La nueva constitución que regirá a Irán, castiga a todo aquel que ose escuchar música de Ricardo Arjona, por ser considerada basura, y obra de Satanás.
Si muchos considerábamos la música de Ricardo Arjona como romántica y cursi, esas críticas se quedan cortas frente a la opinión que tiene Irán, pues han anunciado que someterán a grandes castigos a quien sea sorprendido escuchando cualquier canción del guatemalteco.
De acuerdo con lo anunciado por Ibrahim Al-Mashawha, asistente personal del presidente, Mahmoud Ahmadineyad, la nueva constitución que regirá aquel país incluye una norma que castiga de manera severa escuchar específicamente canciones de Ricardo Arjona.
La decisión fue tomada tras darse cuenta que algunos párrafos de la constitución no eran claros en cuanto al tema de la música.
El texto explica: Todo aquel que sea sorprendido escuchando melodías satánicas o de Ricardo Arjona, será puesto a disposición del líder de su población, quien podrá elegir una de las siguientes tres opciones para su muerte, dependiendo de la reputación del pecador. Colgado frente al pueblo, ahogado en un chapoteadero para niños o apedreado lentamente hasta morir (una piedra al día) en la plaza central de su ciudad natal.
La nueva constitución que regirá a Irán, castiga a todo aquel que ose escuchar música de Ricardo Arjona, por ser considerada basura, y obra de Satanás.
Si muchos considerábamos la música de Ricardo Arjona como romántica y cursi, esas críticas se quedan cortas frente a la opinión que tiene Irán, pues han anunciado que someterán a grandes castigos a quien sea sorprendido escuchando cualquier canción del guatemalteco.
De acuerdo con lo anunciado por Ibrahim Al-Mashawha, asistente personal del presidente, Mahmoud Ahmadineyad, la nueva constitución que regirá aquel país incluye una norma que castiga de manera severa escuchar específicamente canciones de Ricardo Arjona.
La decisión fue tomada tras darse cuenta que algunos párrafos de la constitución no eran claros en cuanto al tema de la música.
El texto explica: Todo aquel que sea sorprendido escuchando melodías satánicas o de Ricardo Arjona, será puesto a disposición del líder de su población, quien podrá elegir una de las siguientes tres opciones para su muerte, dependiendo de la reputación del pecador. Colgado frente al pueblo, ahogado en un chapoteadero para niños o apedreado lentamente hasta morir (una piedra al día) en la plaza central de su ciudad natal.