parte de la comitiva que viajó a Cuba para trasladar de vuelta al país al contratista de US-AID, Alan Gross, a cambio de 3 cubanos (condenados a prisión por presunto terrorismo en un fallo ampliamente criticado por la comunidad internacional) (1).

En los casos de Rubio y Bush, sus bases políticas se encuentran en la zona sur del Estado de La Florida, donde el tema es sensible para una población cubano-estadounidense que oscila entre las generaciones anti castristas y las nuevas, menos políticamente intensas (en un sentido de participación activa en política). También es donde se asientan algunos de los Comités de Acción Política (PACs por sus siglas en inglés) más ligados al anti castrismo y que han influido ciertamente en las elecciones pasadas, canalizando millones de dólares en propaganda contra los candidatos demócratas de Arizona, Texas y La Florida (2). Que estos sectores se pongan en pie de guerra contra todo aquel que apoye la normalización de las relaciones no es un tema menor: la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos anuló este año viejas legislaciones que limitaban la cantidad de dinero que el sector privado podía donar a las campañas políticas (3). La Florida es uno de los Estados clave en toda elección presidencial; así como Obama ganó allí por escaso margen en 2012 este año los republicanos obtuvieron una buena victoria. Politico.com se valió de la opinión de Steven Cruz, vocero de LIBRE (un PAC que trabaja sobre el voto latino conservador), para graficar parte de la situación:

“‘Tenemos la posición de que este (giro en la política hacia Cuba) es un mal movimiento, y que está motivado por las razones incorrectas’, dijo Steven Cruz, vocero de LIBRE. ‘¿Si vemos que se convierta en un tema de contienda en 2016? Yo lo creo’. Cruz argumentó que el tema podría tener un impacto fuera de la Florida, incluyendo a otros estados clave como Carolina del Norte que poseen donantes cubano-estadounidenses y que podrían estar preparados para realizar campañas apuntando contra (Hillary) Clinton si ella es la candidata demócrata.”

Los analistas señalan una profundización en este (y otros) tema de política exterior en caso de que la esposa de Clinton se presentara y ganara las elecciones. Por otro lado, la decisión de Obama tiene el visto bueno de las corporaciones estadounidenses alineadas en la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, un grupo cabildero que lleva años peleando en contra del embargo en Washington. Gigantes como Caterpillar, Colgate-Palmolive o Cargill han invertido dinero en otras campañas de cabildeo con el mismo objetivo. No obstante, han evitado volcar su dinero en candidatos políticos.

“Todos somos americanos”: ¿el corolario Obama a la Doctrina Monroe?

Cuba ha considerado siempre la posibilidad de que se normalizaran las relaciones en los últimos dos años de gobierno de algún presidente demócrata saliente. Y, a diferencia de la escalada de tensiones registrada en los últimos dos años de gobierno demócrata de Bill Clinton, finalmente hubo un tipo de reconocimiento oficial en Washington de que el bloqueo no es una política viable. En el plano frío de las relaciones exteriores, Obama tomó nota de que el verdadero país aislado del mundo es el suyo: con la de 2014 ya son 22 declaraciones de condena consecutivas al bloqueo en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde un país equivale a un voto. Ni siquiera luego de la caída de la Unión Soviética y con la adhesión de prácticamente toda Latinoamérica al Consenso de Washington (siendo paradigmático y paradójico el caso de los votos latinoamericanos acompañando a Estados Unidos en 2001 en una moción de censura hacia Cuba en la Comisión de DDHH de ONU mientras se pronunciaban en contra del bloqueo en la Asamblea General) ha podido EEUU generar una presión diplomática y comercial fulminante sobre la isla (4).

En cualquier caso, Washington no pudo lograr ni por la vía diplomática, ni por la comercial, ni por la militar, un cambio en el sistema de gobierno de la isla. O, como gusta decir en los círculos académicos de ese país, un ‘cambio de régimen’. Lejos del escándalo que suscita tal idea desde una perspectiva latinoamericana, la clase política estadounidense emplea abiertamente conceptos como este para referirse a las realidades políticas de otros países como Rusia, China, Irán o Venezuela (con distintos vocabularios y matices según el caso). Lo que ponen en discusión son los métodos para lograrlo, y Obama marca como camino el uso del poder blando. “En un inicio, levantamos restricciones a los cubano estadounidenses para viajar y enviar remesas a sus familias en Cuba. Estos cambios, controversiales en su momento, ahora parecen obvios. Los cubano estadounidenses se han reunido con sus familia, y son posiblemente los mejores embajadores de nuestros valores”, dijo Obama aludiendo a la capacidad de influir indirectamente en la opinión pública cubana mediante el intercambio comercial, diplomático y turístico (de esto se trata el ‘poder blando’). Para el caso de Irán, en un viejo artículo de Foreign Affairs (publicación del Consejo para las Relaciones Exteriores, una organización privada dedicada a promover el entendimiento de la política exterior y el rol de Estados Unidos en el mundo) se encuentra una síntesis poderosa:

“En cuanto al cambio de régimen, es mejor entenderlo como un complemento de la diplomacia y de la disuasión. Es esencial apreciar no sólo los límites del cambio de régimen sino también su naturaleza. El rechazo a establecer relaciones con las tiranías les permite a estas cubrirse en el nacionalismo y mantener el control; ofreciéndoles a los regímenes mayor seguridad e interacción política y económica, si es que alcanzan determinados requisitos, puede llevar a un menoscabo de la racionalidad con la que ejercen un control ajustado y de su habilidad para mantenerlo. Una política exterior que elige integrar, no aislar, a regímenes despóticos puede significar el caballo de Troya que modere su comportamiento en el corto plazo y su naturaleza en el largo” (5).

Comportamiento y naturaleza. No será ni la primera ni la última vez que se apele en política a metáforas psicológicas y biológicas para referirse a los procesos históricos que hacen a realidades como las de estos países. Publicaciones como esta ejercen un poder significativo en el plano de las relaciones exteriores de Estados Unidos; inscriben estas en una secuencia narrativa donde se naturaliza el liderazgo mundial de esta potencia, con los matices propios de cada publicación. En el extremo de este pensamiento se encuentra lo más duro del ‘american excepcionalism’: la autopercepción de Estados Unidos como la excepción más acabada en la historia de la civilización occidental y cristiana. El recorte es solo narrativo, en la medida que los lazos con los países del norte europeo interpelan constantemente a lo largo de la historia al ser nacional estadounidense, que nunca es excepcional sino histórico. Pero es poderosa tanto la producción cultural como política (si es que se puede diferenciar ambas esferas) que legitima lo primero. El mismo Obama se ha definido como un creyente del excepcionalismo estadounidense, despertando todo un coro de críticas, apoyos y análisis respecto a qué entiende el presidente como excepcional de Estados Unidos (6).

La política exterior no sólo que no escapa a estas consideraciones sino que las refleja constantemente, en los giros de su doctrina diplomática. Cuando Kerry declaró el año pasado el fin de la Doctrina Monroe y el inicio de una relación entre países como iguales, rápidamente señaló a Cuba como una excepción al compromiso por la democracia. Kerry dijo lo siguiente:

“A través de nuestro compromiso compartido con la democracia, presentamos colectivamente un ejemplo al mundo de que la diversidad es fortaleza, que la inclusión funciona, que la Justicia puede rechazar la impunidad y que los derechos de los individuos deben ser protegidos contra la extralimitación y el abuso de gobierno; también comprobamos que la paz es posible”.

El giro en la relación con Cuba no hace más que reforzar un concepto de democracia en abstracto; funciona como un axioma que no admite contestaciones. Para este, la condena a prisión de Alan Gross no se inscribe en una línea sucesiva de operaciones de la CÍA contra los gobiernos latinoamericanos que han optado por construir otros instrumentos políticos (ALBA, UNASUR, CELAC), aún si están lejos de lograr la soberanía en materia económica (CIADI, FMI, Banco Mundial, etc). No permite apreciar el desastre histórico en términos socio económicos que significó para Latinoamérica en particular la adhesión a las políticas neoliberales del Consenso de Washington, por ejemplo. La democracia se desarrolla en un marco histórico que se procesa puertas adentro, nunca en abstracto. Obama ha dicho que pretende influir en la política cubana. Solo está haciendo explícito lo que por otro lado hace el Departamento de Estado a través de mecanismos como US-AID, financiando acciones políticas opositoras en los países del ALBA (Venezuela, Ecuador, Bolivia, etc) (7). Sin estas consideraciones resultará difícil lograr el nivel de cooperación e integración que propugna Kerry, si es que se interpela a los otros desde una altura moral que no existe. Estados Unidos navega entre guerras (Afganistán) e invasiones (Irak), operaciones encubiertas, espionaje masivo (sobre gobiernos aliados como el de Angela Merkel en Alemania, inclusive), la tortura como estrategia de inteligencia (el reciente informe del Senado ha puesto a la defensiva al neoconservadurismo estadounidense) (8). Con sus matices, los círculos académicos vienen tomando nota de estas situaciones como factores que minaron el poder unilateral que supo ejercer la superpotencia en la agenda política mundial, entre otros (el ascenso de BRICS, por ejemplo). Paul y Rubio son distintas expresiones de cómo se procesan puertas adentro estos matices.

Más que poner fin a la Doctrina Monroe, Obama parece ir en el sentido de no perpetuar (al menos con Cuba) la Doctrina Moral inaugurada por el presidente Wilson en 1912, que desde una perspectiva excepcionalista extrema consideraba qué países estaban a la altura moral de Estados Unidos como para mantener relaciones diplomáticas y comerciales con ellos. Con casi un siglo de diferencia, la Doctrina Monroe declaraba a “América para los americanos”, inaugurando el tutelaje estadounidense sobre todo un continente envuelto en procesos independentistas tanto de la corona portuguesa como española. Un puñado de años antes que Wilson, otro presidente (Theodor Roosevelt) agregaba un corolario a esa doctrina casi centenaria: Estados Unidos intervendrá en conflictos entre países europeos y latinoamericanos para hacer valer los reclamos legítimos de los primeros, en lugar de que estos presionen directamente a los segundos. En cualquier caso, y con discontinuidades, la superpotencia siempre se arrogó el subcontinente como su esfera natural de interés. Solo entre 1898 y 1994 produjo 41 golpes de Estado (9).

Ahora Obama pronuncia en español que “todos somos americanos”, parafraseando a Monroe, y con el giro hacia Cuba enuncia implícitamente que el futuro de la política exterior para América Latina es mediante el uso del ‘poder blando’. ¿Será acaso que China se ha transformado en un contendiente perfectamente incómodo en la región?

Situation Room | Política doméstica e internacional de Estados Unidos

La verdá de la milanga:

10 razones por las que soy chavista
30 de diciembre de 2014 a la(s) 12:40

By Fergus Hodgson (Traducido por Adam Dubove - PanAm Post)

Es hora de aceptar las bondades del paraíso venezolano.

Mi viaje a Venezuela me ha convertido: el mundo necesita más socialismo del siglo XXI, y ahora estoy orgulloso de ser un defensor de Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro. Voy a compartir con ustedes mis razones.

  1. Hacer fila forja un espíritu comunitario

Si no han visto las largas filas en los comercios es porque no han visitado Venezuela recientemente. Y esto no solo ocurre durante Navidad. Las largas esperas le permiten a uno hablar con gente que normalmente no lo haría, y hablar sobre lo que uno hubiese hecho si no tuviese que estar haciendo fila es un excelente tema de conversación.

La gente se conoce mientras hace cola para obtener detergente por ejemplo

  1. La inflación es divertida

¿Tuvieron alguna vez el problema de tener tanto dinero que no cabe en sus billeteras? Aquí en la Venezuela chavista puede experimentar esto y mucho más. La escasez del billete de mayor denominación (Bs. 100) le permitirá convertirse en un experto en contar billetes.

John Maynrd Keynes estaría orgulloso de la vertiginosa devaluación del bolívar. Esto quiere decir que todo el mundo está gastando rápidamente su dinero y estimulando la economía para crear prosperidad. ¡Imagínense todo el crecimiento económico que llegará con la hiperinflación!

Intenten poner US$ 90 en bolívares dentro de su billetera.

  1. La variedad está sobrevalorada

Algunos prefieren un supermercado repleto de productos, con múltiples opciones, pero eso solo complica la vida de uno. Quién no ha visto a la gente desperdiciar su tiempo hasta escoger qué producto llevar, incluso cuando las diferencias son mínimas.

Bajo el chavismo la vida es más sencilla; hay muchos productos que no se encuentran en ninguna parte. Aparentemente los venezolanos están acaparando el desodorante, por lo que se puede disfrutar de los olores naturales del cuerpo

¿Quieren comprar un auto? No necesitarán sacarlo a dar una vuelta de prueba. Puede acercarse a cualquier concesionario de autos, hacer su orden y quizás en un año o dos lo estarán conduciendo.

Los venezolanos no necesitan que los autos estén en los salones de exhibición.

  1. La propaganda es demasiado bella

Aquellos que acusan a los chavistas de no lograr nada más que arruinar la economía y crear caos, obviamente lo dicen porque no saben leer. Sus líderes han demostrado ser increíblemente creativos en pintar grafitis y ubicar grandes carteles en todos lados.

Enormes carteles enaltecen a los responsables del éxito venezolano y recuerdan a los transeúntes que El Comadante vive y la Patria Grande sigue.

Las autopistas venezolanas ofrecen un maravilloso arreglo de obras de arte chavistas, en memoria del Comandante Supremo.

Los visitantes de la estación de buses de Carora pueden dormir tranquilos: Chávez siempre vivirá en sus corazones.

Sólo basta observar los resultados de estas palabras de amor. Noten los lujosos relojes de los sacrificados líderes, quienes pueden atribuirse el mérito del éxito de los venezolanos, y las viviendas de lujo que habita la gente común.

  1. Cuba es un modelo económico a seguir

Los chavistas aprenden de los mejores, del régimen que ha perfeccionado el comunismo y ha mantenido el control total por más de medio siglo. Los cubanos, incluyendo uno de los camaradas del Che Guevara de la gloriosa Revolución, les proveen sus conocimientos económicos. Se especializan en lograr que el salario promedio alcance los US$ 20 mensuales y a cambio los cubanos reciben apenas $ 13 mil millones al año en diversas formas de ayuda. Puede que haya habido algunas decisiones que indiquen que los líderes del régimen cubano están dejando atrás el comunismo. Si esto es verdad, es porque se han vendido a las mentiras del capitalismo malvado y el crecimiento económico. A diferencia de los Castro, los chavistas se mantendrán fieles a su causa. Están orgullosos de llamar a su sistema “socialismo bolivariano“.

  1. Me gusta vestir de rojo

Si tienen una debilidad por la belleza del rojo, Venezuela es para ustedes. Mientras que los miembros de la oposición desprecian el rojo, y prefieren vestir un aburrido blanco, los leales chavistas se visten de rojo en todas las manifestaciones. Los trabajadores estatales demuestran su orgullo llevando el rojo hasta para trabajar.

Éste es un lugar en el que pueden disfrutar de la vestimenta roja y al mismo tiempo decirle a todo el mundo que son socialistas.

  1. ¿A quién no le gustan las cosas gratis?

Algunas personas son débiles y no pueden madurar para tomar las riendas de su propia vida. Necesitan que los mejores los abastezcan, y las autoridades chavistas se han puesto a la altura. No solo proveen atención médica gratuita, cuando hay, también le ordenan a los comercios reducir los precios o de lo contrario enfrentar las consecuencias.

Cuando la gente decide llevarse productos de las tiendas sin pagar, las autoridades hacen la vista gorda -como lo haría Robin Hood. Lo hacen para detener a los verdaderos ladrones, los comercios que no cobran precios justos. Incluso, a veces la gente le roba al Gobierno, pero ese tipo de robo es inaceptable.

  1. La democracia funciona mejor sin disidencia

Organizaciones de derechos humanos han criticado al presidente Maduro por encarcelar al líder opositor Leopoldo López y hasta han calificado la imputación a la ex diputada María Corina Machado como “ridículas acusaciones de conspiración”.

¿Cuán ingenuos pueden ser? No se trata de atacar a los opositores políticos. El Partido Socialista Unido de Venezuela debe permanecer unido, y ellos dan el mismo trato de escrutinio y ostracismo a sus propios miembros. Hace poco hasta fue necesario abrir una línea telefónica de denuncias para exponer a los infiltrados.

  1. No soy ningún fascista, imperialista o persona sin corazón

Cualquiera que no apoye al chavismo merece alguno de esos tres epítetos, y deben ser denunciados. La lógica es muy simple: si no cae bajo una de esas tres categorías, debe ser un chavista.

Admito que no todos los chavistas saben de dónde viene la palabra fascismo, pero eso es irrelevante. Mientras suene mal, es útil para insultar a los opositores de la Revolución del Pueblo.

  1. El Gran Hermano Chávez todo lo ve

Quizás 1984 de George Orwell sea ficción, pero Hugo Chávez es El Líder Eterno y sus ojos están por todas partes -en las paredes de todo el país. Chávez les está observando y sabe si se han comportado bien o mal. Un cura católico me dijo que está deificación de una persona es ridícula pero, por las dudas, prefiero creer.

Que lo publique madfat y que le ponga mg el ruso, ya me saco las ganas de leerlo.

Entré a la página de Fergus Hodgson, para ver que onda. Me jugaría un par de empresas estatales a que los republicanos concuerdan con su editorial.

Es la idea.

Te salio bien.

Obvio. A mi todo me sale bien.

El ruso :mrgreen:

Barril de crudo a menos de u$40, desabastecimiento, recorrida mundial con resultados dudosos, inflacion campeona del mundo, los amigos de Angelito de CNN latina en fiesta multiorgasmica…

Pinta realmente complicado el panorama para Venezuela. El tema es que, al igual que Argentina, tampoco hay una oposicion convincente.

Acá tenemos mucha oposición falopa, pero en Venezuela son todos de la misma clase. La gente se aferra mucho más que cualquier argentino a la idea de chavismo o Caracazo.

Hablando de Venezuela, en la película para adolescentes “Capitan America 2: el soldado del invierno” en un momento de la película aparece un sincericidio sobre el comportamiento de las potencias. El villano de la película, el grupo Hydra, reconoce su pretención por como el “hombre no sabe controlar su propia libertad y por ende se la tienen que restringir pero no la entrega facilmente”. Lo interesante es como dicen que entonces Hydra genera crisis a nivel mundial, y entre las imágenes, aparece un fragmento de Hugo Chavez en un discurso. En el video que encontré en Youtube de pesima calidad, aparece resaltado y parece como un fragmento, pero yo vi la película en el cine y la imagen de Hugo Chavez duró algo así como 2 segundos, lo cual era sumamente reconocible.
No es la primera vez que en películas intentan criminalizar al latino y denostar directamente en películas sobre ficción a hechos de liberación latinoamericana como “crisis” o “irregularidades del sistema” por culpa de que “los hombres no saben elegir por si solos”.

Insisten en bajar linea a través de videojuegos y películas para generar un sentido común en contra de los procesos de emancipación latinoamericana, que con defectos y virtudes, están cambiando las vidas de muchas personas.

Acá va el fragmento de Capitán América:
http://youtu.be/sNlHxgXbV3o?t=2m24s

[MENTION=6157]Riversito75[/MENTION];

¿Te acordás cuando hablábamos sobre qué era el imperialismo?

---------- Mensaje unificado a las 08:15 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 08:14 ----------

Rafael Correa

Hola a tod@s. Estuve revisando algunos documentales.
Después de las elecciones de Marzo de 1973 en Chile, la burguesía derrotada eligió el camino de la guerra económica para tumbar a Allende: acaparamiento, especulación, etc. El parecido es sorprendente con lo que ocurre ahora en Venezuela.
Jóvenes: a aprender de la historia!
Ecuador 30S:
“No hubo secuestro, solo retención forzosa”. “No hubo intento de golpe de estado, solo de desestabilización y asesinato del Presidente”. Es increíble el nivel de ridículo al que llegan los enemigos de la Revolución.
Pero lo trascendental: “el 30S fue fruto de una campaña de desinformación”. Qué ha dicho la prensa “libre e independiente”?
En el caso Angostura: “El principal informante de la Embajada era el jefe de inteligencia del ejército”.
Idem.
Cuándo le informaron eso al “Comandante en Jefe”?
En el viejo país, nuestras FFAA con camaroneras, haciendas, empresas, etc, pero ahora “las estamos distrayendo de sus funciones fundamentales” por querer que participen complementariamente en la seguridad integral, como SIEMPRE lo han hecho (Ej. manejo de Defensa Civil).
Vaya contradicciones!
Feliz semana a tod@s y…
Hasta la victoria siempre!
Hola a tod@s. Estuve revisando algunos documentales. Después de las elecciones de Marzo de 1973 en Chile, la burguesía derrotada eligió el camino de la guerra económica para tumbar a Allende: acaparamiento, especulación, etc. El parecido es sorprendente con lo que ocurre ahora en Venezuela. Jóvenes: a aprender de la historia! Ecuador 30S: “No hubo secuestro, solo retención forzosa”. “No hubo intento de golpe de estado, solo de desestabilización y asesinato del Presidente”. Es increíble el nivel de ridículo al que llegan los enemigos de la Revolución. Pero lo trascendental: “el 30S fue fruto de una campaña de desinformación”. Qué ha dicho la prensa “libre e independiente”? En el caso Angostura: “El principal informante de la Embajada era el jefe de inteligencia del ejército”. Idem. Cuándo le informaron eso al “Comandante en Jefe”? En el viejo país, nuestras FFAA con camaroneras, haciendas, empresas, etc, pero ahora “las estamos distrayendo de sus funciones fundamentales” por querer que participen complementariamente en la seguridad integral, como SIEMPRE lo han hecho (Ej. manejo de Defensa Civil). Vaya contradicciones! Feliz semana a tod@s y… Hasta la victoria siempre!

j

Si, lo de la estereotipacion y modelacion cultural en las peliculas esta fuera de discusion. Lo que pasa es que yo a eso en vez de llamarlo imperialismo yanki le digo sionismo hollywoodense, pero “pal caso e lo mesmo”

Sinceramente no entiendo bien para que sirver el Unasur. ¿No sería mejor fortalecer la OEA?

La idea de UNASUR es concebir un organismo ajeno a Estados Unidos.

y dependiente de China comunista.

China’s Turn to Gouge Latin America
51 JAN 25, 2015 6:00 PM ESTBy Mac Margolis

To many in Latin America, the Caribbean and Latin America Community summit in Beijing earlier this month was the dawn of a new world order.
Chinese President Xi Jinping’s big-money nod to the region – $500 billion in trade and $250 billion in investment by 2025 – fueled hopes for a long-awaited Beijing consensus, with China upstaging the U. S.in its own backyard.
The hopeful might be in for a disappointment. The bullish talk comes just as China’s economy slows and Latin America’s commodities prices tumble. Now China is less eager to spray its reserves around and more reticent of deadbeats.
Venezuelan President Nicolas Maduro went to China casting for a lifeline for the sinking “Bolivarian” revolution. He landed a $20 billion investment pledge from the Chinese but, apparently, no new cash. “Infrastructure financing is fine, but Venezuela is facing a short-term currency and credit crisis,” said Barbara Kotschwar, of the Peterson Institute for International Economics. “If Venezuela can’t pay its bondholders, Mr. Maduro is looking at default.”
With the price of its oil down 56 percent since June, Venezuela will have to pump double the crude to pay off its outstanding China debts,nearly $50 billion since 2007.
Ecuadorean President Rafael Correa also arrived in Beijing in need. Although his economy is in far better shape than Venezuela’s, falling oil revenues and a spiking U.S. dollar (Ecuador’s dollarized its economy in 2000) forced Correa to slash his budget by $1.4 billion on the eve of the parley and slap stiff tariffs on imports from Colombia and Peru, nearly starting a trade war. Correa left the summit celebrating $7.5 billion in fresh financing, and even deeper in hock to China, which already owns 30 percent of its foreign debt.
Jorge Guajardo, Mexico’s former ambassador to China, told me this bodes ill for the region. “The enthusiasm over China has no base in reality,” said Guajardo, a consultant with McLarty Associates. “The Chinese throw out big numbers but seldom deliver. Their financing comes with conditions that countries seldom like and usually displaces local suppliers. I told them, ‘We’ve been colonized before.’”
Not long ago, all the talk in the Americas was over how cheap Chinese goods were killing native industry. “Do you want an original or a ‘xing-ling?’” my mechanic in Rio de Janeiro asked, using the local slight for cut-rate, made-in-China parts, when my car needed repairs.
Yet most emerging markets were grateful for China’s appetite for their oil, minerals and grain, and they liked the lowball financing proffered with few questions asked. Indeed, until now China’s banks have earned a reputation for rushing in where Western lenders dare not tread.
Frozen out of credit markets since the moratorium of 2001, Argentina gladly took $11 billion from the Chinese to pay off bondholders last year. Ecuador did the same after its own default in 2008. Before that, China took equity stakes in Peruvian mines even when Shining Path guerrillas controlled much of the countryside.
China, however, is not in the business of indulgences. Kevin P. Gallagher, of Boston University, found that China’s state banks often charged Latin American borrowers higher interest rates than official Western lenders – a practice that earned China’s Export-Import Bank the moniker of “the development bank that gives no aid.
With each loan, China tightens its grip on suppliers. Ecuador andVenezuela each send half their oil to the Chinese. Venezuela exports more than 500,000 barrels a day, much of it to repay loans. Latin America’s total debt to China has soared to $100 billion since 2005. Half of that is for developing infrastructure – which will help whisk even more Latin oil, ore and grain to … guess which country.
Latin Americans would be better off seeing China as another engine in the world economy, “not our new best friend,” said Luiz Augusto de Castro Neves, Brazil’s former ambassador to China.“Even if we wanted China to supplant the United States – and we don’t – China isn’t interested. They’re interested in business.”

La verdad… a mi dejame con los yonis :wink:

De China y el resto del BRICS

---------- Mensaje unificado a las 07:36 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 07:35 ----------

Dale, nos viene yendo bárbaro…

Y dale con el BRICS… ya nos patearon el ojete una vez, ahora querés que nos sodomicen?