Se conoce como los indultos de Menem una serie de diez decretos sancionados el 7 de octubre de 1989 y el 30 de diciembre de 1990 por el entonces presidente de la ArgentinaCarlos Menem, indultando civiles y militares que cometieron delitos durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional incluyendo a los miembros de las juntas condenados en el Juicio a las Juntas de 1985, al procesado ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz y los líderes de las organizaciones guerrilleras.1 Mediante estos decretos fueron indultadas más de 200 personas.2
Las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y los indultos de Menem son conocidas como las leyes de impunidad, aunque las dos primeras fueron leyes votadas por el parlamento y con el libre juego de la oposición, en cumplimiento de la promesa electoral de campaña de la UCR (los 3 niveles de responsabilidad); y solo atenuaron las consecuencias para militares de baja graduación pero no frenaron los juicios por terrorismo de estado; en cambio el indulto fue una decisión unilateral e inconsulta y muy posterior a la sanción de las leyes.
Luego de que en 2003 el Congreso de la Nación Argentina declarara la nulidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida algunos jueces comenzaron a declarar inconstitucionales aquellos indultos referidos a crímenes de lesa humanidad.3
Dejá de proyectar pedazo de puto con fiebre, lo único que pensás es en meterse cosas en el orto. Te das cuenta que sos un subnormal de mierda? Sos más feo que enterarse que tu novia está embarazada. Sos como una noticia mala hijo de puta, no podés ser tan inútil manga de liebre hijo de puta. Ojalá algún día te cruces con Lino y te haga comer el Restrepo.
¿Proyectar? Ese sos vos cuando proyectás el tamaño del proyectil que te vas a colocar de canto en el recto. Travesti. De chiquito te ponías los corpiños de tu vieja. Sos más nefasto que un gol de Bou. Pelotudo. Ojalá te cruces a Tony el y te haga comer el Tano.
una vez fuí a ver un partido de San Martin de tucuman con un amigo boliviano, que se había hecho hincha del santo… “arbitro injusto”, le gritaba al referi, cada vez que cobraba algo que no le gustaba… :lol: