Estoy hablando del gol anulado a Bélgica, que vale más que un penal porque un penal es una ocasión de gol.
Es interesante la doble vara de ningunear el penal de Rivaldo “por intrascendente” pero exaltar este gol “no cobrado”. Más allá de que reglamentariamente no está errado lo que hizo el árbitro porque más allá de la obvia ausencia de tacto y criterio, el reglamento le da el aval de hacer eso, cosa que no hace para cobrar penal de una falta fuera del área.
Yo creo que si hubiesen querido eliminar a Brasil en 1978, simplemente le expulsaban a los jugadores que debían en el partido en Rosario donde no sacaron una puta tarjeta. Y hasta diría que gracias a ese gol anulado cayó en el grupo más fácil.