¿No será que la programación en general y el fútbol levantaron a la señal? Tengo entendido que cuando la manejaba Sofovich el prime time eran programas de concurso y de bailanta. ¿O cuál es tu concepto de importante?
678 tiene cosas buenas y malas. A mi me encanta ver cuando puedo los programas de Maxi Montenegro en C26, también veo TN si hay algún invitado que valga la pena escuchar. Indignarse por indignarse es bastante improductivo, nadie jamás va a tener el control pleno sobre la censura por lo que en todo programa se producen grietas, consensos y disensos. Cientos de veces en el programa a Barone le cortaron el carro por decir idioteces, se pelearon, unos troskos coparon en vivo con banderas reclamando la liberación de un preso (creo), etc. Acá en casa lo ven y muchas veces es infumable y otras da sentarse a escuchar. Igual la radio le sigue rompiendo el culo al periodismo televisivo, hay muchisima mas variedad y menos histeria.
Y si querés debate, anda en Marzo al Cervantes y dejá de llorar como bostera loca vargaslllosista.
Mmmmm difiero. No pasa por amor propio. Yo voté sí.
A ver, todo el tema es que insisten con que lo pagamos con los impuestos, blabla. Y sí, CUALQUIER programa de la TV Pública se paga con los impuestos. La guita lo mismo se gastaría, da lo mismo que sea 678 o cualquier otra cosa que estuviese en ese espacio, se plantea la falsa dicotomía de que “se gasta” plata en eso, cuando en realidad esa plata lo mismo se gastaría. No es que el día de mañana se cancela 678 y la guita de ese programa va a los comedores comunitarios.
Entonces, yo tengo algo de memoria. Y recuerdo cómo todos los medios de comunicación masivos operaron en los '90 a favor de las privatizaciones, con el hijo de puta de Bernardo Neustadt a la cabeza, y para muestrita un botón, haciendo hincapié en la guita que se perdía con los ferrocarriles por el transporte de pasajeros, y OMITIENDO DESCARADAMENTE el pequeño hecho de que los ferrocarriles de pasajeros dan pérdida en todo el puto globo terráqueo.
En este momento hay todo un monopolio de medios que informan para un lado. Y 678 lo está haciendo para otro. Y yo veo ambos, veo las partes que cada uno muestra (y las partes que cada uno OMITE, que a veces es más importante) y saco mis propias conclusiones, a favor o en contra de ciertos temas puntuales, cosa que no podría hacer si tuviese una sola campana.
Ahora, que curioso que se abre este thread 3 días después de que Macri saliera a decir que si él es presidente “no va haber mas 678 ni 876”. Mirá vos, en lugar de evolucionar la programación (que está en todo su derecho de hacer cambios porque el sistema de medios públicos tiene un gestor designado por el ejecutivo) directamente propone la censura/eliminación. Que democrático!
En realidad, en su origen me molestó mucho 678. Me molestó bastante ciertas actitudes de quienes lo conducían, sobre todo Barone.
Ahora, que hay una gran necesidad de medios que muestren otra cosa que no sea lo que muestra el grupo Clarín y sus asociados y partenaires, de eso no me cabe ninguna duda. Yo vi al grupo Clarín bajar un gobierno (el de Alfonsín), no me cabe la menor duda del tipo de operaciones que pueden hacer esos cagatintas de mierda.
Convengamos que nunca fue lo habitual en la TV Pública eh. Salvo en la época de Sofovich, que no te puedo decir porque ni lo ponía, en general Canal 7, ATC, ATeCe o TVP para llamarlo por los nombres que fue teniendo, nunca tuvo ese lineamiento.
Por eso, tengo esa versión de los hechos. No es que no hubiera algo rescatable, sino que tenian muchismo menos presupuesto del Estado y la política cultural del menemismo era nefasta. Ya que Sofovich la diagrame te dice todo.
Nunca me voy a olvidar cuando Barone dijo, en la época del bombardeo oficialista cuando tildaban a la vieja de Noble de robabebés, que los periodistas de Clarín no tenían moral no podían hablar libremente de ciertos temas “así como nosotros con otros temas”. Lo único coherente que dijo en los últimos 10 años el viejito gagá.
No es sólo un programa sobre los medios, eso es totalmente erróneo. Hay un montón de informes en los que se dedican a criticar a los opositores o a defender al gobierno.