Vi el acto del viaducto. Opino como gorila anti-peronista medipelo eterno despreciador de todo lo que sea nacionalista y populista, pero aun tratando de ser objetivo.
Me pareció bien la primera parte, la puesta en escena simple, directa, sin parafernalia grandilocuente, el discurso sin (demasiado) melodrama mistico ni la retorica aturdidora de sus ultimos tiempos como presi, el mensaje claro, desacartonado y sin teleprompters, sobre su vision de la realidad actual sin refugiarse en el pasado supuestamente mejor, casi que molestaban mas sus fieles k vociferando con sus slogan manufacturados que ella, que se mostró mas natural, como en sus mejores y ya lejanos momentos. El tema es que le fue mejor citando las falencias del macrismo que explicando como solucionar los problemas que el pais arrastra desde hace bastante y el gobierno actual solo acrecentó.
Justo cuando esperaba esa explicacion/propuesta con cierta expectativa, empezó el desfile pre-ensayado de gente, la sensibleria y el final con el peor tema de los redondos del newyorquino, el que te hace bailar el pogo cual payaso asesino.
Al menos mostró una mejor imagen que lo que venia mostrando en los ultimos años, no hubo nestor sentado en el arsat, no hubo temor a Dios y un poco a ella, no hubo diabeticos millonarios, etc, etc… tampoco recuerdo palos al periodismo ni show selfie desopilante. No la veo para volver, igual. Ni sé si ella esta convencida de volver, al menos como presi. Sabe tambien que no queda nadie con presencia fuerte del lado del populismo nacionalista por el momento, el hijo es un mongui, kicillof es un careta, los demas no existen tampoco.
Arsenal es una cancha triste, todo un simbolo, hasta Quilmes le hubiera dado mas onda, pero bueno. Me quedó la sensación de que sus chances y las de toda su franja dependen mas del probable fiasco de Lacri que de ella. Si para el 2019 las cosas van por el camino lugubre que estan yendo, y ella recupera un poco mas de energía o decide intentar lograr el milagro de encontrar alguien potable para apadrinar, quizas el “kukarachismo” resucite. Por ahora lo veo complicado todavía.