Y, ese es un problema.
A mí NO ME PARECE MAL que se voten ideas y no nombres. Te aclaro, me parece perfecto, DEBERÍA ser así y ojalá lo fuese. Pero plantear eso es plantear una irrealidad grande como una casa.
Yo más de una vez dije en este foro que detesto el poderío que tiene el presidente de la Nación. Que la manera en que se podría avanzar en este país es ir más hacia una democracia parlamentaria, en donde estuviese la figura del primer ministro. De hecho ESA fue la idea de Alfonsín al promover la figura de Jefe de Gabinete en la reforma constitucional de 1994. Que fue al pedo, porque si el Jefe de Gabinete es nombrado por el presidente de la Nación estamos otra vez en lo mismo. En ese momento los camaradas K me cuestionaban ese diagnóstico diciendo que estaba bien (claro, en ese momento el presidente era Kirchner o Fernández de Kirchner).
Pretender ahora votar “un proyecto” en lugar de “un nombre” es utópico. Por más Zanninis que pongan en la fórmula, por más diputados y senadores que tenga “el proyecto”, quien va a manejar el circo va a ser el presidente de la Nación, en este caso, Scioli, un tipo que NO ES del palo de este “proyecto” y lo ha demostrado innumerable cantidad de veces.
Entonces, ahora plantear que se vota un proyecto es como mínimo, utópico.
Podrían haber estado 30 años y JAMÁS hubiesen generado un candidato que no sea Máximo Kirchner.
El problema pasa porque vos no podés generar un candidato bajo un modelo de conducción tan personalista como el que tuvieron NCK y CFK. Es lo mismo que pretender generar un candidato cuando estaba Perón. IMPOSIBLE man, era Perón o nadie. Randazzo bastante se destacó en ese contexto, pero obviamente no le alcanzó, porque cuando tenés este nivel de personalismo en el manejo y la persona que maneja todo NO PUEDE SER CANDIDATA, como en este caso, cagaste.
Y el tema es delicado. Porque o sea, tenés dos problemas. Si vos empezás a generar un candidato fuerte, tenés que darle soga para que el tipo vaya tomando sus propias decisiones y se vaya mostrando como un ejecutor autónomo de políticas. ¿Cuál era el miedo del kirchnerismo en ese caso? Que se opacase la figura presidencial, que se sufriese el famoso síndrome del “pato rengo” que es lo que se dice cuando un presidente ya no puede postularse a una reelección y pasa a ser una “figura decorativa” en los últimos meses de su mandato. Para impedir eso, y mantener el poder de CFK hasta el último día de su mandato, se optó por estirar la decisión durante el mayor tiempo posible. Pero si vos hacés eso, pasa lo que pasó: la gente NO VEÍA a Randazzo como un posible presidente, sino como un “acata órdenes de arriba”. Y así, cagaste.