:mrgreen:
Rara vez tengo momentos zen, soy demasiado impulsiva… debería, por mi salud mental y la de mi alrededor, buscar la manera de no sacarme tanto.
O del dólar…
Se dice CONCA
Hace muchisimos meses atras como que buscaba peleas estupidas
por cualquier cosa sobretodo con mi familia pero mas que nada
estaba peleado conmigo mismo.
Hoy si tengo un desacuerdo con mi papa lo primero que hago
es tratar de arreglarlo, la verdad uno se ahorra muchas
discusiones sin sentido.hay cosas que uno no puede cambiar
y lo mejor es tratar de tomar lo mejor de las cosas y tratar de llevarse
la vida en paz.
Para que haya una discusion tiene que haber 2 asi que por mi lado
no van a encontrar una.
No soy del tipo de persona tranquilo, me saco muy fácilmente y peor aún, me enrosco cada vez más y más. Me encantaría encontrar mi punto ZEN para poder vivir mas tranquilo conmigo mismo, y también ahorrarme un par de problemas con otras personas. Pero es muy difícil para mi dejar de volverme loco por pelotudeces
Es haaaaaaaaaaaarmoso. Hoy venía con un mal día y justo apareció un user con quièn desquitarme. :mrgreen::twisted:
Eso es abuso de autoridad :evil::mrgreen:
El foro es tu momento ZEN :lol::lol::lol:
Vir
no no, quiero acceso al foro de mods, quiero ser VIP.
Queda lindo 
Hay muchas cosas maravillosas que son verde.
Un keg Heineken es una.
Eso es gatillo fácil, que es distinto. :lol:
Yo soy tano calenton, detono muy facil, la pelotudez me saca.
Pero a veces me freno y olvido de todo y evito el quilombo.
Yo con mis subordinados salvo afuera y tomo aire, no me descargo…
Todavía soy buena jefa o eso intento
Vir, creo que es sumamente importante lograr el autocontrol cuando tenés gente a cargo. En mi experiencia te puedo decir que el hecho de parar la pelota y en algunos casos pedir ayuda a algún par para reflexionar sobre los conflictos me ha servido de mucho. Identificar y reconocer el propio límite es fundamental, porque con ese personal hay que continuar trabajando y al menos en mi caso considero que si no es juntos, no puede ser, porque el aporte de cada uno suma y es valioso.
Por otra parte no me permito, de la misma manera que no permito a nadie en mi presncia el maltrato. Ese, es un camino sin retorno, que no solo te quita autoridad, sino que en definitiva hecha a perder todo el trabajo construído hasta ese momento.
Excelente Rincón, probablemente pase mucho tiempo acá.
Me encuentro en una etapa parecida a la tuya, Vir, aunque todavía no logré encontrar esa paz total que me haga ver todo de otra manera.
Haciendo un poco de catarsis, me encontré en una situación donde me vi y no me quise ni un poco. Para hacerla corta y no aburrir, me cayó la ficha de la cantidad de cosas que no hacía para mi bien, si no todo lo contrario. Uno a veces no toma una real dimensión de lo simple que puede ser la vida si uno intenta, al menos, hacer algo para disfrutarla, siempre con una premisa: la de no joder al otro.
Generalmente estos pensamientos nacen de un desamor o algún golpe fuerte que te moviliza por dentro. Desamor es la gota que rebalsó mi vaso, que en verdad, estaba lleno hace tiempo. Tal vez la palabra “desamor” no sea la correcta, pero es la que me nace para encuadrar la situación. No es imposible, pero si es alguien que viene sacando lo peor de mi. Los celos, la angustia, la irreflexión, la torpeza. Y me di cuenta que hay algo en lo que yo estoy fallando, y creo yo, es la clave de la cuestión. No puedo hacer feliz a nadie, si yo no me siento feliz conmigo mismo.
Hoy me senté a escribir una carta a un hermano que vive en España y no veo hace mucho. Al terminar, se me ocurrió escribir la cantidad de cosas que me harían bien a corto y mediano plazo. Asimismo, anoté las cosas “pequeñas” que no me hacen bien, sin profundizar demasiado. Aquellas molestias diarias que me pudren por dentro. La lista de “buenas” era larga, la de malas, no tanto. Ahora, pesaban mucho más que las buenas que hoy tengo y que espero, pueda acrecentar en poco tiempo.
Una de las malas (y entiendo que puede ser una gansada) es el uso que le daba al facebook. Día a día hacía lo mismo. Gastaba horas viendo estupideces. Metiéndome en lugares donde sabía, podía darme un mal trago. Fumándome las “malas” de los otros, de los rencorosos que no paran de tirar indirectas a amores perdidos. Bancándome el caretaje de amores de gente que uno sabe, están fallados de fábrica. Me sentí perdido en ese mundo vicioso donde en definitiva, a nadie lo hace mejor persona. Y como es lo que estoy buscando yo, lo cerré. Y me siento tanto mejor…
Me ayudó mucho leer un libro que se me cruzó por el camino de casualidad, navegando por internet. Meditaciones, de Marco Aurelio. Totalmente recomendable. Reflexiones de un emperador filósofo. Tal vez un tanto “crudo”, reflexiones un tanto escépticas, pero cargadas de inteligencia hasta en las comas. Un libro que me empezó a abrir la mente, por más que en muchas de sus frases parezca decir obviedades. Tal vez, cuando me haga un tiempo, subo un par de ellas.
En fin, no sé que hago escribiendo esto acá. Tal vez la comodidad que se siente acá me haga escribir estas líneas, para al menos, yo volverlas a leer y autoconvencerme de que estoy mejor.
Ta cual.
Cuando empecé a tener gente a cargo fue el momento de decir basta.
Hay que ponerse en el lugar del otro sin rebajarse a su altura…
Para colmo en mi caso que eran todos compañeros míos… Todos eramos iguales…
Pero de a poco se aprende, y pienso que acá entre todos nos podemos dar una mano así como vos con tu reflexión que es MUY cierta.
yo el otro dia llevé mi heladerita cargada con latitas de cerveza a la cancha y convidé cuando nunca lo había hecho (?)
:lol:
Cuanta falta hace más gente como vos Luis
igual, sabía que la mayoría de los muchachos del futbol 11 no toman birra, a diferencia de los del futbol 5, que si lo hacen… ahí creo que no haría lo mismo :mrgreen:
No le doy mucha bola a lo místico, pero si trato de hacerme problema por lo que realmente vale la pena… soy de la idea de “si tiene solución para que te haces problema?, y si no tiene solución para que te haces problema?” trato de ponerle una sonrisa a la vida y de disfrutar lo que tengo sin pensar tanto en lo que me falta… pero sin perder las ganas de progresar en la vida.