Una consigna se abre paso en las paredes y en las calles: JUSTICIA POR MARIANO. Crece entre los delegados obreros y el sindicalismo combativo y clasista. Y en las asambleas docentes y de estatales.
En los centros de estudiantes y federaciones.
También entre centenares de artistas, escritores o muralistas que se han sumado a esta campaña.
Es una lucha que se sostiene sobre una clara convicción.
Que el de Mariano ha sido un crimen político contra la clase obrera.
Que sus autores políticos y materiales concentran todos los agravios contra el pueblo.
Ellos son los privatizadores capitalistas, mil veces rescatados con el presupuesto público y la precarización obrera, y que ahora serán resarcidos con tarifazos.
Y una burocracia sindical devenida en empresaria, que tramita su impunidad en este crimen a cambio de apoyar la formación de una “CGT” completamente sometida al gobierno.
Y un aparato policial responsable del gatillo fácil, la represión y el entrelazamiento con el crimen organizado.
En el vértice, están los funcionarios estatales que avalaron la tercerización, los negociados y el vaciamiento ferroviario.
La persistencia de todos ellos en la gestión del ferrocarril condujo, dos años después del crimen de Mariano, a la masacre de Once.
“JUSTICIA POR MARIANO” tendrá que crecer con fuerza después del 6.
Para terminar con los tarifazos y las tercerizaciones.
Y con el régimen de patotas en los sindicatos.
Para condenar a Pedraza y los demás responsables, y lograr una victoria crucial en la lucha por recuperar nuestros sindicatos y abrir una nueva perspectiva política en la clase obrera.
El 6, te esperamos.
En los tribunales de Comodoro Py y en las movilizaciones, actos y radios abiertas convocadas en todo el país.
Vamos compañeros todavía!!! que se haga cargo Metrovias, el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad!!
“Subte: Mañana miércoles seguimos de paro, es el 6 dia y ya tiene características históricas. La burguesía no nos va a poder doblegar. Cada ves estamos con mas fuerza obrera.”
Horacio Verbitsky ha dedicado su columna de Página/12 a señalar que el juicio de Mariano Ferreyra es el resultado de “los cambios producidos en las instituciones argentinas”. La detención de Pedraza y su patota, según el presidente del Cels, sería un mérito del kirchnerismo.
La policía y los “confidentes”
Verbitsky reivindica el procesamiento de los seis jefes de la Policía Federal “que fueron partícipes necesarios del crimen, al liberar la zona para que actuaran los homicidas, no identificarlos ni detenerlos después (…) y anular los instrumentos de registro de voz e imagen útiles para determinar responsabilidades”. Incluso llama a esta intervención policial “violencia institucional”. Pero ¿no es la Policía la ‘institución’ represiva por excelencia del poder político, al que sirve verticalmente? La connivencia policial con el crimen -que incluye la acción coordinada de ¡cuatro comisarías!- no podría haberse llevado adelante en desconocimiento de la más alta cúpula de la Federal y del ministerio a cargo. Esos jefes policiales, y sus responsables políticos, no están imputados en el juicio. Los que sí fueron acusados sólo lo están por “abandono de persona”, como si hubieran cometido una negligencia menor.
Verbitsky revela la entrevista de un “arrepentido” de la patota con la Presidenta, según él, la punta del ovillo para la detención de los demás. Con ello, no hace sino reconocer la incapacidad oficial para avanzar en un esclarecimiento a través del aparato estatal. En esos días, la policía se encargaba de eliminar pruebas documentales del crimen, sin que el gobierno atinara siquiera a una investigación administrativa. Tuvo que ordenarse un allanamiento judicial sobre la Federal para que la documentación vinculada al crimen de Mariano comenzara a aparecer.
Apenas asumió su cargo, la ministra Nilda Garré ascendió a uno de los actuales procesados, el comisario Lompizano. En vez de investigar a la Policía, la ministra debutó con una cruzada política y judicial contra el Partido Obrero y los trabajadores tercerizados, que Verbitsky sostuvo desde su columna (Lompizano sólo fue destituído cuando las evidencias de su participación en el crimen de Mariano resultaban abrumadoras).
Pedraza, ayer y hoy
Verbitsky dedica un largo párrafo de su nota a relatar la trayectoria de Pedraza, desde un supuesto pasado combativo hasta llegar al “sindicalismo empresarial” que, según él, es una rémora del neoliberalismo. Se olvida, sin embargo, del episodio más reciente de esa trayectoria: el apoyo brindado por Pedraza desde la cárcel a la formación de una central “oficial”. Según ha trascendido, la sede del confederal de la llamada CGT “Balcarce” no sería otra que la propia sede de la Unión Ferroviaria. Ni el gobierno, ni los sindicalistas que le responden de un modo directo, han rechazado este apoyo de Pedraza.
El sindicalista empresario, por lo tanto, no es una espina de los noventa. Hunde sus influencias y relaciones políticas en el “modelo” que, según Verbitsky, habría contribuido a encarcelarlo. Para desmentir al columnista oficial, están las propias evidencias de la causa Mariano Ferreyra y sus escuchas telefónicas. En primer lugar, la del ministro Tomada con Pedraza -dos meses después del crimen de Mariano. Allí, Tomada le propone “manejar” la cuestión del ingreso de los tercerizados al ferrocarril, para que el poder de la burocracia sindical no resulte desafiado por esa conquista. Una segunda escucha, con la viceministra de la cartera, Noemí Rial, data del momento mismo de la detención de Pedraza: ella se pone “a su disposición”. Un año antes del crimen de Mariano, la Presidenta calificaba a Pedraza y a la Unión Ferroviaria como “el modelo del sindicalismo que construye” (noviembre de 2009).
Las responsabilidades políticas
La tercera pata de la trama que condujo a este crimen es la ‘unión de empresas’ (Ugofe) conformada por Roggio, Cirigliano y Romero, los concesionarios del ferrocarril privatizado. El crimen de Mariano puso de manifiesto la sociedad entre los capitalistas y la burocracia sindical para consumar el vaciamiento del ferrocarril y la precarización de sus trabajadores. Verbitsky denuncia en su nota al pacto noventista que inició esta sociedad. No dice, en cambio, que el kirchnerismo lo reforzó hasta el cansancio, incluso después del crimen de Mariano. Guillermo Antonio Luna, hombre de la burocracia y artífice del régimen de las tercerizaciones, sigue al frente de la Subsecretaría de Transporte Ferroviario junto a los socios de la Ugofe. Uno de ellos -el grupo Roggio- ha extendido sus tentáculos a casi todos los ramales ferroviarios. Verbitsky y la Presidenta se atribuyen los méritos de las imputaciones judiciales a Pedraza. Pero en el plano que le cabe al gobierno -el de las responsabilidades políticas- no se avanzó un milímetro en terminar con el entramado que desnudó el crimen de Mariano. Si las denuncias del Partido Obrero sobre este sistema de agresión a trabajadores y usuarios hubieran sido escuchadas, no tendríamos que lamentar dos años después otro crimen, el de 51 trabajadores en la Estación Once. Aún después de este desastre, el gobierno ha preservado a los culpables en la gestión del ferrocarril. Verbitsky resolvió ignorar en su nota al crimen de Once -seguramente, porque no encajaba en su caracterización del asesinato de Mariano como ‘rémora del pasado’.
La columna de Verbitsky apunta a salvar la responsabilidad del gobierno en esta trama. Pero si la búsqueda de justicia resulta condicionada a esa operación de encubrimiento, entonces no tendremos justicia.
En definitiva, hemos impuesto el comienzo de este juicio con Pedraza preso contra el régimen político y social que rescató a los privatizadores, al aparato represivo de las zonas liberadas y a la burocracia de los sindicatos. Del mismo modo, una condena a perpetua de Pedraza y los demás, y la extensión de las responsabilidades a los cómplices empresariales y políticos exige una lucha sin ataduras contra ese régimen, denunciando sus compromisos de hierro con la patota y sus mandantes capitalistas. Esa es la orientación que llevó a Pedraza a la cárcel, no las ‘secretas’ gestiones oficiales.
Causa Mariano Ferreyra: Investigan a tres camaristas tras una denuncia de coimas para excarcelar a Pedraza
29/09/11 - 14:49
Un juez pidió un peritaje de los teléfonos para determinar si recibieron 50 mil dólares del dirigente ferroviario José Pedraza.
El expediente recoge conversaciones de Pedraza antes de ser detenido y en una parte, un interlocutor le aclara al dirigente ferroviario que los supuestos sobornos a pagar son en dólares y no en pesos. “Son 50 mil verdes…verdes”, puede escucharse.
La misma nota lo dice “tras una denuncia de coimas para excarcelar a Pedraza”, si coimearon para que saliera es porque estaba preso, es decir Pedraza no cayó preso por el intento de coimas.
Claro, el PO viene del grupo Praxis, de Silvio Frondizi, en un momento Altamira, Rieznik y un par de dirigentes históricos que en su momento eran jóvenes, rompen con Praxis y forman Politica Obrera, que despues se pasaría a llamar Partido Obrero.
El PTS como dijiste viene del MAS, aunque no se reivindican “morenistas”.
Hay varias diferencias en caracterizaciones, por ejemplo en el movimiento piquetero, fijate que el PO tuvo mucha influencia en el 2001, construyó el Polo Obrero, etc; el PTS lo vió por TV.
Hay un libro muy bueno de Coggiola que se llama La historia del trotskismo en Argentina y America Latina, está muy bueno. Porque como sabras las corrientes trotskistas o que derivan del trotskismo a nivel internacional son minimo 9 o 10.
PO, IS, PTS, MAS, PSTU, MST cada uno responde a una corriente distinta dentro del trotskismo.