Osvaldo
Higuain
A ver, yo por pechofrío entiendo que es aquel jugador que a pesar de ser terrible crack, tener condiciones, o ser uno de los mejores del mundo, en las difíciles siempre desaparece o tiene actitudes de cobarde, o vive hablando con mala gana de su equipo. Riquelme no era pechofrío por desaparecer en las dificiles, todo lo contrario, ahí aparecía siempre, mas bien era un frío por ser siempre un negado con los bosteros, siempre tirando comentarios despectivos hacía ellos, actitudes tan “frías” justamente con los bostas.
Aclarando eso, para mi uno claro es Lamela. Y bueno de los que ya nombraron, Di María es el iceberg que hundió al titanic
Teo Gutierrez, simple, conciso.
Riquelme es pan triste, pecho frio ni en pedo
Riquelme no es pechofrio
lossab
No jodamos. Riquelme le hizo ganar dos copas sólo a la mierda. Pecho frío o en todo caso que desaparece cuando debería aparecer, es Tevez.
la copa libertadores es poca cosa?
ké?
A ver
“Riquelme le hizo ganar 2 copas solas a la mierda”
como si ganar la libertadores haya sido poca cosa. Riquelme siempre cumplió en las que le tocó
es cuestión de sacarse un poco la camiseta
Dice “sólo”
Di María
Agüero
Higuaín
Con la de arg
Yohan Gourcuff
Pastore no es pecho frío, es tonto para jugar al fútbol. Se cree que se gana con pisarla y que te hagan foul
---------- Mensaje unificado a las 15:15 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 15:12 ----------
Carlitos debe ser el ejemplo de fresco hoy en dia. Amargo, malo, falso referente que no se anima ni a patear la pelota parada cuando el equipo lo pide
Por ahí les duele, pero Messi es tremendo pecho fresco
Riquelme ni en pedo es pecho frío.
Platini, tremendo pecho el franchute ese.
El pocho Insua, Grazian, Gago, james, Lodeiro, Lamela, Higuaín,
Augusto Batalla
En mi opinión Tevez, me parece un jugador que gozo durante mucho tiempo un previlegio que no le correspondía. El primero la proclamación de un ser humilde (el cual no comparto y mi opinión personal seria: La denominación del claro ejemplo de falsa humildad) y el segundo el considerarse jugador de (clásicos) o jugador de momentos “importantes” que poco a poco se fue demostrando que era todo lo contrario.