Lógico. Luego de años de desastres económicos no queda otra más que devaluar o endeudarse.
El problema es quien va a determinar cuanto van a devaluar y quien va a determinar como van a endeudarse.
Insisto me sigue sorprendiendo gente común pidiendo devaluación. Es particularmente sorprendente que se pida eso antes que otras cosas.
y que somos el hno bobo de brazil
Nadie pide devaluar pero es una consecuencia inevitable. El dolar a 9,55 es una truchada total, simplemente no vale eso. No devaluar y seguir emitiendo termina peor. Sin reservas y con la destrucción total del peso. Pasa que algunos prefieren no ver la realidad.
El ganso de Pasman recien le dijo en America a un diputado del fpv que tanto Lavagna como De La Sota declararon hace un ratito que van a votar a Macri.
La traicion se va a pagar cara.
el PJ va a arder en estos meses
Citame los números de América Latina HOY, con una población que se estancó en todos los países más allá del modelo político/económico. Podés tomar a Brasil y Chile como ejemplos dispares, cuyas poblaciones viven por debajo de las posibilidades argentinas además. China crece cada vez menos y tiene un problema muy importante con respecto al sector bancario (sin contar la puja de monedas que recién comienza). En Europa están volviendo a las mismas prácticas previas a la crisis sin haberse recuperado del todo, más allá de que algunos países sean más fuertes que otros. Eso no cambia la configuración, porque si uno tiene se cuida lo propio y punto. En el mediano plazo podría sumarse el problema energético, si EEUU decide exportar energía y otros se sienten amenazados. Esto sin contar los conflictos internacionales que siguen creciendo en cantidad, mientras algunos de ellos lo hacen en tamaño. La pobreza aumenta en el mundo desarrollado, mientras las empresas no consiguen calificaciones que generen tranquilidad (están llenas de deuda). Otros casos se manifiestan a la inversa:
El excedente de caja que los bancos centrales y corporaciones están manteniendo podría terminar dañando la economía. El BCE (y otros bancos centrales) está prestando dinero a instituciones financieras que lo devuelven a la misma institución, lo que es un círculo vicioso. Teniendo en cuenta una estimación de mercado del valor de ciertos países, en la actualidad Google podría permitirse comprar una participación mayoritaria de Irlanda y Microsoft podría comprar más del 50% de Singapur, algo que es inmoral.
Sobre América Latina:
Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) preveían un estancamiento de Sudamérica para el corriente año. Producto de la desaceleración de los países industrializados (a excepción de EE.UU.) y emergentes, la caída del precio internacional de las commodities y la mayor volatilidad en los mercados financieros por el fortalecimiento mundial del dólar, se estimaba que Sudamérica no iba a crecer en 2015. Conforme pasaron los meses, las condiciones desfavorables para América del Sur se profundizaron. Los países emergentes (principalmente de la mano de China) siguen recortando sus proyecciones de crecimiento para este año, acotando la demanda de materias primas provenientes de América del Sur.
A su vez, aún con la promesa de suba de tasas de interés por parte de la FED (que se estimaba para septiembre y aún no tuvo lugar), el dólar continúa fortaleciéndose impidiendo una recuperación en el precio internacional de las commodities. Asimismo, la incertidumbre respecto al incremento de tasas generó mayor aversión al riesgo de los inversores moderando el influjo de capitales y elevando la volatilidad en los mercados financieros.
Sin embargo, el impacto negativo que este contexto adverso tuvo sobre algunas economías de la región fue mayor a lo originalmente previsto. A los problemas externos, se agregaron elementos internos propios de los países de Sudamérica que profundizaron el deterioro macroeconómico previsto para 2015 y que amenazan con prolongar la mala racha el año que viene.
De hecho, en su reciente informe la CEPAL recortó a la baja las proyecciones de actividad de Sudamérica: para este año el organismo prevé una contracción de 1,3%. Y los problemas que arrastra la región ponen en duda las perspectivas de una recuperación el año que viene.
La retracción de Brasil profundiza la caída de Sudamérica
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento para 2015 de América del Sur: este año Sudamérica caería 1,3% versus una contracción de apenas 0,2% en sus estimaciones de abril.
Los factores externos negativos que impactan sobre la región se profundizaron en los últimos meses. En primer lugar, si bien se esperaba un menor ritmo de expansión de los países industrializados (a excepción de EE.UU.), y de las economías emergentes, China sorprendió con señales de freno de su economía (desplome bursátil, devaluación del Yuan y caída de sus importaciones). El menor ritmo de crecimiento (fundamentalmente en China) acota la demanda de productos primarios de la región (commodities agrícolas y minerales) reduciendo las exportaciones de Sudamérica y, por lo tanto, el influjo de dólares comerciales. De hecho, CEPAL estima que (tanto por precios como por cantidades) el valor de las exportaciones de América del Sur caerán 21% en 2015.
En segundo lugar, el fortalecimiento del dólar persiste dada la inminente suba de tasas de interés por parte de la FED. Por ello, los capitales se refugian en activos de calidad (“flight to quality”) en detrimento otros menos seguros, lo que redunda en la caída en el precio de las commodities y en mayores presiones cambiarias. De hecho, la mayoría de los países emergentes se vio afectado por salida de capitales y depreciación de sus monedas (Sudamérica no fue la excepción).
Si bien los factores externos que condicionan a Sudamérica empeoraron respecto de abril (particularmente lo relevante a China), se observó un recorte significativo y generalizado en las proyecciones de actividad (a excepción de Argentina) de los países de la región en 2015.
Este recorte extensivo obedece a dos factores: por un lado el shock externo negativo fue mayor al originalmente previsto. Por el otro, el recorte en las proyecciones de la región obedece a que en algunos países operan factores internos que refuerzan la tendencia la tendencia bajista del nivel de actividad económica.
Los países que sufrieron mayores recortes en sus proyecciones fueron Ecuador, Venezuela y Brasil. En el caso de Ecuador, el menor influjo de dólares comerciales provenientes de sus exportaciones petroleras producto de la caída en el precio del crudo incidió directamente en el buen funcionamiento de su economía, dolarizada desde el año 2000. Con motivo de los menores ingresos petroleros, el gobierno ecuatoriano impuso impuestos y cupos a productos importados para limitar la salida de dólares comerciales, entre otras medidas.
Pese a los intentos por moderar el impacto del deterioro internacional, Ecuador no logró evitar una contracción (no disponen de política cambiaria para amortiguar el shock externo). De hecho, el país entró formalmente en recesión tras dos caídas trimestrales consecutivas del PBI. Dado que en términos interanuales la economía de Ecuador trepó 2,1% en la primera mitad del año, y se estima que el crecimiento de 2015 sea prácticamente nulo (+0,4%), la actividad caería 1,3% i.a. en el segundo semestre.
De manera análoga, Venezuela no está dolarizada pero tiene una elevada dependencia de importaciones para abastecerse de productos fundamentales (tanto insumos productivos, como alimentos y medicamentos). El menor influjo de dólares provenientes de sus exportaciones petroleras tras la caída en el precio del crudo, profundizó su restricción externa tensando los desequilibrios que viene acumulando la economía venezolana de los últimos años (inflación, escasez de productos y deterioro del déficit gemelos).
Finalmente, en el caso de Brasil la CEPAL espera una recesión más aguda (la proyección pasó de una caída del 0,9% a una contracción de 2,8%) para 2015 (ver ISE 1.037) debido a una crisis de confianza (en el gobierno, de los consumidores y de los inversores)
Las denuncias de corrupción en torno de Petrobras terminaron de golpear a una economía virtualmente estancada desde 2013. Éstas motivaron un profundo recorte de la inversión por parte de Petrobras, que llegó a explicar el 15% de la inversión total en Brasil.
Una economía menos dinámica se tradujo en una menor recaudación de impuestos lo cual deterioró aún más el creciente déficit fiscal. Pese a las medidas de recorte del gasto implementados (principalmente en subsidios a servicios públicos), los ajustes no alcanzaron para mostrar mayor solvencia fiscal (una calificadora de riesgo le quitó a Brasil el Investment Grade) y profundizaron las tensiones en la coalición gobernante.
La creciente incertidumbre y la probable pérdida del Investment grade (los fondos de inversión que sólo operan con activos seguros deberán salir de Brasil si otra calificadora de riesgo le baja la nota crediticia) presionó una fuerte devaluación del Real (superó R$/US$ 4).
Lamentablemente, los problemas se retroalimentan generando un círculo vicioso que difícilmente se corte hasta que no haya un desenlace respecto del posible “impeachment” contra Rousseff. Revertir el deterioro de Brasil es clave ya que representa la mitad del PBI de Sudamérica y tiene un efecto contagio sobre otros países (casi el 15% de las importaciones de Brasil provienen de América del Sur y en el acumulado a septiembre de 2015, las importaciones de Brasil provenientes de sus vecinos sudamericanos cayeron 26% i.a.)
La pobre performance de América del Sur continuará en 2016
En lo que respecta al próximo año, las perspectivas no son demasiado alentadoras para la región. De hecho, la CEPAL ya descuenta que la economía sudamericana estará estancada en 2016. Si bien esto implica que al menos América del Sur no profundizará el deterioro, en cierta medida plantea cual será el techo de lo que puede esperarse el año entrante.
Con la apreciación mundial del dólar, un menor dinamismo de las economías emergentes y el retroceso del precio de las commodities, Sudamérica enfrenta serios desafíos el próximo año.
Los países de la región deberán sortear no sólo el viento de frente sino que también tendrán solucionar sus problemas internos, lo cual implica un gran esfuerzo en un contexto de escaso margen de maniobra.
De aquí en adelante, será fundamental el buen manejo de las políticas económicas internas para crecer. Tal vez el contexto menos favorable para la región sirva para establecer a futuro políticas económicas consistente y de largo plazo.
Este es el camino que sigue Europa, volteando muñeco por muñeco:
España, el siguiente en la lista
Si en Grecia ocurre lo peor, España será el siguiente país en el foco de atención de los mercados y los especuladores, lo que acelerará la quiebra porque nuestra deuda es imposible de devolver. La deuda total o pasivos en circulación del 148% del PIB o del 131% –la computable más la deuda oculta según Bruselas– es inferior a la griega, pero en todo caso impagable. Nuestro déficit primario es del -4% del PIB si sumamos los 1,5 puntos del déficit de la Seguridad Social, que seguirá creciendo aunque, de momento, se financie con la caja de las pensiones, que desaparecerá en dos o tres años; es mucho peor que el griego, que estima un superávit del 1%.
[LEFT] Leer más: Crisis en Grecia: Grecia sin salida y España, ¿cuándo?. Blogs de El Disparate Económico http://goo.gl/xnG5dC
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Seguro, porque los intereses de las grandes cadenas -generalmente internacionales- son amparados por sectores de poder como el macrismo que no permite la instalación de mercados populares y el sustento de pequeños comerciantes en barrios. El viejo esquema fue liquidado por el modelo económico imperante entre la dictadura y el año 2002, gracias a determinados personajes que hoy en día suenan para la cartera económica si Macri gana la elección. ¿Sabés quién es Melconian y qué hizo? ¿Conocés a Broda? ¿Quién es el padrino de Frigerio? ¿En qué se desempeñó Prat Gay y cuál fue su performance? Los intereses de las grandes multinacionales no se van a modificar si votás a los tipos que programaron su ingreso, porque Barrick Gold ingresó al país con el menemismo y fue confirmada durante la Alianza. Sus operaciones se inician antes del kirchnerismo, con un marco legal que las ampara y protege. Si vos querés escapar de ese marco legal sumergís al país en otro conflicto permanente, como el de los buitres. Por ese motivo se intentó sacar el mayor rédito posible en una época donde no abundaba el trabajo ni el ingreso, para que la economía nacional despegue un poco y así encontremos la soberanía necesaria para profundizar cambios de base. El kirchnerismo no eligió pelear con unos y descartar a otros, porque el enfrentamiento nace a partir de la puja misma que reclama nuestra sociedad. Lo importante es el hecho de que haya luchado cuando quiso ampliar derechos o defender al país, porque otros hubiesen reculado al instanto (o acordado en beneficio de unos pocos). Esta frase lo sintetiza todo: “Es muy sencillo ser fuerte con los débiles, o débil con los fuertes”. Ojalá que Scioli haya arreglado con Buzzi o la gente que ahora maneja la Federación Agraria, porque sí fue un error no ir por los pequeños y medianos cuando quisiste pelear con los grandes. Ellos son los que perdieron de verdad en la puja del mal llamado campo, porque era muy poco campo y una gran cantidad de oligarcas o corporaciones. Celebremos que se aprenda del error y ahora busquemos un camino de crecimiento conjunto, porque la alternativa es que llegue un gobierno amigo de los grandes y ellos terminen por comerse a los pequeños. Buzzi, que no es santo de mi devoción, lo tiene presente.
Sería muy sencillo si esa es la única premisa para solucionar el problema inflacionario. El discurso ortodoxo caló muy hondo en la sociedad argentina, aunque sea perjudicial para la gran mayoría seguir sus postulados como una verdad absoluta. Si tomamos otras referencias, críticas pero objetivas al mismo tiempo, podemos comprender mejor el fenómeno y saber por qué motivo se toma una decisión u otra a la hora de manejar el tema. Como dijo alguien una vez: “Con la gente afuera puede cualquiera. Lo que conlleva mérito es hacerlo con la gente adentro”.
La medición de la inflación por parte de consultoras privadas, el llamado índice Congreso, lleva seis meses seguidos en baja. Tocó un máximo de 41,25 por ciento interanual en octubre del año pasado y retrocedió a 29,81 por ciento en abril, una caída de 11,44 puntos porcentuales. Para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el pico se registró en septiembre de 2014, con 40,3 por ciento, y descendió a 27,1 el mes pasado. El declive fue mayor, de 13,2 puntos. El Estudio Bein, del mismo modo, ubicó el nivel más alto hace siete meses, con 35,9 por ciento, en tanto computó 24,5 en abril, 11,4 puntos menos. Consumidores Libres, entidad que dirige el ex diputado socialista Héctor Polino, verificó aumentos de precios de una canasta de 38 productos básicos de 15,8 por ciento, entre enero y mediados de mayo del año pasado, mientras que en igual período de 2015 las subas fueron de 8,7 por ciento, 7,1 puntos por debajo. El Indec, finalmente, estimó un alza del Indice de Precios al Consumidor Nacional (IPC-Nu) de 15,8 por ciento en abril respecto de un año atrás, aunque no es posible realizar la comparación entre el mismo lapso de 2014 y 2013 porque aún no se utilizaba el nuevo indicador.
Más allá de las diferencias entre las distintas mediciones –29,8 por ciento para la oposición parlamentaria en los últimos doce meses, 27,1 para el Gobierno de la Ciudad, 24,5 para el Estudio Bein y 15,8 para el Indec–, en todos los casos se advierte un descenso considerable en el ritmo de suba de precios. Esa evolución se produjo a contramano de los pronósticos de los economistas neoliberales, que anticipaban un agravamiento de la situación a partir de enero en caso de no alcanzar un acuerdo rápido con los fondos buitre una vez vencida la cláusula RUFO. La consultora Economía & Regiones, vinculada al presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, a quien se menciona como eventual compañero de fórmula de Mauricio Macri, arriesgaba a fines del año pasado que la inflación treparía a 50 por ciento en 2015 de no llegar a ese arreglo.
Pero la distancia entre los vaticinios y la realidad es aún más lacerante para los economistas del establishment porque el proceso de disminución de la inflación se desarrolla en coincidencia con un aumento en los niveles de déficit fiscal y emisión monetaria respecto de un año atrás, lo cual contradice sus principales postulados en la materia. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) publicó en agosto del año pasado un documento que apunta directamente al “círculo vicioso del gasto público e inflación”. Allí dice que “ante la caída de la actividad económica, el Gobierno intenta revitalizarla a través de una mayor tasa de crecimiento del gasto público”. Eso, a su vez, aumenta la emisión de pesos para financiarlo. “La mayor emisión genera mayor inflación, lo que lleva a aumentar nuevamente el gasto público, dado que en ítems como los subsidios y las remuneraciones, el gasto está atado a la propia dinámica inflacionaria. Más gasto público genera mayor déficit, por ende hay que volver a emitir más, generando mayor inflación. Y así se continúa en el círculo vicioso, profundizando los desequilibrios macroeconómicos en lugar de atenuarlos.” El paper pertenece a los economistas Nadín Argañaraz, Ariel Barraud y María Brugiafreddo. Su conclusión fue que “el círculo vicioso en que está inmerso el Gobierno puede derivar en una tasa de inflación que no baje y en un nivel de actividad que se siga contrayendo”.
Sin embargo, la inflación bajó y el nivel de actividad viene repuntando desde el último trimestre del año pasado, con niveles de déficit fiscal y emisión crecientes. En febrero de 2015, último dato oficial disponible, el déficit primario –antes del pago de intereses de la deuda– ascendió a 13.548 millones de pesos, 140 por ciento más que los 5627 millones de igual mes de 2014, mientras que el acumulado del primer bimestre arrojó un saldo negativo de 15.005 millones, 210 por ciento más que los 4829 millones del mismo lapso del año anterior. El gasto público creció a un ritmo del 34 por ciento, en tanto que la recaudación lo hizo al 28. A la vez, la base monetaria registraba un ritmo de expansión del 19,7 por ciento en octubre de 2014 y fue en aumento constante desde entonces, hasta un nivel de 29,3 por ciento en abril.
Los datos ponen en evidencia la fragilidad de la interpretación de la inflación como un fenómeno de una sola causa, lo cual sigue haciendo chocar contra la pared a los Chicago boys locales. Como ilustraba el documento del Iaraf, los economistas monetaristas atribuyen la inflación básicamente a la emisión, vinculada con el gasto público y el déficit fiscal. Eso los lleva a plantear programas antiinflacionarios que terminan por generar consecuencias más graves sobre la actividad económica, el aparato productivo, el empleo, el salario y la distribución del ingreso, de los cuales no se apartan más allá de la fase que atraviese el ciclo económico. Bajar el gasto público e imponer una política monetaria contractiva en este momento tal vez ayude a bajar los precios, pero como resultado de una aguda recesión. El gobierno de la Alianza, por caso, terminó con deflación gracias a esas políticas. Abrir la economía a las importaciones para que ingresen productos más baratos es otra fórmula que probaron en el pasado Martínez de Hoz y Domingo Cavallo, con recuerdos imborrables para la industria nacional y sus trabajadores.
Si la inflación cayó más de 11 puntos porcentuales de octubre a la fecha, de acuerdo a mediciones de la oposición, no fue por esa vía. Además de haber aumentado la emisión y el déficit, la suba de precios se atenuó con recuperación de la economía, estabilidad cambiaria, caída de la brecha del dólar oficial con el ilegal, creación de programas sociales como el Progresar y la moratoria jubilatoria, suba de los depósitos y créditos y sostenimiento del empleo.
La última reforma de la Carta Orgánica del Banco Central le impuso objetivos múltiples; es decir, no sólo preservar el valor de la moneda, sino hacerlo al mismo tiempo que estimula el crecimiento y la ocupación. Eso es lo que viene ocurriendo con mayor énfasis desde que Axel Kicillof dejó de pulsear con el entonces presidente de la autoridad monetaria, Juan Carlos Fábrega, e ingresó Alejandro Vanoli en el organismo. Las expectativas de devaluación se fueron limando de a poco, lo que se refleja en la caída del dólar blue, el contado con liquidación y los futuros del dólar, y eso a su vez colaboró en aplacar los aumentos de precios minoristas. Si se instala que habrá saltos bruscos del tipo de cambio –para lo cual militan quienes se favorecerían con ello–, los agentes económicos empiezan a trasladar esa percepción a precios para anticiparse a eventuales aumentos en los costos de reposición. En el país sobra experiencia al respecto. Este factor perturbador tuvo una fuerte incidencia el año pasado y ahora aparece diluido. Lo mismo puede decirse de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, que llegó a ser del 90 por ciento hace seis meses y hoy ronda el 40.
Para explicar la reducción de la inflación también hay que apuntar a la baja de precios internacionales de alimentos e hidrocarburos. En ese sentido, el Gobierno considera como parte de su política antiinflacionaria la administración de exportaciones de productos sensibles para el mercado interno, como el trigo o la carne, a través de los ROE. En otro plano, el equipo económico reivindica programas como Precios Cuidados para establecer precios de referencia a los consumidores, y las reformas a las leyes de Abastecimiento y de Defensa del Consumidor, que elevaron el arsenal de defensa contra abusos empresarios. Finalmente, los acuerdos salariales pactados esta semana en gremios clave para el modelo económico, como la siderurgia, la construcción, el comercio y el Estado, con una pauta del 27 por ciento, intentaron encauzar otro de los factores esenciales de la inflación, la puja distributiva. Son elementos de administración de la economía más sofisticados y más complejos que los que plantea la ortodoxia, con otros ganadores.
Esa es la iniciativa de un sector determinado. Por ese motivo hay que tener muy en cuenta nuestra realidad personal, nuestro entorno, nuestra clase si querés para entender que no da lo mismo. No son iguales los candidatos para el argentino medio, que sale a laburar o produce. Para el tipo que se arriesga generando trabajo en vez de asegurar su quintita con propiedades, moneda extranjera o algún curro fuera de la ley.
No recuerdo otro gobierno con más cantidad de causas judiciales que terminan en la nada, pero al mismo tiempo celebro la posibilidad de que se juzgue al poder. ¿Sabés por qué motivo se lo juzga? Es un poder que combate a otro, el poder fáctico que siempre gobernó o hizo lo imposible para gobernar los destinos de nuestro país. El poder de unos pocos, que no tienen grandes problemas para zafar de causas muy graves a menos que sean milicos siguiendo intereses de grupos económicos. Eso no quita que algunos sean condenados con total justicia y merezcan terminar sus días en la cárcel, más allá del nombre o el espacio político que integren, pero cuidado: hay un candidato a presidente procesado, que fue procesado en el paso (tanto el ámbito público como privado), el cual explotó trabajadores durante toda su vida (comprobado), evadió al fisco y traficó autopartes (comprobado), cuyas empresas se beneficiaron cuando estatizaron deuda (comprobado) y que al mismo tiempo fue un pésimo gobernante del distrito más rico en Argentina. Si la solución pasa por ahí, estamos al horno. Un abrazo.
"Es TAN SIMPLE COMO ESTO:
1- Hace una hora Prat Gay dijo en el programa de Mariana Fabbiani que Macri libera al dólar.
2- Si liberás al dólar, además de nosotros poder comprarnos 10, 100 o 1000 dólares, grandes empresarios y millonarios pueden comprar 1.000.000 de dólares, porque el dólar vuelve a ser libre.
3- Esto lo pueden hacer de a veinte empresarios.
4- En pocos días hay una corrida bancaria, quiebre de bancos, y rescate externo.
5- El rescate externo es salir a pedir plata al FMI.
6- Pedirle plata a los organismos externos es generar deuda externa.
7- La única manera de pagar deuda externa es pidiendo más deuda.
Podés odiar a Cristina, odiar a Scioli, odiar a todas las cosas que están mal de este Gobierno.
Pero no te pegues un tiro en el bolsillo porque primero le toca a los pobres y al poco tiempo te toca a vos.
Te van a empomar a vos no a mi asi que seguí viendo la realidad :mrgreen:
Yo creo que la gente común no pide devaluación… en mi caso particular prefiero tomar deuda e ir manejando la cuestion mas gradualmente.
---------- Mensaje unificado a las 16:22 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 16:21 ----------
Mirá yo escuché de todo. “No queda otra que devaluar”, “Hay que aumentar los servicios pagamos poco”, “Hay que sacar el subsidio al transporte pagamos poco”.
Juro que no lo escuché en mi vida y mirá que pasé gobiernos eh ?
Es gente buena que quiere poner todo de su bolsillo (?)
A uno le dije, y si querés pagar mas de luz porque no vas a la empresa y pagás ahora la diferencia ?
Lo que pasa que están preparando para tragarse los sapos.
El kirchnerismo ya se los embuchó con Scioli y los PRO con los dedos que les va a meter Mauricio. :lol:
No me sorprende que esa sea la misma gente que anduvo a las puteadas cuando el Sarmiento y el San Martin duplicaron el valor de los boletos despues de recambiar las flotas
Nadie en su sano juicio va a pedir una devaluación. Lo que si, mucha gente sabe que va a suceder, guste o no.
Pero además pobre Beatle está predicando la revolución en un pueblo que parecen todos economistas salidos de Harvard. Beatle, un consejo ? No te gastes mas. Vos estás pidiendo la revolución de los trabajadores y los trabajadores andan pidiendo devaluación, quita de subsidios, pagar mas de luz y transporte. Mirá yo creo que si vas a Nueva York, al pleno corazón de la manzana, es mas te subís arriba de las nueva torres que levantaron y decís todo lo que pregonás acá tenés mas seguidores que en este país floreciente de economistas.
Que mal lo veo si liberan el dolar, a los 3 dias el dolar blue llega a 20 y cierran todo de nuevo.
Primero. Yo escuché a muchos pedirla. A los que no escuché pedirla les escuché “y deberían si”. A los que no les escuché “y deberían” les escuché “y no queda otra”. Yo antes escuchaba “otra vez?”, “estos están locos?”, “de nuevo nos ajustan a nosotros?”.
Algo que hay que plantear es que pasó para que pasemos de mas de 50 mil millones de dólares de reservas a 27 mil y pico y bajando, con un Swap de 8 mil palos incluido… o sea, algún error en la politica cambiaria hubo, no??