Faltando solo dos puntos para el final de partido la hinchada Krameriana arrojó gas pimienta sobre los jugadores de mi equipo. El mismisimo Chiche Arano tuvo que ingresar a la cancha para interceder, mientras tanto los jugadores rivales llamaban a su madre para pedir que haga milanesas.
Esperamos la resolución del tribunal supremo de truco.