El otro dia hice match con una rubia tetona hermosa de Ramos, hablamos sobre la vida y me sorprendió las mil y un historias que le pasaban: Me contó que tuvo una pelea con un fantasma, que fue abusada de chica pero que no significó ningún trauma para ella, que tuvo muchas aventuras con varios famosos y políticos como Ventura, Furriel, Anibal Fernández, Porcel o Redrado y también me contó que era super futbolera fanática de River. Le saco conversación sobre el club y me sorprendió saber que era defensora acérrima de Simione, el hijo de puta ese que nos sacó últimos. Le pregunté por qué y me empezó a hablar sobre el futbol rústico y la garra charrúa que le fascinaba, también de lo grandes que son Nacional y Peñarol y sin buscar conversación sobre el tema me empezó a hablar de los estaduales paulistas y cariocas y de como el futbol egipcio no deja progresar a sus jugadores estrella en las ligas europeas.
Yo sospecho que todo esto me era familiar y vuelvo a ver las fotos bien de la mina y noto cosas sospechosas que quizás la primera vez que la vi no noté: El pelo rubio era muy artificial, casi parecía una peluca que emulaba el look de los años 60, las tetas estaban hechas sin duda, al igual que el botox que se puso. Pero sin duda lo más raro fue la tremenda nuez de Adán que tenía, no la había notado la primera vez que vi las selfies pero ahora me di cuenta de la verdad. Me fijo en el nombre y veo que “la mina” se hacía llamar Ángela. Un balde de agua fría, me sentía totalmente patético y casi lloro de la vergüenza. Le dejo de hablar pero no lo bloqueo, hace mucho que no estoy con alguien y la verdad es que en tiempos de escasez se come cualquier cosa. Al final “ella” me escribe diciendo si nos podíamos ver en mi casa (Le había dicho la dirección días antes). Después de mucho pensarlo y plantear lo que significaba para mi (Soy 100% hétero pero la soledad me está matando), terminé aceptando, le dije que venga el finde y arreglamos para este sábado a la noche en mi casa.
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