ROMERO: 6. No tuvo demasiado trabajo, ya que las llegadas de Uruguay fueron mal resueltas. Seguro de arriba. Tuvo una pequeña falla en una jugada con el pie en el primer tiempo.
OTAMENDI: 4. Fuera de posición, perdido, acelerado, mal con la pelota en los pies. No vio la roja de milagro. Afortunadamente, Uruguay prescindió de Alvaro Pereira en la mayoría de sus ataques. El ex Argentinos estuvo permanentemente sólo por obra y gracia del combo Otamendi-Jonás, especialmente en el primer tiempo.
DEMICHELIS: 8. La figura, por un campo largo. Seguro de arriba y de abajo. Entendió a la perfección cuando bartolear y cuando apoyar en un compañero. No pegó de más.
SCHIAVI: 4,50. Le costó ser segundo central. Si bien no se complicó demasiado, le costó anticipar al delantero que se moviera por su sector. Perdió dos veces la marca de Lugano en jugadas claves. En una de ellas, no hizo penal de milagro.
HEINZE: 4,50. Un primer tiempo horrible, tanto con la pelota en los pies (hizo un blooper espectacular) como marcando. Se cerró y dejó libre a Pereira, que jamás resolvió bien. Hizo varios foules innecesarios. En el complemento, mejoró levemente.
GUTIERREZ: 3,50. Con la pelota en los pies, un verdadero desastre. Conceptualmente, otro mamarracho. Apenas para rescatarle esa pelota que trabó con Cáceres (un verdadero perro que vende humo).
MASCHERANO: 5. No tuvo referencia de marca, ya que Japo Rodríguez prefería arrancar o en propio campo o recostado sobre un lateral. Tuvo una correcta distribución todo el partido. Su presencia fue más notoria en los últimos 20 minutos, con un par de quites importantes. Su nivel supo ser tan alto, que un partido aceptable nos parece un horror. Le bajo medio punto porque más de una vez habilitó en las pelotas paradas.
VERÓN: 3. Fue el jugador argentino que más veces tocó la pelota: 76. Entregó mal 51. Cada pase que intentó dar hacia adelante, fue a parar a un rival. Supuestamente, era el encargado de organizar juego. Ok, no pisó el área, no le pegó de media distancia, no puso pases gol, etc.
DI MARÍA: 5: Aún con más errores que aciertos, fue el único de los volantes que intentó romper líneas defensivas, picar al vacío, etc. Cumplió en el retroceso. Pecó de individual.
MESSI: 3. Sin rebeldía, apagado e irresoluto. Si bien la táctica lo desperdicia, se necesita un compromiso superior al que muestra. Hoy, tuvo un par de chances para hacer sus clásicas apiladas, pero ni eso.
HIGUAÍN: 5. En un equipo sin movilidad, quedó limitado a jugar de espaldas y cumplió bien esa faceta. Jamás fue habilitado por sus compañeros, pero mostró panorama para empezar un par de ataques.
MONZÓN, BOLATTI Y TÉVEZ: Jugaron poco como para ensayar una calificación. Si bien alguna vez me tenté y lo hice, no me gusta caer en la venta de humo de algunos medios que califican a un tipo que jugó 5 minutos, agarró un rebote e hizo un gol, por más importante que haya sido el tanto.
MARADONA: Los obsecuentes, dirán que se trató de un gran planteo defensivo. Para mi, fue un dibujo cauteloso (con una línea de 4 poco natural) que salió bien por casualidades y por impericia uruguaya. Argentina ganó sin patear un solo tiro al arco. En 90 minutos, apenas tuvo una llegada de Demichelis y un gol de rebote. Nada más. No entendí los cambios. El partido pedía tener la pelota, no replegarse más. En el único lapso que Argentina hizo control de pelota fue luego de la expulsión de Cáceres. Si Uruguay hubiera metido el gol, terminaba el partido casi sin hombres de ataque. Negocios riesgosos que a veces (las menos) salen bien. Maradona está asociado a un par de milagros; creo que por allí empieza la explicación de la clasificación.
Espero reflexión del DT, de sus ayudantes y del periodismo obsecuente. Sé que soy un iluso, porque quizás suceda todo lo contrario. Desconozco si en sus barrios habrá pasado lo mismo, pero acá algunos tiraron petardos y tocaron bocina. Para mí, actitudes que pintan la mediocridad de nuestro fútbol.
Abrazos.
