Estuve en la cancha ese día, a escasos metros del arco que defendía Burgos. El nabotrón se estaba escupiendo los guantes y se avivó cuando tenía la pelota encima. Encima medio que se resbaló el perejil, je.
Prefiero quedarme con el penal que atajó ante América de Cali o con aquel partido contra el Cristal en Perú, porque el Mono tiene varias en contra.