A menos de 10 cuadras del Polideportivo, un joven de 22 años fue asesinado de un tiro en el pecho. El asesino le disparó cuando la víctima, Ariel Di Meglio, estaba junto a su novia. Luego escapó en la motocicleta del joven. Anoche aprehendieron a una persona relacionada con el crimen.
A Ariel Di Meglio (22) la vida se le acabó en un segundo. Ese en el cual un desequilibrado le efectuó un disparo para robarle la motocicleta. Di Meglio recibió el impacto de bala en medio de su pecho mientras se despedía de su novia Noelia, en la puerta de la casa de ella. “No me mirés”, le había dicho el asesino antes de dispararle. Solo eso. Una mirada.
El crimen de Di Meglio, un joven empleado del Bingo Sol, conmocionó ayer al barrio Peralta Ramos Oeste, donde decenas de vecinos se habían autoconvocado.
El asesino escapó en la motocicleta de Di Meglio, que fue encontrada minutos más tarde en cercanías de la villa deportiva del club Kimberley, a 25 cuadras del lugar del crimen, y anoche un joven de 20 años fue aprehendido en relación al crimen. Personal de la comisaría cuarta junto a otras dependencias realizaron al detención y el fiscal Juan Pablo Lódola analizaban anoche la situación del aprehendido.
Los investigadores tomaron declaración ayer por la tarde a Noelia, la novia de sólo 20 años, quien relató paso a paso los hechos. Pese al estado de conmoción que atravesaba, la joven aportó datos significativos y aseguró que estaba en condiciones de identificar al asesino.
“Es un hecho que no tiene sentido. No hubo ninguna maniobra de la víctima por resistirse, ni siquiera hubo tiempo para que hiciera eso porque el asesino le disparó directamente al pecho”, dijo ayer el comisario Osvaldo Ramón Valle, titular de la comisaría tercera.
El brutal episodio ocurrió ayer a las 15.45, aproximadamente en la puerta de la casa de Irala 6171. Hasta allí había llegado Di Meglio en su motocicleta Yamaha 125, tipo enduro, para visitar a su novia Noelia. Antes Di Meglio había almorzado junto a un amigo, aprovechando que estaba en su período de vacaciones en su trabajo, el bingo ubicado en Independencia entre Rivadavia y San Martín.
En la puerta de la casa, Di Meglio encendió la motocicleta y se puso a charlar unos pocos instantes con su novia. Fue entonces cuando desde la vereda opuesta cruzó la calle un individuo armado con un revólver. Según el relato de la joven y de algunos otros testigos, el asesino ya venía empuñando el arma en dirección a la pareja.
“No me mirés”, le dijo a Di Meglio y un segundo después disparó. El proyectil dio en el pecho del joven que cayó desvanecido junto a su novia, y la motocicleta también perdió su equilibrio. Al caerse se apagó su motor. Este detalle no es menor, ya que mientras Noelia, desesperada, asistía a Di Meglio, el asesino se tomó su tiempo para “patear” el vehículo. En dos oportunidades, por lo menos, no pudo dar arranque y profirió algunos insultos. Todo esto a centímetros de Di Meglio y Noelia.
Finalmente el asesino logró arrancar la motocicleta y escapó a toda velocidad por la calle Irala, en dirección a Peralta Ramos.
A los pocos segundos un patrullero de la comisaría tercera llegó al lugar debido a que, según refirieron algunos vecinos, se hicieron varias comunicaciones al 911. Incluso una mujer aseguró a LA CAPITAL que ella había llamado antes del asesinato Di Meglio, al ver merodeando a dos jóvenes. Al parecer uno de ellos sería el que cometió el crimen.
Los policías solicitaron una ambulancia y salieron en busca del malviviente. El personal médico que llegó hasta el lugar del hecho confirmó la muerte de Di Meglio: la herida había sido letal.
Durante varios minutos los policías no tuvieron novedades sobre la motocicleta pero finalmente personal de la comisaría decimosexta, la localizó en Brumana al 1000. El vehículo Yamaha estaba parado en su pie en medio de la calle y testimonios recogidos en el lugar señalaron el lugar de huida. El delincuente se introdujo en una vivienda, luego saltó un muro y se perdió entre los techos de otra finca.
Al pibe lo conocia, jugo un partido conmigo el lunes, es amigo de mi primo.
No voy a tirarle la responsabilidad a los politicos, pero que hacer para que se termine esto? llega a extremos ilogicos. 6 asesinatos en menos de un mes, y las causas son una mala mirada. Se necesita un cambio muy drastico, no puede ser que pasen cosas asi todos los dias y lo unico que se atine a decir es ‘‘fuerza a la familia’’. Estoy muy dolido, pero sobretodo podrido.