No precisamente.
El sistema de la Liga MX, de la Primera División, es un mix entre franquicia y mérito deportivo. A diferencia de la mayoría de las divisiones de fútbol más o menos serias alrededor del Mundo donde los equipos simplemente compiten o las ligas de Estados Unidos donde en la práctica no existen divisiones y son competencias cerradas, en México vos como club adquirís una franquicia, comprando o ganando, que después tenés que mantener deportivamente, pero que se puede vender.
En México tienen problemas con esto que son problemas justamente, por la cuestión de franquicia.
Antes que nada el tema del lavado de dinero, un problema obvio en un narcoestado como México. Para jugar en las distintas divisiones necesitas certificaciones que te pide la federación para, básicamente, demostrar que no estás lavando guita y que tu club tiene infraestructura e ingresos regulares que puedan solventar su actividad en primera así como las relaciones de propiedad del club y el dueño con otros clubes, siendo algo que escala en exigencia y que para tener un lugar en primera es muy exigente y cumplen muy pocos clubes. Ha pasado que muchos equipos ganan el ascenso pero no ascienden por no cumplir los requisitos y en compensación le duplican o triplican el premio por salir campeones.
En todos los sistemas de ligas salvo los que no son nada serios como el estadounidense que no es un sistema de ligas sino ligas aisladas afiliadas a una federación, se da en algún punto un cuello de botella; en Argentina eso pasa con el Torneo Regional Federal, que es el paso donde los clubes “saltan” de sus ligas regionales a competir contra clubes de otras ligas regionales, teniendo que hacer viajes inter-provinciales, y muchísimos clubes se bajan porque no tienen la infraestructura para afrontarlo, o pueden competir pero apenas mantener su lugar. En Inglaterra, que es un sistema enorme con más de 20 categorías, se da en tres puntos; en la quinta categoría, que es la última de “the non-league football” y el salto de la National League a la EFL, en la séptima que es donde las tres grandes “ligas regionales”, las Northern, Southern e Isthmian Leagues, “aportan” equipos para la National League, y en la novena y décima categorías que es donde se pelea para clasificar y afiliarse a esas tres, desde ligas multi-condadales, lo cual es… sangriento. Pero es sumamente raro que te pase eso en casi todas las categorías y que se recrudezca tanto de segunda a primera en un país lleno de clubes.
Después está el tema que, como dije, un club compra o adquiere una franquicia, o sea, un lugar en la máxima categoría, económica o deportivamente, que tiene que mantener deportivamente.
Por ejemplo Querétaro en un año descendió, y el dueño compró la franquicia de otro club de primera, con lo cual el otro equipo descendió. En Inglaterra o España, si un tipo o una compañía son dueños de un club de quinta división y otro de primera, no pueden hacer cambiazo, que es lo que hacen muchos en México comprando y vendiendo clubes por “franquicias”. Lo máximo que podés hacer es comprar un club y cambiarle la heráldica y esas cuestiones, pero el ascenso se lo tiene que ganar deportivamente. Esto evita que tengas migraciones repentinas de capitales fugándose de equipos que pierden a otros en los finales de temporada, que es lo que pasa en México y un poco lo que hablaba con @educhavez en otro tema acerca de los clubes de Escocia.
Por un lado está eso, y por el otro está el tema de la cultura del fútbol, que en España y sobretodo en Inglaterra los clubes son muy locales y rara vez no llevan referencia a una ubicación geográfica en la que están; es raro que se muevan a otro lugar y no obtienen aceptación ni de sus “ex-hinchas” que dejan de apoyarlo ni de la gente del lugar nuevo. En México habrá repudio, pero esto se hace igual y la gente del lugar nuevo apoya al equipo que esté de turno ahí y lo va a ver como si fuese ir al cine.