GOAL - RIVER NO TIENE GANAS DE VENDER
Todos los días llegan muchas ofertas al complejo de Solanas que son dirigidas desde Gallardo hasta los más jóvenes, pero los dirigentes no piensan dejarlos ir tan facilmente.
River tuvo un 2014 casi perfecto y eso, en los recesos futboleros, sólo puede implicar una cosa: sondeos, ofertas, representantes saltando en una pata, de aquí para a allá, con papeles que llevan números que a su vez llevan muchos ceros, un montón de ceros.
River no tiene ganas de vender. Ésa es una premisa para el club en este mercado de pases, pero hay ofertas y ofertas. Desde Gallardo hasta un juvenil que tiene 18 minutos en Primera (Víctor Cabrera pasó al Montreal Impact de Canadá a préstamo). Sí, desde Gallardo: el representante del entrenador, Juan Berros llegó el viernes a Punta del Este para acercarle al entrenador dos propuestas de clubes grandes de Europa (no trascendieron los nombres) por el Muñeco, que las desestimó sin siquiera interesarse por los números ni los proyectos: Gallardo sólo piensa en ganar la Copa Libertadores en Núñez para tranquilidad de Rodolfo D’Onofrio, que lo quiere como entrenador hasta el final de su mandato, en diciembre de 2017.
Otros casos son bien distintos, por ejemplo el de Rodrigo Mora. El uruguayo cree que es el momento para hacer una buena diferencia económica y está presionando para irse al fútbol árabe en una propuesta que rondaría los siete millones y medio de dólares para el jugador por dos años de contrato, pero que para el club todavía es insuficiente. River no lo quiere vender, no quiere vender a nadie, de hecho.
Por Pezzella y Ramiro Funes Mori llegan sondeos todos los días: Mónaco se interesó por los dos y, últimamente, Villarreal pidió cotización por el Mellizo. Pero River ni siquiera la da, no los tasa en el mercado. “Si llega una oferta, la escuchamos, pero no queremos vender”, dicen los dirigentes aquí en Punta del Este.
Lo mismo ocurre con Kranevitter: el volante central está en la mira de Valencia y de Napoli. Ya con pasaporte comunitario, el tucumano está dispuesto a emigrar. “Quiero jugar la Libertadores en River, pero uno nunca sabe cuándo puede volver a tener una chance de jugar en un grande europeo”, repite. El Millonario, ahí, se pone firme: lo único que podrían llegar a tolerar es una oferta que lo deje al cinco en el club, por lo menos, seis meses más.
Así las cosas, y sin refuerzos a la vista (caído Viudez, muy difícil Bertolo, expectantes otra vez por Pity Martínez pero lejos en los números) el único jugador por el que podrían negociar una salida gustosos es por Eder Balanta: el colombiano, hoy suplente de Ramiro Funes Mori, es uno de los más cotizados en el mercado europeo y una salida implicaría un mal menor en lo futbolístico por la abundancia de jugadores en su puesto, dinero fresco para un club con un pasivo aún millonario y un cupo más para negociar por jugadores extranjeros. Aunque claro, llegó una oferta del fútbol de Qatar de cinco millones de dólares y fue desestimada en un minuto… Sí, evidentemente hoy la prioridad de River es no desarmarse.