“Para jugar, me depilo las piernas con cera”
Nicolás Otamendi, sí, el central de la Selección, es el autor de esta tremenda declaración metrosexual. Ah, además se hace los pies una vez por semana y usa crema para la cara y las manos. Pero no todo es glamour en su vida, también disfruta de su hija Morena a quien le encanta vestir… ¡a la moda!, claro.
-Sos uno de los más osados para vestirte…
-No sé, pero tengo personalidad para vestirme, no pienso en lo que pueden llegar a decir los demás.
[b]-¿Costó mucho ponerse las babuchas?
-No, hubo un par de gastadas, pero tranqui. El Flaco Nanni impuso la moda.[/b]
-¿Cómo te vestías antes de llegar a Primera?
-Normal, pero usaba la ropa mucho más suelta. Una onda como hip-hop.
-¿Hay gastadas en el vestuario si llegás lookeado tipo hip-hop?
-Sí, sí. Pasa que son terribles en el plantel, imaginate que te cargan si traés una remera y la combinás mal con las zapatillas, se fijan en todo.
-¿Hay algo en particular que no se pueda usar?
-Sí. Acá está prohibido venir en joggins. Rodrigo López vino una vez con uno y lo gastaron de por vida. Con joggins no te dejan entrar al vestuario. Antes de que yo subiera a Primera, me contaron que al que venía con un pantalón deportivo se lo quemaban, ahora se calmaron un poco, ja.
-¿Qué pasaría si te quemaran un pantalón?
-Y, no sé qué puede llegar a pasar, igual acá la mayoría se viste muy bien, aunque uno de los que tiene el mejor look soy yo.
-¿Sos amante de ir a comprar ropa?
-Y sí, cada quince días salgo a comprarme ropa.
-¿Qué es lo que más te gusta comprar?
-Zapatillas. Debo tener 14 pares. Es mi debilidad.
-¿Antes de jugar en la Primera de Vélez te dabas esos gustos?
-Antes era más difícil, con suerte tenía tres pares de zapatillas y las cambiaba cada seis meses. Y las cuidaba más, ahora es diferente porque sabés que podés comprarte otras.
-¿Siempre vas atrás de la moda?
-Sí, a pleno. Ahora soy de fijarme en la moda, antes me ponía lo que podía.
-¿Y a tu hija también la vestís a la moda?
-Sí, sí. Siempre le compro cosas con mucha onda. Cosas rosas y blancas. Al principio me daba un poco de vergüenza, pero ahora voy con amigos.
-¿Tenés buen gusto o no se queja todavía?
-Quejar no se queja porque es chiquita, ja. Pero igual tengo buen ojo, nunca fui con ninguna mujer a comprarle cosas, así que se nota que elijo bien.
-¿Jugás con ella?
-Sí. Paso el mayor tiempo posible con Morena.
-¿A qué juegan?
-Le gustan mucho las muñecas, a hacerlas dormir. También hablar por teléfono. Yo me voy a otro cuarto y hablamos como si no estuviera en la casa. La pasamos muy bien juntos, es mi cable a tierra.
-¿Y qué otras cosas te gusta hacer, además de estar con tu nena?
-Me gustan mucho los autos, ponerles música, cumbia y reggaetón, llantas, darles mi propio estilo. Mi hermano es mecánico y le pregunto. Antes no sabía cambiar ni una rueda, ahora aprendí un poco más.
-¿Sos de usar cremas?
-Todos los días uso cremas para el cuerpo, para la cara y para las manos. Una vez por semana me hago los pies con la pedicura pero no me pongo brillo ni nada de eso. ¡Vas a jugar al fútbol, no vas a desfilar!
-Entonces no sos amante del espejo…
-No, no. Pero me quiero mucho, eso sí, ja. Tampoco soy un metrosexual, pero me gusta verme bien y cuidar mi cuerpo.
-¿Qué es lo que no te puede faltar en el botinero?
-Jamás me podría faltar nunca el perfume. Me encanta oler bien siempre. Es fundamental eso para una persona, es como la carta de presentación.
-¿Sos de los que se depilan las piernas?
-Sí. Me las depilo desde hace un año más o menos, por una cuestión de comodidad más que nada.
-¿Con cera?
-Sí, quedan mucho más prolijas. Además es una vez cada tanto y después te olvidás. Ojo, no soy el único que lo hace…
-¿Cómo fue la primera vez que te depilaste?
-La primera vez me mató, el dolor era muchísimo, no veía la hora de que terminara. Estuve a punto de dejarme una pierna sola. Ahora ya lo banco un poco más, la verdad es que es muy doloroso. Pero como a todo, te acostumbrá