TV pública y privada = Bosteriodismo (parte 16)

El año es 2057.

River, Flamengo, Palmeiras, São Paulo y Gremio ya superaron todos a Independiente y compiten por ver quien es el primero en llegar a la décima Libertadores. Botafogo se desvirgó ganando una final a ya se imaginan quien. Hace 10 años sucedió el glorioso derrumbe de la cabecera norte de la bostanera, en su lugar construyeron otro monoblock.

En la televisión, el programa 90 minutos ahora se transmite por Crónica TV, luego de que ESPN fuese adquirido por el Emir de Qatar y transformado en el primer canal porno del conglomerado Al-Jazeera. En el plató, un septuagenarísimo Vignolo continúa conduciendo el programa, junto a un Negro Bulos con Alzheimer que va al programa en bata de dormir, las cenizas del Chavo Fucks, y un simulador a base de ChatGPT del finado Oscar Ruggeri. Hace tiempo que no los acompaña Monegra: decidió quedarse en el remozado ESPN y ahora es la estrella MILF más cotizada y buscada en el mundo árabe.

Mientras discuten el nuevo papelón de Boca con su tricentésimocuadragésimoséptimo entrenador del ciclo del presidente ad eternum Riquelme, el Cholo Sotille termina de tomarse la pastilla del botiquín, y le hace una sutil seña al camarógrafo. En la consola ya saben que significa, es la misma de siempre y nunca ha cambiado. Abren un cajón y desempolvan un rectángulo que medio siglo después pocos sabrían reconocer que tecnología primitiva usaba. Lo corren en el último puerto lector VHS existente en el mundo, y la pantalla muestra su contenido: Carlos Bianchi hablando de los jugadores inteligentes.

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