Tranca van a arrancar
El Gobierno planea sacar la reforma laboral por decreto después de las elecciones
Entusiasmados por el impulso que le dio Pichetto a la fórmula, dan por descontado el triunfo y ya comienzan a diagramar los ejes del eventual segundo mandato.
El ingreso de Miguel Ángel Pichetto a la fórmula oficialista cambió por completo el humor dentro de Cambiemos. La euforia de los mercados y el rotundo apoyo del establishment -que hace pocas semanas coqueteaba con Lavagna-, generó un entusiasmo tal que ya dan por descontado el triunfo y comienzan a pensar las reformas del próximo mandato.
Lejos de la tesis del “gradualismo” que impulsaba Marcos Peña, Macri ahora está convencido que tiene que aprobar el paquete de medidas que demanda el FMI apenas logre su reelección.
“Vamos a acelerar el programa de reformas”, indicó a este medio una alta fuente del gabinete actual. En ese sentido, informó que están dispuestos a ir hasta el límite constitucional para sacar por decreto la mayor cantidad de proyectos posibles.
El tema se discutió esta mañana en la primera reunión ministerial que presenció Pichetto, al que se lo vio muy activo. El senador quiere tener un rol importante y para ello le pidió a todos los ministros que empiecen a brindarle información detallada de cada una de las carteras.
A su vez, también se conversó con diferentes gremios que prefieren este mecanismo para evitar el costo político que significaría concurrir a cada una de las mesas de negociación.
Los dos pilares de este paquete son “la modernización de la legislación laboral” y la “apertura comercial”, con los cuales sostienen que la economía logrará un gran impulso en 2020. No obstante, reconocen que no todo podrá aprobarse vía DNU.
El blanqueo laboral, la reducción de las indemnizaciones a cambio de un seguro de desempleo y la modificación del sistema de obras sociales deberá pasar por el Congreso, aunque confían que no tendrán inconvenientes con el capital político alcanzado y la dispersión que tendría el peronismo para ese entonces.
Otro de los compromisos acordados con el FMI, es una nueva ley del sistema de pensiones que por lo pronto los funcionarios prefieren no referirse al respecto, a sabiendas del fuerte rechazo que genera en la opinión pública.