La patota de Guillermo Moreno se repartía dos millones de pesos mensuales en el Indec
La maniobra fue detectada por las nuevas autoridades del organismo. Evalúan recurrir a la Justicia
La normalización que iniciaron desde el 10 de diciembre del año pasado el Director, Jorge Todesca, y el Director Técnico, Fernando Cerro, para volver a tener un instituto de estadísticas confiables sigue dando sorpresas. En los últimos meses, de acuerdo a lo que pudo averiguar Infobae, la nueva administración logró que la llamada patota de Guillermo Moreno deje de repartirse unos 2 millones de pesos mensuales. Este monto correspondía un llamado fondo extra censal (una especie de sobresueldo) que debía repartirse entre los 1500 trabajadores que tenia el Indec como una especie de sobresueldo para los trabajadores. En los próximos días, las autoridades del Indec podrían presentar un denuncia ante la Justicia por el manejo discrecional de esos fondos en los últimos 10 años. La cifra podría superar los 200 millones de pesos.
“Ese fondo fue manejado directamente por los hombres de Guillermo Moreno, muchos de ellos nombrados delegados de el gremio Unión Personal de la Nación (UPCN) dentro del instituto y como hay unos 99 delegados de UPCN y otros 22 de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ellos repartieron ese fondo discrecionalmente desde que llegaron al Indec a principios del 2007”, confió a este medio una fuente de ATE. En UPCN aseguran que “ese fondo se repartía entre todos los trabajadores del instituto”.
Desde ATE comentaron a Infobae que “el problema que tuvo la patota de Moreno con la entrada de la nueva gestión es que perdieron el fondo extra de 2 millones de pesos mensuales que repartían ellos”.
“El fondo existe y ahora lo maneja directamente la dirección”, explicaron en el Indec. La sección desde donde se repartían los fondos era la Dirección de Personal que estaba a cargo de Roberto Martinez. Este dependía directamente de quienes fueron directores en la gestión kirchnerista como Beatriz Paglieri, Norberto Izcovich y Ana María Edwin.
Martinez se jubiló y fue remplazado por Leandro Gil, que llegó con la nueva administración. Ahora ese fondo se reparte entre todo el personal.
Entre los miembros de esa llamada patota identificada por los directivos del Indec figuran un grupo conocido como “los 12 apóstoles de Moreno’”. Entre ellos están identificados Rubén Zampino, José Luis Blanco, Hernán Brahim, Pablo Cerioli, Sergio Bello, Julio César Benítez, Néstor Fabián Coronel, Guillermo Cosentino, Miguel Lissi, Francisco Marasco, Rodrigo Rabanaque, Fernando Scigliano. Zampino fue director suplente de Papel Prensa y también trabajó en el Iindec, al igual que Brahim, que era señalado como custodio personal de Moreno. Cerioli también fue director por el Estado en Papel Prensa y subsecretario de Comercio Interior. Por su parte, José Luis Blanco, Guillermo Cosentino y Sergio “El Bicho” Bello trabajaban en el Indec pero eran operadores de Moreno en el Mercado Central
En la primera depuración, Todesca logró desplazar a 9 trabajadores, algunos integrantes de la llamada patota de Moreno, que pertenecían a la Delegación General del Ministerio de Hacienda y Finanzas. La novedad es que esta semana el gremio UPCN logró que el gobierno los reincorpore en otros ministerios. “Luego de arduas gestiones mantenidas en el Ministerio de Trabajo y en el Ministerio de Modernización por parte de nuestro Secretario General, Andrés Rodríguez, nuestro Secretario Adjunto, Felipe Carrillo, y nuestro Secretario Gremial, Damian Comas, hemos logrado mantener la fuente laboral de todos los compañeros injustamente despedidos”, dice el comunicado del gremio. Entre estos trabajadores figura Damian Comas, uno de los hombres de Moreno que están acusados de repartir esos fondos. Los gremialistas lograron que los 9 trabajadores desplazados vayan a trabajar a distintos Organismos de la Administración Pública Nacional (PAMI, SENASA, Ministerio de Modernización y Ministerio de Trabajo) y acusan de persecución gremial por a las actuales autoridades del INDEC.
La debacle de la estadísticas del Indec comenzó con la intervención de Moreno. Ésta se formalizó con el decreto Nro 100 del 6 de febrero del 2007. En ese momento se desplazó a Graciela Bevacqua y se nombró a Betriz Paglieri a cargo de la Dirección de Precios. Un día antes, luego de entrar al Departamento de Informática, varios de los hombres de la llamada patota que distribuía ese fondo extra salarial entraron y manipularon un documento público. En enero de 2007, el Indec difundió el primer dato de inflación adulterado. Según el informe del Indice de Precios al Consumidor (IPC), los precios habían subido sólo 1,1%, en tanto que el dato original daba un aumento del 3,5 %.
Luego de esa intervención, el instituto comenzó a adulterar la mayoría de las estadísticas que procesaba y dejó de publicar indicadores básicos como los de pobreza e indigencia, que se volverán a difundir el próximo 28 de setiembre, de acuerdo al calendario oficial. También se avalaron en la gestión de Norberto Izcovich y Ana Maria Edwin distintas prácticas de persecución estatal a empleados que no estaban de acuerdo con la metodología utilizada como por ejemplo la adulteración de las cifras del Censo Económico de octubre del 2010 que fueron denunciadas a la justicia.
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Cristina advirtió sobre “un retroceso en las libertades”
La expresidente Cristina de Kirchner señaló que “no se pueden montar shows mediáticos en base a la violación de garantías de cualquier ciudadano, sea presidente o barrendero”, en uno de los tramos de una entrevista que concedió medios extranjeros.
Accedieron las agencia Reuters y Nodal, las cadenas televisivas Al Jazeera, Sputnik y Telesur y el diario La Jornada, de México. Tuvo lugar en su casa de El Calafate y fue emitida por la exmandataria en las redes sociales.
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Analizó la situación del país desde que dejó su mandato y advirtió sobre una “disminución en la intensidad del estado de derecho”, al mismo tiempo que sostuvo que “su vigencia ha sido obstáculo para imponer planes de miseria, hambre y transferencia de recursos de sectores asalariados y medios a los más concentrados”.
“Siempre fue necesario un golpe militar y hoy ese golpe se da a través del partido mediático y judicial”, dijo en otro tramo de la entrevista.
“Ahora las paritarias se cerraron por la mitad o menos de la inflación. Quiere decir que cuando se cerraban por más no era mérito de los sindicalistas -salvo excepciones-, sino producto de una política de gobierno que había concebido el salario de los trabajadores no como un precio de la economía sino como un efecto dinamizador a través del consumo”, afirmó la ex presidenta en otro tramo de la entrevista que concedió a Telesur, Nodal, agencia Reuters, la cadena de televisión Al Jazeera, diario Jornada (México), Sputnik.
En otro fragmento, se refirió a la detención de la dirigente social Milagro Sala, advirtió sobre “un retroceso en las libertades” y destacó que “junto con la inseguridad y la inflación, los despidos figuran como los principales preocupaciones de los argentinos” y la comparó con su gestión, donde, dijo “el desempleo no era un tema y la inflación fue agitada permanentemente por los medios hegemónicos”.
“Se hizo un cacerolazo el 8 de noviembre porque la gente no podía comprar dólares y ahora les pregunto: ¿Cuántos pueden comprar ahora que la compra es ilimitada? Me atrevo a decir que es una ínfima minoría”, prosiguió la ex mandataria al criticar al gobierno porque “critican que prendan el aire acondicionado”, en tanto durante su gestión “se pudieron comprar aire acondicionado y millones de personas pudieron acceder al gas y tener estufas”.
Sobre los aumentos en las tarifas de servicios públicos, cuestionó la quita de subsidios y dijo que prevaleció “la idea de que eran para los morochos, los pobres”, pero que en realidad “eran para toda la economía, las pequeñas, medianas y grandes industrias, eran salario indirecto para los trabajadores que así podían viajar, comprar un auto, y hubo una mala evaluación en eliminar ingresos del Estado que pesaban sobre sectores más concentrados de la economía”, al referirse a la quita de las retenciones a la minería y al agro.
También habló sobre la “persecución judicial” que sufre y dijo que es “más que evidente” y que “fue anunciada por crónicas periodísticas, durante el último mandato, cuando decían que al abandonar el poder iba tener serios problemas con la justicia. O eran clarividentes o formaban parte de una articulación mediática judicial que se estaba desplegando”.
“Es necesario que los procesos judiciales sean de acuerdo a las garantías que establece la Constitución, los códigos de fondo y los de procedimiento. No se puede montar shows o espectáculos mediáticos en base a la violación de garantías que tiene cualquier ciudadano, sea presidente o barrendero”, cuestionó la exjefa de Estado.
ahora si pueden pegarse un tiro,dos presidencias con esta mina al poder,que pueblo nefasto que somos.