La policía de Macri tendrá una división antipiquetes
Será un cuerpo especial con agentes de tránsito y de infantería; estará listo en las próximas semanas
Los agentes de la policía porteña se entrenan para salir a la calle; egresarán en pocos días
La Policía Metropolitana, que el gobierno porteño pondrá en las calles en las próximas semanas, contará con un cuerpo especial para actuar frente a los cortes viales y las protestas sociales que impidan u obstaculicen el flujo vehicular en la Capital Federal. Así lo informaron a LA NACION autoridades del gobierno de Mauricio Macri, que explicaron que esa división especial estará integrada por agentes de tránsito y de infantería, y que formará parte de la primera tanda de la novel policía: alrededor de 850 agentes, que entrarán en funciones en forma progresiva entre octubre y principios del año próximo.
La aparición en escena de la fuerza metropolitana está precedida por el recrudecimiento de las manifestaciones callejeras, lo que en los últimos días avivó la polémica entre la Casa Rosada y el gobierno porteño por el papel que debe jugar la policía para garantizar el libre tránsito.
Mientras el viernes próximo el primer contingente de policías locales completará la etapa inicial de su capacitación, especialistas en conflictos sociales y de tránsito empezarán de inmediato a dictar el curso de instrucción al grupo especial (cuyo número no fue aún precisado) que se dedicará, entre otras funciones, a controlar piquetes en la vía pública. Estos entrarían en funciones a principios del año próximo, cuando tengan todo el equipamiento necesario.
Mientras en los nueve meses transcurridos de 2009 suman ya 440 las actas labradas por la justicia contravencional porteña por obstrucciones en la vía pública -contra las 360 que se abrieron durante todo 2008-, Macri pretende contar con una herramienta más contundente para disuadir los cortes de calle. Hay una razón: según denunciaron fiscales y funcionarios porteños, la Policía Federal, que responde al gobierno nacional, no actúa de oficio ni tampoco obedece las instrucciones de la justicia porteña frente a estas reiteradas situaciones.
El Código Contravencional de la ciudad especifica en su artículo 78 que “quien impide u obstaculiza la circulación de vehículos por la vía pública o espacios públicos es sancionado con uno a cinco días de trabajo de utilidad pública o multa de $ 200 a 1000”. También aclara: “El ejercicio regular de los derechos constitucionales no constituye contravención. A tal fin deberá, con razonable anticipación, darse aviso a la autoridad competente, debiendo respetarse las indicaciones de ésta, si las hubiere, respecto al ordenamiento”.
Según una alta fuente del Ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad, Macri tiene en su despacho el llamado Plan Trienal, que detalla cómo funcionará la policía en el corto y mediano plazo, hasta 2011.
La fuerza porteña se dividirá en seis superintendencias: Seguridad, Investigaciones y Policía Científica, Planeamiento, Personal, Logística y Comunicaciones y Servicios Técnicos. La de Seguridad tendrá una Dirección General de Orden Público, que estará subdividida por el cuerpo de policía de tránsito urbano y la guardia de infantería, esta última equipada con escudos y cascos, aunque no será montada.
“Ambos cuerpos, el de tránsito y el de infantería, responderán directamente a las órdenes de fiscales y jueces con capacidad de intervenir en desalojos o despejes de calles cortadas. Es probable que por la poca cantidad de agentes, al principio deban trabajar junto con la Policía Federal”, afirmaron en el gobierno.
Ayer, LA NACION consultó al jefe de gabinete porteño, Horario Rodríguez Larreta, y al ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, para conocer qué actitud tomará la Policía Metropolitana frente a los piquetes, pero eligieron no hablar públicamente al respecto.
Fuentes allegadas a los funcionarios aseguraron que la intención oficial es no referirse al tema porque temen que sea tomada como una actitud desafiante hacia los que cortan las calles, y que esta situación empeore aún más en los próximos piquetes.
“Sin gases ni palos” El fiscal general de la ciudad, Germán Garavano, indicó ayer a LA NACION que no tenía conocimiento de cómo el Poder Ejecutivo iba a organizar su propia fuerza de seguridad. “No sabemos cómo será ni tampoco si habrá un escuadrón especial para los piquetes. Lo único que sé es que la policía tiene que estar preparada para estas situaciones de protesta. No importa qué fuerza de seguridad despliegue esta tarea, sino que esté en el lugar para poner orden en la vía publica. Esto no se logra tirando gases ni pegando palazos ni disparando balas de goma.”
Garavano estimó: “Hoy persiste la falta de profesionalismo a la hora de manejar estas situaciones. Repito: no nos preocupa cuál sea la fuerza que actúe, sino que haya un orden en las calles de la ciudad. Nos asombra la falta de capacidad de las fuerzas de seguridad para actuar ante un corte de calle”.
Consultado el fiscal general si una vez que la policía porteña esté en la calle, esta fuerza será la convocada por los fiscales ante un piquete, en lugar de cualquiera de las otras fuerzas de seguridad, dijo: “Eso dependerá de cada fiscal y de cada situación en particular. Cada fiscal sabrá a quién debe llamar de acuerdo con el lugar y el caso. La verdad es que no sé si la policía porteña puede cambiar este dilema que se presenta hoy ante los bloqueos en el tránsito”.
Antecedente
Si bien la oposición kirchnerista rechazó que la policía porteña actuara ante los cortes de calles (ver aparte), en octubre de 2003 el entonces presidente de la Nación Néstor Kirchner contempló la idea de crear una brigada especial dentro de la Policía Federal, sin armamento ni poder de fuego, especializada en negociar y disuadir a las organizaciones piqueteras para que no avancen con bloqueos de calles, vías férreas o edificios públicos. Sin embargo, dio marcha atrás con la idea.
La fuerza porteña
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[li] El jefe a cargo . Tras la salida de Jorge “Fino” Palacios de la jefatura de la Policía Metropolitana, quien fuera su vice, Osvaldo Chamorro, quedó a cargo de la fuerza el 26 de agosto pasado. El responsable político es Guillermo Montenegro, ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad.[/li][/ul]
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[li] Los primeros agentes . En los próximos meses, a partir de octubre, los primeros policías (850) saldrán a la calle. Para fin de 2010, el gobierno porteño planea sumar otros 1000 agentes. Según el ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad, Guillermo Montenegro, para que la policía porteña tenga presencia en la calle deberá tener entre 8000 y 9000 agentes.[/li][/ul]
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[li] Seis áreas . La fuerza porteña se dividirá en seis superintendencias: Seguridad, Investigaciones y Policía Científica, Planeamiento, Personal, Logística y Comunicaciones y Servicios Técnicos. La de Seguridad tendrá una dirección General de Orden Público, que estará subdividida por el cuerpo de policía de tránsito urbano y la guardia de Infantería. Esta última estará equipada con escudos y cascos, pero no será montada.[/li][/ul]
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[li] Cuatro zonas . Los policías que saldrán a la calle trabajarán divididos en cuatro zonas: Norte, Sur, Este y Oeste. Cada una ellas contará con una delegación de la fuerza de seguridad, que servirá como base a los agentes y a la que podrán acercarse los ciudadanos para realizar denuncias, tal como hoy lo hacen en las 53 comisarías de la Policía Federal, que seguirán funcionando.[/li][/ul]
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[li] El salario . Todos ellos cobrarán un sueldo mínimo de 3000 pesos y no podrán realizar adicionales.[/li][/ul]