Perdón por desvirtuar, sólo venía a contestar:
Estás repitiendo por manual. O sea ¿La buena acción no nace de por sí, sin necesidad de perseguir un fin religioso? Con ese criterio, ¿Qué hacemos con los agnósticos y/o ateos que ayudan? ¿Qué esperan recibir? ¿La vida eterna o salvar el alma también? Es obvio, en toda ayuda hay una gratificación personal, pero que en nada tendría por qué ligarse a una temática de cristianismo o catolicismo barato. Por ejemplo, yo “NO” soy creyente, repudio la iglesia, y así aún, en más de alguna oportunidad ayudé cuando lo pude hacer, y no porque sienta “culpa” o quiera demostrar “caridad”, sino porque genero un poquito de “empatía”; concepto que no radica de una religión o creencia específicamente.