No sabía bien donde ponerlo … los motivos del alejamiento de Cecilia Merchan de Libres del Sur, y la respuesta de ese partido.
VIERNES 12 DE AGOSTO DE 2011
LA NOTICIA, LA CARTA, LA RESPUESTA… ¿COMIENZA EL DEBATE?
La diputada Cecilia Merchán se alejó de la agrupación Libres del Sur –que integra el Frente Amplio Progresista– donde militó durante 23 años. Merchán envió una carta a los miembros de su espacio en la que expresó que “si bien” compartió “los lineamientos generales de la organización de apartarnos del Gobierno”, sus diferencias se derivaron “de nuestra forma de hacer oposición”. “Consideré que el kirchnerismo nos disputaba decididamente nuestro perfil y que muchas de sus iniciativas entusiasmaban a nuestro espacio político”, señaló. Agregó que “la muerte de Néstor Kirchner y el reacomodo del kirchnerismo en sectores afines a nuestra identidad y fundamentalmente la adhesión que logró en sectores populares, también impactaron en mí de una manera diferente”. Merchán manifestó que, aunque la opción del FAP le parece “interesante”, no se identificó plenamente con Proyecto Sur, que también integró en la ciudad de Buenos Aires Libres del Sur.
CARTA DE CECILIA MERCHAN (30/6/2011)
Luego del cierre de las listas y ya logrados todos los acuerdos necesarios desde Libres de Sur, encuentro la necesidad de expresar al conjunto de compañeros y compañeras cuáles son las causas por las que no estuve en el centro de la disputa y decidí aislarme de ese proceso.
En primer lugar, creo que es importante hacer una pequeña referencia de los tiempos complejos que nos tocó atravesar donde se pusieron en juego y conflictuaron todos los espacios políticos que integramos desde el 2007 a la fecha. Conflictos que no fueron simples de resolver y que no crearon líneas divisorias claras en el activo político ni en la sociedad en la mayoría de los casos.
Durante todo este período me tocó asumir públicamente la línea de la organización y espero haberlo hecho de la mejor manera posible a pesar de las dudas, diferencias y matices que atravesé fundamentalmente el último año. Nunca hice públicos esos matices porque consideré que debía ser muy cuidadosa con mis palabras y expresiones por el lugar en que me toca estar. Comuniqué a la dirección nacional mi visión y mi dificultad hace ya varios meses.
No es fácil establecer exactamente las diferencias porque fueron consecuencia de las dudas e interrogantes de un proceso complejo.
Si bien compartí los lineamientos generales de la organización de apartarnos del gobierno mis diferencias se derivaron fundamentalmente de nuestra forma de hacer oposición. Consideré que el kirchnerismo nos disputaba decididamente nuestro perfil y que muchas de sus iniciativas entusiasmaban a nuestro espacio político más allá del activismo.
También tuve muchas dudas respecto de las imposibilidades del kirchnerismo de recuperar sus vínculos con una parte de la sociedad y con que hiciéramos durante tanto tiempo hincapié en la debilidad política de Cristina Fernández y su incapacidad de ponerse frente al PJ y encolumnarlo tras su reelección representando, a pesar de eso, a una parte del espacio progresismo nacional y popular.
La muerte de Néstor Kirchner y el reacomodo del kirchnerismo en sectores afines a nuestra identidad y fundamentalmente la adhesión que logró en sectores populares, también impactaron en mí de una manera diferente. Me costó mucho leer ese momento de la misma forma en que lo interpretó el resto de la dirección.
Seguramente, por el lugar que me tocó ocupar, por los ejes que desarrollé desde la diputación y por el vínculo con una militancia cada vez más crítica del espacio de centroizquierda del que formamos parte, sentí muy fuertes las contradicciones que se plasmaron en muchas decisiones.
Como teníamos diferentes visiones respecto de algunos debates no me sentí apoyada en nuestra dirección a la hora de plantearlos tanto al interior del interbloque como en la posibilidad de defenderlos públicamente a pesar de que habían sido consensuados en nuestra dirección. Los ejemplos más concretos fueron el proyecto de papel prensa y una discusión con Pino frente a los presidentes de bloques en la cámara de diputados respecto de matrimonio igualitario. Estos dos momentos pierden valor a lo largo del tiempo pero en mi caso fueron importantes en la pérdida de confianza. La dirección tenía más preocupación por cuidar la figura y el vínculo con Pino que por algunas leyes e ideas por las que peleábamos. Cuestión absolutamente lógica teniendo en cuenta las diferencias incluso respecto de las potencialidades electorales y políticas de Pino.
Otra diferencia fue que nunca me identifiqué plenamente con el espacio de proyecto Sur. Durante los últimos meses, la decisión de Pino de no ir como candidato a presidente después de más de años de campaña que realizamos en todo el país, su decisión de ir por la capital, la forma en que lo hizo, la posterior decisión de armar fórmula nacional propia, demuestra que lo que pensaba de la falta de interés de ese sector de ganar y disputar verdaderos espacios de poder, era real.
Más allá de muchos claroscuros considero interesante la opción del FAP, pero a esta altura no hay condiciones para que yo desde Libres del Sur sea representante de este espacio político.
Tengo dificultades para defender con energía y decisión esta propuesta aunque, como no tengo una superadora, y en este tiempo haya transitado con más dudas que certezas, mi respuesta haya sido estar en silencio.
Todo este proceso generó distancias, desconfianza política y problemas de comunicación que han producido un desgaste importante en mis vínculos internos con las direcciones.
La decisión de mantenerme al margen es la mejor manera que encontré para no afectar los intereses de una organización a la que pertenezco hace 23 años y a la que he aportado lo mejor que tengo. También fue la manera que encontré para no conflictuar inútilmente a nadie y preservarme como persona y militante.
Ahora necesito comunicarme con mis compañeros y compañeras cuando surge el interrogante, no con el objetivo de convencer sino de explicitar mi situación.
Siento una profunda tranquilidad de haber actuado siempre con honestidad, con compromiso, con convicción y con alegría todos estos largos años de mi vida en los que, además, estreché los mejores lazos de compañerismo, amistad y amor que alguien puede lograr.
También siento la felicidad de decir que en estos años difíciles todo lo que hice estuvo del lado de los intereses populares a los que intenté representar de la mejor manera posible logrando leyes importantísimas de las que me siento orgullosa de haber sido protagonista.
Siempre agregué lo que soy y lo que hago, puse lo mejor que tenía a esta querida organización y todo lo que he construido políticamente está en ella por eso no puedo quedarme en estas aguas estancadas porque sé muy bien que las aguas estancadas se pudren y no deseo que eso ocurra ni por la organización ni por mi.
Quiero tener un vínculo sano y recomenzar de nuevo para poder seguir dando las peleas, para volver a discutir abiertamente, para poder seguir peleando por una patria libre, justa y soberana, para poder seguir la militancia sin relaciones enviciadas y encontrar nuevamente el mejor lugar desde donde aportar.
Por estos motivos es que tomo la resolución personal de apartarme de Libres del Sur.
Hasta diciembre seguiré trabajando para lograr que algunas leyes que nos hemos propuesto lleguen a fin de año con posibilidades: la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, la despenalización del consumo y tenencia de drogas y discutiré con Libres del sur y sectores aliados las demás leyes que se presenten.
Seguramente después de octubre o el año próximo pueda profundizar debates con todo respeto y con toda libertad para sintetizar una experiencia tan rica y compleja como la de los últimos años. Este para mí es un tiempo de cierre y para el resto de la fuerza un tiempo de campaña electoral por eso creo que no es el momento de grande documentos de debate ni estoy en condiciones de hacerlos pero quedo a disposición de todos los compañeros y todas las compañeras que quieran hablar conmigo.
Creo en la militancia que se hace con alegría, con creatividad, con libertad y decisión y creo que los espacios de representación son muy importantes cuando se hacen en esas condiciones. Es lo que hemos hecho colectivamente desde la diputación en este tiempo.
A los 16 años comencé a militar con el sueño de revolucionar la realidad. Hoy tengo ese sueño intacto más allá de los errores, más allá de los problemas, más allá de las posibilidades personales, más allá de cuál sea el devenir histórico.
Un abrazo enorme
La Checha
RESPUESTA DE LA DIRECCION NACIONAL A CECILIA
Efectivamente Checha, lo esencial de las diferencias políticas que hemos tenido, al menos de dos años a esta parte, han sido respecto de nuestro posicionamiento con el gobierno nacional y el kirchnerismo. No las únicas pero si las principales.
Haciendo historia, las discrepancias del Movimiento con el rumbo del gobierno se fueron haciendo más intensas ya en la segunda mitad del 2006. Nuestras críticas públicas motivaron en ese entonces el abandono de Libres del Sur por parte de los otros grupos con quienes lo habíamos fundado. La situación se hizo más difícil en el 2007 y, cuando a finales de ese año (en momentos en que la imagen pública de Cristina estaba arriba del 70% de aprobación) Kirchner decide ir de presidente del PJ, nosotros evaluamos que era llegado el momento de irnos de esa alianza. No lo hicimos, transitoriamente, porque consideramos inconveniente apartarnos en el medio del conflicto con el campo, siendo que nosotros compartíamos -aunque con diferencias- la Resolución 125 de las retenciones móviles. Luego de la derrota y con una ratificación del rumbo -el mismo que nosotros cuestionábamos- de parte del kirchnerismo, tomamos la decisión de romper.
Es decir, nuestro alejamiento de aquel estuvo motivado por lo que considerábamos el apartamiento -en esencia- de un rumbo que nos llevara a un país distinto. Cuestión que hemos explicado largamente desde ese entonces hasta ahora. No se debió a su pérdida transitoria de consenso popular; esto en todo caso determinó algunos tiempos políticos de la decisión. Nada más.
A partir de ese momento nuestra estrategia fue buscar reconstruir el movimiento nacional y popular, en la oposición por izquierda al gobierno. De allí que hiciéramos el interbloque con Proyecto Sur en el Congreso y desecháramos toda posibilidad de integrar uno con Sabbatella, Vilma Ibarra, Heller, etc, de “kirchnerismo crítico”.
En los marcos de esa estrategia también, es que no adhiriéramos al concepto de que no había que criticar muy duro al gobierno, porque si este fracasaba “venía la derecha”. Para nosotros el gobierno ya había -y ha- fracasado como proyecto nacional y popular, y si pretendemos poner en pié una opción que recupere ese proyecto, el debate político e ideológico con el kirchnerismo era y es fundamental y determinante. Nosotros no adherimos al concepto de que es este gobierno o es la derecha. Salvando las diferencias, ni uno ni otro, un nuevo proyecto político es lo que estamos construyendo.
Lo que no impidió por cierto que Libres apoyara todas las medidas de aquel que fueran en un sentido correcto. Una cosa, para nosotros, no inhibe en absoluto la otra.
La recuperación de consenso del kirchnerismo en la sociedad, producto de la bonanza económica, de una estrategia inteligente, y sobre todo de la muerte de Kirchner, no ha cambiado nuestra caracterización del mismo. El rumbo que tomaron, fundamentalmente desde el principio del gobierno de Cristina, y que motivó que nos fuéramos, no ha cambiado en absoluto; e incluso se ha profundizado más allá del discurso. Hace tiempo que no representan, a nuestro entender, un proyecto nacional y popular.
En ello se inscribe nuestra estrategia con Pino y Proyecto Sur, aprobada en el primer Congreso del Movimiento en abril del año pasado.
Solanas podía tener todas las limitaciones políticas del caso, entre ella la de bajarse a Capital en algún momento (siempre la tuvimos presente, al punto que en el Secretariado Nacional de fin del año pasado y en el primero de este evaluamos qué hacer si se concretaba). Pero nosotros, sin dejar de verlas, teníamos en cuenta también las ventajas para nuestra estrategia de instalar una representación progresista. Ahora, terminada la experiencia de Proyecto Sur entendemos que, más allá de las limitaciones, la campaña Pino Presidente (y el apoyo de Juez a la misma) instaló que había en la política argentina un tercer actor de potencialidad por fuera del PJ gubernamental y la UCR. Abriendo el camino así a lo que hoy es el FAP. También permitió a Libres del Sur tener aceptable protagonismo nacional, que se continúa a la fecha.
Lamentamos profundamente que te apartes de Libres del Sur. Creemos haber cumplido fielmente con lo que dice nuestro Estatuto: “Cada integrante de nuestro Movimiento es valioso para Libres del Sur; en caso de diferencias o problemas hay que agotar todas las instancias de discusión para que el compañero o la compañera permanezca con nosotros”. Debatimos fraternalmente contigo las diferencias, contemplando tus puntos de vista, pero también la responsabilidad que nos cabía como dirección de llevar adelante la estrategia, las políticas y la táctica partidaria. No hemos podido llegar a una síntesis. El tiempo dirá cuánta razón le cabía a cada uno, y ojalá podamos volver a estar en la misma organización más adelante en la lucha por una patria mejor.
Ciber K - Gente haciendo política: LA NOTICIA, LA CARTA, LA RESPUESTA… ¿COMIENZA EL DEBATE?